martes, 21 de abril de 2020

LAPORTA RETURNS: SEGUNDAS PARTES ¿FUERON BUENAS?



Joan Laporta confirmó la semana pasada lo que veníamos avisando desde varios de medios de comunicación deportivos. El ex-presidente del club azulgrana no lleva bien el prefijo "ex" y ha decidido ponerle remedio. Ahora bien, ¿es una buena idea? ¿podrá cumplir con las promesas hechas durante el tiempo que estuvo en duda su regreso (llegó a afirmar que, si volviera a ser presidente, traería de nuevo a Guardiola)? ¿Conseguirá poner al Barça en ese "escalón" del que parece haber caído? Desde aquí, lo analizamos...

En primer lugar, y que vaya por delante, creo que los aficionados del Barcelona deben estar de enhorabuena. Pocos presidentes tan buenos ha habido en la historia del Real Madrid como el señor Bartomeu. Eso es una realidad. Desde haber dilapidado el ingreso por la venta de Neymar, hasta enfrentarse a acusaciones internas de su propia junta directiva sobre que alguien de la misma habría "metido mano en la caja" del club. Todos estos datos son absolutamente bochornosos para el presidente de cualquier institución medianamente seria, más aun cuando se trata de un club del nivel del Barcelona a todos los niveles: económico, de prestigio, de interés general, etc... Acusaciones muy feas, acompañadas de líneas de actuación, a todas luces, erróneas para un equipo como el Barcelona. Desde los fichajes de Dembélé y Coutinho, a la imposibilidad de recuperar a Neymar, pasando por el "NO" de Xavi, Koeman, el rumor de que, incluso se llegó a llamar a un "perico" y madridista como Pochettino para pedirle que sustituyera a Valverde.. el fichaje de Setién diciendo que "se esperaban grandes cosas de él en el futuro", cuando todo el mundo sabía la duración real del bueno de Quique como entrenador del primer equipo (no más allá de Junio). Desplantes con los jugadores, reducciones de sueldo, ERTE's...

No vayamos a caer en la vulgaridad de pensar que estamos acusando aquí a Bartomeu de provocar la crisis del COVID-19, pero la gestión de la misma ha vuelto a dejar a la vista las "costuras" del proyecto y la fragilidad del mismo. Sobre todo en lo que a la relación con los futbolistas y, sobre todo, con los capitanes se refiere. Piqué, Busquets, e incluso el propio Messi nos han dejado leer entre líneas su desacuerdo con la gestión. Evidentemente, no son idiotas, y no van a perjudicar al club y poner en riesgo sus contratos con fuertes críticas hacia el presidente como institución en primer lugar, y a la persona que puede firmar su tránsfer en segundo lugar. Con declaraciones como las de Messi cuando le preguntan por la venta de Neymar queda bastante claro a lo que me refiero. Desde el "yo no lo habría vendido", hasta "son otros los que toman esas decisiones", pasando por el cabreo exagerado del astro argentino ante los rumores de su poder sobre la plantilla y el club. Muy mal te tienen que sentar las decisiones del club y muy alejado tienes que estar de su opinión, para dar pábulo a las acusaciones de ser tu quién "mueve los hilos", y hacer todo lo posible por aclarar que esas decisiones, para nada, tienen que ver contigo. Pero, en cualquier caso, los días en la presidencia del FC Barcelona de Jose María Bartomeu están contados. Y el sustituto, más que probable, es el señor Juan Lapuerta (como cariñosamente lo denominó su amigo Josep Marí del Niu). Y esto provoca un inevitable paralelismo con lo que ocurrió en el Real Madrid años atrás. Es como si la historia se repitise, como si el FC Barcelona estuviera pisando por dónde pisó el Real Madrid unos años antes. De los Raúl, Guti y Cía, a la Masía. De los galácticos a la MSN. De fomentar la cantera a "hacer caja" con ella sin, en muchos casos, llegar siquiera a debutar con el primer equipo. Del presidente que dió un salto cualitativo al club, su dimisón y la desastrosa gestión del sucesor, a la vuelta del gran presidente, casi "bajo palio". Presidente que fue criticado ferozmente durante su mandato y que, tras el bochorno de su sustituto, hicieron realidad el dicho de "otros vendrán que bueno te harán". Dicho del que se aprovecha para volver envuelto en laureles de éxito como gran y único salvador posible ante la situación de caos absoluto. ¿De verdad soy el único que ve el paralelismo?

