Parece que el Liverpool está pasando por un pequeño bache. Si hace un mes nos dicen que el Liverpool iba a ganar un partido de sus últimos cuatro, no nos lo hubiésemos creído. En sus último cuatro partidos el Liverpool sólo ha podido anotar 3 goles, todos ante el West Ham y sin embargo, ha encajado 8, una media de dos por partido. ¿Qué le ocurre al Liverpool?
No queremos ponernos alarmistas ni tachar de crisis este pequeño bache, ni mucho menos, pero en estos últimos 15 días estamos presenciando una caída en el rendimiento del Liverpool que no por lógica era esperada. El día que el Liverpool regresó al estadio en el que tocó el cielo, a la postre, se ha convertido en el día en el que la gente se dio cuenta cómo se le puede ganar a los 'Reds'.
Si hacemos un rápido repaso, el 2-2 contra el Shrewsbury ya nos dejó dudas. Parecía que el Liverpool había entrado en una dinámica en la que sacaba muchos partidos por inercia. La cosa no pasó a mayores, llegó su semana de descanso en la Premier, sacó adelante al eliminatoria con los sub-23 en el replay y se hablaba de los posibles records que el Liverpool iba a destrozar. Es entonces cuando llega el partido del Metropolitano.
El Liverpool era el claro favorito, sin embargo, siempre hemos dicho que el Atlético de Madrid era, quizás, el peor equipo posible para el Liverpool. Es un equipo al que le gusta correr y tener espacios y, aunque haya evolucionado y pueda sacar los partidos ante defensas atascadas, le cuesta una barbaridad y necesita la mejor versión de los 3 de arriba para abrir la lata. Los del Cholo leyeron esta situación a la perfección, y más allá de conseguir un muy meritorio, pero peligroso, 1-0, lo que de verdad hicieron fue enseñar al mundo cómo convertir al Liverpool en un equipo vencible.
Tras el partido en el Metropolitano, los 'Reds' volvían a Anfield para enfrentarse a un West Ham que tiene una pinta horrible, pero horrible de verdad. Moyes no sólo no ha sabido darle la vuelta a una situación que tenía al equipo muy abajo, además ha ahondado en el mal rendimiento. El Liverpool se encontró a un West Ham muy combativo en la presión y que dejaba muy pocos espacios atrás y los de Klopp se vieron a la hora de partido perdiendo 1-2. Salah en el 68' y Mané en el 81' evitaron lo que parecía que podría ocurrir. Se vio como otra muestra de que el Liverpool es tan superior que acaba sacando los partidos por inercia.
Entonces llegó el Watford y planteó un partido igual que el Atlético con una sutil diferencia: no dejar espacios arriba. Esto, que puede parecer una estupidez, resultó en la primera derrota del Liverpool en Premier. El Watford asfixiaba la salida de balón del Liverpool, por lo que Van Dijk y Gomez no estaban cómodos con el balón y no había juego en corto para los laterales ni balones al espacio para Salah y Mané. Partido perfecto del conjunto dirigido por Nigel Pearson. Los avispones habían conseguido lo imposible: sacar al Liverpool del campo. No se vio cómodo al Liverpool en ningún momento.
Con ese sabor amargo en al boca, los 'Reds' llegaban anoche a los octavos de final de FA Cup contra el Chelsea. No sabemos si por decisión técnica, si por el pobre rendimiento del Chelsea en estos últimos meses o por la alineación un poco de circunstancias del Chelsea por tanta lesión, el Liverpool sacó una lineación inusual. Firmino, Salah, Henderson (lesionado), Wijnaldum, Alex Arnold y Allison se quedaron en el banquillo. No obstante, con Mané, Minamino, Origi, Fabinho, Van Dijk, Gomez, Robertson y Lallana hablamos de una alineación de garantías.
El Chelsea, cierto es que se adelantó gracias a un fallo de la defensa en salida del balón y una cantada de Adrián, pero al igual que los fallos en la salida de balón del Liverpool fueron constantes, Adrián hizo un partido muy serio. De no ser por el portero español, el resultado hubiese sido mucho más amplio que el 2-0. El partido que planteó Frank Lampard fue sensacional. No dejó hacer nada al Liverpool en todo el partido salvo un tramo en el que Kepa respondió de maravilla. La presión del Chelsea arriba era constante y al defender metían 10 jugadores prácticamente entre la línea de medios y los delanteros del Liverpool. No había espacios. Apretando la salida del balón de los 'Reds' van a cometer fallos, y fallos que se traducen en goles. Ni Van Dijk ni Gomez tienen como fuerte el salir jugando; y si encima les dejas pocos espacios atrás, los tienes.
Como digo, estamos seguros de que es un bache, natural y lógico. En gran medida se debe a que la frescura de los de arriba ya no es la misma que a principio de temporada, pero no por ello hay que pensar que aquí no ha pasado nada, por que en 7 días el Atlético de Madrid pisará Anfield, y el Liverpool se puede llevar una sorpresa muy desagradable si no recupera esa frescura a la hora de atacar.
Tampoco estamos diciendo que sea fácil hacerlo ojo. Plantear un partido así es demencial, sabes que vas a sufrir mucho en lo físico, y en cualquier error, te van a meter hasta atrás, pero nadie dijo que fuese fácil, se ha dicho que se ha encontrado la manera.
De momento, el triplete ya no es posible, veremos si el doblete sigue estando vivo, porque la Premier, a pesar de que el año pasado le ocurrió un bache similar, la diferencia de puntos este año parece insalvable.
No hay comentarios:
Publicar un comentario