¿SE PUEDE SER UNA SUPERESTRELLA CON 19 AÑOS? MBAPPÉ DICE QUE SÍ

Si ya es un auténtico logro ser el jugador más joven en debutar en un Mundial, marcar un gol ya es espectacular, pero si encima a la tierna edad de 19 años eres el '10' de Francia y le enchufas un doblete a la albiceleste y fuerzas un penalty en un partido de octavos que ganas 4-3, esto se nos empieza a ir de las manos. Es cierto que no vamos a descubrir ahora a M'Bappé, sería como descubrir la pólvora, pero si me gustaría significar la temprana edad a la que está alcanzando un soberbio nivel.

Todos sabemos quién es Kylian Mbappé (bueno, todos menos uno, que le llama Bappé). Todos sabemos que es un chico que lo reventó en el Monaco la temporada pasada siendo la sensación de la Champions y que este año en el PSG parecía que se quedaba a la sombra de Neymar. Y parecía cierto que se quedaba un poquito rezagado respecto al año anterior. La Champions del joven parisino no fue muy espectacular y en el Bernabeu estuvo un poco por debajo de lo esperado, al igual que en la vuelta en el Parque de los Príncipes, donde no supo erigirse como la cabeza visible de su club ante la ausencia de Neymar. Sin embargo, ha sido llegar el Mundial y romperla.

Cuando analizamos a Francia en "FRANCIA: NO ES ORO TODO LO QUE RELUCE" puede ser cierto que nos centrásemos en rebatir las ausencias que propuso Deschamps como lógicas, pero no es menos cierto que, aunque sin entrar a profundizar, sí comentamos el potencial que tenía este delantero jugando con Griezmann. Lo que yo personalmente no imaginaba es que un chico de 19 años fuese capaz de bailar a toda una selección Argentina. La carrera para internarse en el área y forzar el penalty que ponía el 1-0 fue algo maravilloso, no veía algo parecido desde que O Fenómeno le hizo algo muy similar, también, a la albiceleste.

Siempre se dice que para llegar a un nivel de superestrella es necesario tener cierta edad. Sin esa madurez y experiencia es muy complicado pasar de lo que es un buen jugador. Ejemplos muy claros han sido y son Jesé, Bojan, Suso, Donnarumma, Ceballos  y un largo etcétera de jugadores que una mala gestión del rendimiento a temprana edad parece que les pone cuesta arriba el llegar a ser lo que parecía. Pues ha llegado este chico y a esa máxima que parecía irrebatible, le ha dado un portazo en las narices. Está demostrando una madurez y una cabeza impropia para su edad. Se codea con los más grandes jugadores del momento de tú a tú, inspirando respeto a sus compañeros y temor a sus rivales cada vez que arranca con el balón controlado.

Es más que evidente que nadie está pidiendo el Balón de Oro para el bueno de Kylian, pero que el chaval lleva un camino sensacional es innegable. Si no se malea está llamado a entrar en ese grupo, del que ya se están buscando miembros, que está destinado a dominar el fútbol tras la era Messi-CR7. Del grupo de los Neymar, Dybala, Griezmann, es el más joven y con una proyección similar. Además insisto en la madurez que denota la profesionalidad del delantero. Coger el 10 de Francia con 19 años y que no pese es brutal, algunos dirán que es temerario, otros decimos que es talento. Lo que es innegable es que esa misma camiseta que han vestido Zidane o Platini a otros les pesaría, y se ha visto, y no miro a nadie Paul.

Mbappé nos está demostrando que sabiendo dónde uno está, la edad no puede ser un impedimento para ser una superestrella. En un deporte de alto rendimiento, la edad es un punto a favor, estás más rápido, elástico, motivado... pero si la cabeza no funciona no llegas a nada, y Kylian lo está haciendo fenomenal, dando los pasos que hay que dar, sin prisa pero sin pausa y rindiendo a un grandísimo nivel, haciendo de la edad una ventaja y no un handicap.

Kylian Mbappé, 19 años, dos ediciones de Champions, 1 Ligue1 y lo más impresionante: 3 goles en un Mundial que el pichichi lleva 5, y sin tirar penalties, que ha Francia le han pitado dos. El chaval lleva muy buen camino y tiene muy buena pinta, veremos como acaba Francia en este Mundial, y puede ser que Mbappé no acabe siendo la estrella de este torneo, pero la sensación y la revelación de estos últimos años del fútbol mundial ya lo creo que lo es. Siendo parco en palabras: Este niño es muy bueno. Y esperemos que así siga. Aunque sólo tenga 19 años y aunque no sea un candidato al Balón de Oro, este chaval es una superestrella, y lo más importante, quiere serlo y lo demuestra.