Bueno, basta ya con la broma. Basta de que jugadores de medio pelo vayan por la vida perdonando otras y asumiendo una realidad que, eufemísticamente hemos denominado como "optimista". Hoy tenemos el gran honor de fundar un nuevo club. El O.C. (Optimistic Club). Y dicha fundación surge como respuesta a una actitud de ciertos futbolistas que se está extendiendo de un modo exponencial y problemático. El último en conseguir su carnet de socio ha sido Lucas Silva.
Vamos a analizar su paso por Europa. Desde el Cruzeiro se vende a este chaval como el nuevo '5' de referencia para muchos años. Con gran golpeo de balón, visión de juego y un entrenamiento táctico bastante decente. El Real Madrid se lanzó a por un fichaje que se quedó en una cifra que ya debería haber hecho sospechar a alguno: 12 millones de euros. Si bien es cierto que la cosa no estaba tan desmadrada como lo está ahora mismo (75+11 por De Jong igual es para reflexionar un poquito), también lo es que para esa época seguía siendo demasiado poco dinero para la "futura estrella" que estaban vendiendo. El chaval llegó a Madrid, jugó dos partidos, no debió entrenar muy allá cuando no volvió a una convocatoria, y cogió las maletas para concatenar cesiones. La más sangrante la primera, en el Olympique de Marseille, dónde le llegaron a echar del autobús del equipo cuando el mediocentro se encontraba ya subido al mismo. Primer aviso gordo: si te han echado del autobús del OM, con todos los respetos a ese histórico francés, vuelve a estudiar. Déjalo. Busca otra profesión. Y máxime cuando se trataba de un OM entrenado por Michel y con Valbuena como mejor jugador...es algo bastante duro.
Luego seis meses en Madrid entrenando sólo porque ningún equipo lo quería ni cedido. Cierto es que sus problemas de corazón, felizmente superados, generaban en los equipos que podrían tener cierto interés, una desconfianza que impedía cerrar cualquier tipo de acuerdo. Has estado seis meses entrenando sólo, sin ficha del primer equipo, sin ningún equipo que quisiera tu cesión, y con el convencimiento absoluto para todos los presentes de que no sólo no tenías hueco en el Real Madrid, es que igual tampoco lo tenías en Europa en general. Y entonces aparece el Cruzeiro para decir que no se ha sabido llevar al jugador, que es muy bueno, que lo quieren cedido en enero, etc... Y Lucas Silva vuelve a Brasil...a jugar poco. En su primer año, 20 partidos en los que tampoco se puede decir que fuese especialmente decisivo, muchos de ellos entrando desde el banquillo. Más un relevo para dar descanso a compañeros que un cambio para revolucionar nada sobre el campo. En el Cruzeiro, insisto. Sin negar la realidad de que ha vuelto a ser titular indiscutible del equipo brasileño este año, no puedes venir de tener ese rol de "chico para dar descanso a los buenos", tener 23 participaciones el año pasado, y pensar que ya vuelves a estar listo para intentar jugar en el Real Madrid. Perdona si la palabra optimista suena a sorna, pero es a lo máximo que puedo llegar sin faltar. Porque yo soy muy amigo de aquellas personas que se marcan metas en la vida, e incluso me parece de muy buen gusto marcarse metas altas, y cuanto más mejor. Pero el límite lo marca el respeto hacia la propia meta. Cuando no tienes respeto alguno por la meta que te has propuesto, la consideras alcanzable "a poco que te pongas" como dicen en mi pueblo. Y hay ciertos clubes en Europa en lo que a futbol se refiere que merecen algo más de respeto por parte de los jugadores. Jesé (el antiguo Jesé, el que se encontraba en plena debacle existencial), y justo antes de ser apartado y dejado sin ficha por parte del PSG, afirmó que, si no se hubiera roto la rodilla, hoy sería titular indiscutible del Real Madrid, Rafinha, el hermano de Thiago, dijo "NO" a la selección española porque se sabía jugador de la canarinha a no mucho tardar. En esa lógica, se entiende que volviese a un Barcelona en el que no tenía sitio alguno. Y cuando pensaba que el ejercicio de optimismo realizado por Rafinha era insuperable, apareció Memphis Depay para asegurar que este verano abandonaría el OL para jugar en PSG, Real Madrid, Barcelona, Juventus, Bayern o Manchester City. De esto ya hablamos en el artículo DEPAY: "QUIERO JUGAR EN MADRID, BARCELONA, CITY, BAYERN O PSG", pero incluso después de haber escrito al respecto seguimos sin creernos que se pueda tener esa desfachatez, esa falta de respeto al club que, hoy por hoy, te está pagando, y esa falta de respeto también por esos grandes clubes, como si ficharan por fichar al primero que hace dos partidos buenos seguidos. Por todo esto el término "optimista" sea quizás el más apropiado para poder seguir manteniendo las formas al hablar de estos tipos. Y por si faltaba alguno, ahora aparece Lucas Silva para decir que se ve jugando en el Real Madrid. Señores, creo que se nos está yendo un poco de las manos esto de ponernos retos personales. Lucas, ya me dirijo a ti directamente, no vales. Lo siento. Es duro de decir, pero no vales. En Brasil estás jugando, sin más. Brasileños que la han descosido en su país han llegado a Europa y han caído en el olvido. El salto de Brasil y Argentina a Europa es muy potente. Es otro fútbol, con más ritmo, con mayor rigor táctico y, porque no decirlo, con más calidad. Pero todo este discurso tendría sentido si no te hubieses estrellado ya una vez contra esa pared. Lo que me alucina es que, visto lo visto, tu "optimismo" te lleve a creer que aquello fue por...¿por qué? no lo sé, pero seguro que tú no tuviste nada de culpa, ¿verdad?.
No se que excusa se puedo uno dar a sí mismo para volver a intentar lo que fracasó en circunstancias óptimas y propicias: venías con ritmo de competición, el Real Madrid necesitaba un mediocentro de ciertas garantías para dar descanso a Xabi Alonso, Khedira era el eterno discutido...y no cuajó. ¿Por qué ahora si debería cuajar? Me parece que no medimos bien nuestras palabras y que confundimos sueños con metas. Por todo esto, creo que tanto Lucas Silva como las anteriormente mencionados, y fruto de tanta falta de respeto junta a grandísimos clubes de fútbol, todos ellos merecen su sitio de honor de en nuestra sección: PERO...¿USTED QUIÉN ES?
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