Pero vayamos al futuro. Si seguimos con el paralelismo, el Real Madrid de la segunda etapa de Florentino Pérez es el Madrid de las cuatro Champions en cinco años. Es la etapa en la que se decubrió a Zidane, ganó Zidane, se fue Zidane y volvió Zidane. En esa línea, ¿volverá Guardiola? Nadie duda de la buena relación que une a entrenador y presidente, pero cuando llegue Laporta a su mesa y vea el estado económico del club, veremos la realidad de la problemática heredada y si ésta va a permitir hacer frente a un desembolso como el necesario para sacar a Pep de Manchester. No va a ser pequeño ni en "traspaso" ni en sueldo. Los técnicos no cambian de equipo mediante "traspaso" como los futbolistas, pero sí que es verdad que suelen tener claúsulas en caso de rescisión de contratos, de fidelidad, etc...como en los contratos de cualquier alto directivo. Y el City, tras el brutal desembolso pedido por Guardiola, no creo que vayan a poner muchas facilidades para su salida...o igual sí, visto el balance de gasto/resultado con respecto a la Champions y, sobre todo, tras los más de 20 puntos que los separan, a estas alturas, del Liverpool. En cualquier caso, no hay que ser un genio para saber que el caldo de cultivo perfecto para que el proyecto de Guardiola florezca está (y ha estado siempre) en Barcelona. Un entrenador que sólo tira de cantera cuando la conoce, la controla y le genera el mismo nivel de confianza que el primer equipo, requiere de un conocimiento previo de todo el organigrama del club. Y ese nivel de conocimiento sólo lo ha alcanzado en Barcelona. Por lo que la vuelta de Laporta puede hacer que Pep se replantee una segunda etapa como entrenador del Barcelona. 

¿Soy el único que está viendo un cuerpo técnico con Guardiola de entrenador, Xavi de segundo e Iniesta de asistente? Me parece bastante evidente que la idea original de Laporta va por ahí: recuperar al máximo el espíritu ganador de los años 2008, 2009, 2010, etc... Montar un club basado en la experiencia de los grandes triunfadores que vuelvan a recuperar los valores del club e inculcarlos en una cantera que los necesita, con todas las letras, ante la actual situación de comercialización de la misma para poder hacer frente a los errores en los fichajes del primer equipo. Y este es el "escalón" que debe subir Laporta con el Barcelona que recoja de Bartomeu. Porque, curiosamente, a nivel resultados del primer equipo, salvo dos despistes imperdonables en Champions (Roma y Liverpool), el último entrenador despedido lo ha sido sin causa justificada: 1º en liga, 1º en su grupo de Champions y clasificado para octavos como tal, vivo en Copa del Rey, y eliminado de una Supercopa reinventada por Rubiales, en Arabia Saudí, y en un partido que, sin VAR, 2 años atrás, habría terminado 4-1 para el Barcelona. Es decir, a nivel deportivo, a pesar de la polémica en el fichaje de Griezmann, de Setién, de la operación de Suárez para llegar a la Copa América...la cosa, como diría el propio Laporta, no está tan mal.

Por todo esto, entiendo que Laporta va a tener una gestión más sencilla en la herencia recibida de Bartomeu que en la que tuvo que afrontar de Gaspart. Veo que, en este caso, segundas partes sí fueron buenas y, si yo fuera aficionado del Barcelona, estaría deseando su vuelta. Pero su talismán ya no es el entrenador del Barça B, y cobra unos 23 millones netos por temporada. Eso también hay que tenerlo en cuenta...

No hay comentarios:

Publicar un comentario