De Vicente Guaita es probable que nos acordemos únicamente los más veteranos del lugar. Un portero con grandes condiciones físicas que pareció que, en su día, marcaría una época en la portería de Mestalla. Portero canterano, con buenas sensaciones tras la cesión al Recre y que finalmente fue eclipsado por Diego Alves, sin embargo, parece haber encontrado su lugar en el mundo a sus 33 años en Londres.
Vicente Guaita se formó en la cantera del Valencia. Su buen hacer con el Valencia Mestalla le sirvió para entrar progresivamente en las pretemporadas del Valencia. Tras la lesión de Brito, finalmente Guaita debuta contra el Athletic Club en San Mamés en la 2008/09, amargo debut para el portero de Torrente ya que perdieron 3-2. El año de debut es tremendamente complicado para el portero valenciano. Juega un total de ocho partidos entre Liga, Copa y UEFA en los que encaja 12 goles. Guaita se encontraba en un impás entre la ilusión que despertó por ser canterano y la decepción por la inmensa cantidad de goles que había recibido en muy pocos partidos.
Los números del año anterior provocan una cesión. Una cesión que es muy bien acogida por el portero y que aprovecha para convertirse en aquel joven portero que se había visto en las categorías inferiores del Valencia. En el 'Decano' del fútbol español, el Recreativo de Huelva, Guaita se siente importante y responde en consecuencia. Le cuesta entrar, los primeros 7 partidos no los disputa, pero tras una derrota por 3-2 en Elche, le llega su primera oportunidad. Encadenaría titularidades hasta llegar a los 30 partidos, en los que mantuvo la media de goles encajados por debajo de 1 (24 goles encajó) y además mantuvo 10 partidos su portería a cero.
Después de esa gran temporada en segunda, vuelve a Valencia, donde se encontrará una portería muy competida. Ochotorena tenía cuatro porteros, de los cuales Emery solía escoger a Cesar Sánchez, Guaita y Moyá. Vicente pudo jugar hasta en 21 ocasiones, recibiendo 26 goles y manteniendo su portería a cero en 7 partidos. Guaita se hace con la portería. La confianza depositada por el entrenador dio su fruto y desaparecen del equipo tanto Cesar como Moyá, sin embargo, aparecería el que fuese su máxima competencia en el Valencia: Diego Alves.
En la 2011/12, Emery decide dar la Liga a Guaita y las competiciones europeas y la Copa a Diego Alves. La guerra fría sostenida por ambos porteros fue espectacular. Guaita se llevó el gato al agua siendo el ganador moral del la batalla: el español encajó 25 goles en 30 partidos con 16 partidos imbatidos, mientras que al brasileño la estadística no acompañó con 42 goles encajados en 30 partidos y únicamente 7 'clean sheets'.
El año siguiente, Emery decide darle la vuelta a los papeles de sus porteros, esta vez sería Diego Alves el encargado de defender los palos del Valencia en Liga y Guaita lo haría en Copa del Rey y Champions. Curiosamente con este sistema, el portero valenciano vuelve a llevarse el gato al agua. Vicente Guaita recibe 26 goles en 24 partidos disputados con 8 porterías imbatidas mientras que Diego Alves vuelve a superar los 40 goles encajados en 28 partidos, pero empata a porterías imbatidas con el español.
Para la 2013/14, ya sin Emery, los datos de años anteriores dejan de contar y las presencias de Guaita se reduce de manera drástica hasta un punto meramente testimonial. Diego Alves se convierte en portero titular dejando la presencia de Guaita reducida a 23 partidos entre todas las competiciones. Esto suspuso un duro golpe para Guaita, que al ver que sus números de los años anteriores no servían para nada y saber que no contaba con la confianza del entrenador, su rendimiento se vino abajo como un castillo de naipes: 35 goles (la temporada que más goles recibió) en 23 partidos (la temporada que menos jugó) y dejó su portería sin perforar en tan sólo 5 partidos.
Si el entrenador no le tenía confianza, su bajón de rendimiento fue la excusa que necesitaba para deshacerse de él. El Valencia no renovó a Guaita y tuvo que llegar al Getafe por la puerta de atrás. Nuno, que suplía a Pizzi, se quedó con Alves y Jaume, por lo que la época de Guaita en Mestalla había llegado a su fin.
Comienza la que puede ser la peor época de Guaita. Llega a un Getafe que poco tiene que ver con el actual. Un equipo muy difícil para ser portero y que juega constantemente con el descenso. Su estado anímico tampoco parece ayudar y se convierte en un portero de segunda línea. En la 14/15 recibe 44 goles en 29 partidos, en la 15/16 recibe la salvajada de 67 goles en 38 partidos (todos los partidos de liga) por lo que obviamente, el Getafe se va a la segunda categoría del fútbol español.
Tras su labor el año anterior, Guaita apenas cuenta en Segunda, jugando un total de 12 partidos en los que encaja 13 goles. Un rendimiento que no convence a nadie y menos a su club, pero la salida de Alberto y de David Gil le garantizan un año más al portero valenciano. Su gran actuación en la 2017/18, 28 goles y 12 porterías a cero en 34 partidos, convence al club azulón, que intentó renovarlo, sin embargo los tres años anteriores habían hecho mella en un portero que tenía claro que quería jugar en Premier.
Guaita acaba en Londres, el Palace se hace con los servicios del portero español y el bueno de Vicente encuentra su lugar en el mundo. Se convierte en uno de los jugadores más importantes de un equipo que el tema defensa no se lo toma demasiado en serio. Un equipo destinado a la Championship rescatado por el que no renovó ni en Valencia ni en Getafe. Sus dos años en el Crystal Palace han llamado la atención de equipos como el Chelsea y el Man City.
26 goles encajados y 10 'clean sheets' en 24 partidos en su primer año y en los 25 que ha jugado durante esta temporada ha encajado 28 goles y ha dejado su portería a cero en 7 ocasiones. Es cierto que esta Premier es, probablemente, la peor Premier de la historia, pero no por ello es menos meritorio el rendimiento de Guaita en un equipo como el Palace.
La compleja situación de Kepa en el Chelsea puede abrir una puerta a un Vicente Guaita del que pocos se acuerdan ya en España. Una carrera complicada para un portero que parecía que llegaría a mucho más, pero nunca es tarde si la dicha es buena.
Alguna cantada a tenido, sí, pero el Chelsea ha reconocido el interés, y Caballero tiene 38 tacos. Esperemos que le vaya bien a uno de los grandes olvidados de nuestro fútbol.
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