Ousmane Dembelé, también conocido como 'Dembouz', el segundo jugador más caro de la historia del Barcelona ha vuelto a caer lesionado, y esta vez de larga duración. Hasta aquí, nada nuevo. Datos que han salido por todas partes y que por todos son conocidos. La pregunta es: ¿hasta cuando aguantará esto el Barça?
Dembelé, un joven jugador francés, muy rápido, con habilidad para golpear con ambas piernas y que hizo las maletas desde Rennes a Dortmund por 15 millones de euros, se convirtió en el jugador más caro de la historia culé, hasta la llegada de Coutinho, tras la marcha de Neymar Jr al PSG. El Borussia Dortmund, en un año, ganó más de 100 millones de euros con las operaciones de Dembelé. Kingsley Coman o Serge Gnabry parecían haberse quedado atrás tras ver el gran potencial que poseía el joven jugador francés. El sistema encajaba a la perfección para Dembouz, hablábamos de un cambio de jugador por jugador: se iba Neymar, venía Dembelé. Extremo por extremo. No había competencia posible ni expectativas de mal rendimiento. El lugar perfecto para el jugador perfecto.
Si viajamos desde aquel verano de 2017 a la actualidad, la película ha cambiado de personajes, argumento y localización. ¡¡Qué lejos queda aquel verano!!. Estamos en una época de oscuridad para un jugador que se ha vuelto a lesionar y ahora en la Ciudad Condal son muchas las quejas por haber vendido a Carles Pérez a la Roma.
Dembelé, el año que le hizo fichar por el FC Barcelona, consiguió anotar 10 goles y repartir 21 asistencias en un total de 49 partidos, incluyendo Bundesliga, Champions y DFB Pokal. El rendimiento fue espectacular. No dejó dudas. Generaba muchísimas ocasiones de gol y el peso que llevaba en la tarea ofensiva era innegable. Sus números eran para fichar por el Barcelona, sin embargo, si comparamos esos números con los de esta temporada, la cosa asusta: 1 gol y cero asistencias en 9 partidos (5 de Liga y 4 de Champions).
La caída libre de Dembelé en el Barcelona es para ponerse casco. La galleta va a ser espectacular, si es que no lo es ya. El año que llegó al Barcelona, entendiendo que hay un período de adaptación, no fue espectacular, pero tampoco del todo malo, quizá un poco por debajo de la expectativa general, pero tras dar el salto, anotar 4 goles y 9 asistencias en 24 partidos es, cuando menos, aceptable. El problema, donde se ve un detalle preocupante es en el número de partidos: 24 partidos contra 49 el año anterior. La siguiente temporada fue buena, la mejor de su carrera, al menos en índice goleador. Parece que su participación y posterior victoria en el Mundial de Rusia le insufló un aire nuevo. En la 18/19 el francés anotó 14 goles y repartió 9 asistencias en 42 partidos, sin embargo volvemos a encontrar un dato alarmante: 3 lesiones en la temporada. De hecho, desde marzo a final de temporada, disputó únicamente 7 partidos. Al igual que el Mundial le insufló un aire renovado, las lesiones volvieron a llevarlo a un corral del que no sale.
Desde que Dembelé recalase en el Barcelona en el verano de 2017, ha sufrido 9 lesiones. Septiembre 2017: lesión muscular en el muslo, 20 partidos de baja; enero 2018: desgarro muscular, 7 partidos de baja; enero 2019: lesión de tobillo, 5 partidos de baja; marzo 2019: desgarro muscular, 4 partidos de baja; mayo 2019: lesión de muslo, 4 partidos de baja; agosto 2019: lesión de muslo, 5 partidos de baja; septiembre 2019: lesión muscular, 1 partido de baja; noviembre 2019: Lesión muslo: 15 partidos de baja y febrero 2020: Músculo desgarrado (del que se acababa de recuperar); baja estimada hasta mayo de 2020.
Sorprende que todas las lesiones, menos la del tobillo, tienen relación con lo muscular. Siempre se ha dicho que el tema muscular tiene que ver, y mucho, con lo que uno se cuida. Hasta el propio Messi comentaba que se lesionaba mucho más antes por lo poco que cuidaba su alimentación. Las voces sobre lo desordenado de la vida de Ousmane son constantes. Que si no descansa, que si come regular, que si está demasiado tiempo haciendo lo que no debe, que si la ierda de su piso se saca con excavadoras, etc. y la verdad es que viendo la lista de lesiones es inevitable pensar que al final, esas voces, van a tener razón a pesar de lo exagerado que puedan parecer vistas publicadas en un tabloide deportivo.
Antes de llegar al Barcelona, Dembelé sólo se había lesionado una vez y por un periodo de 10 días, en el parón invernal de la Bundesliga, por lo que no se perdió ningún partido. Sin embargo, ha llegado un punto en el que la facilidad de este chico para encadenar lesiones sin ni siquiera haberse recuperado de la anterior es alarmante, uno ya piensa que este muchacho en sus ratos libres se dedica a hacer lo que no tiene que hacer.
Puede que haya un componente psicológico en todo esto, el nivel y la presión que requiere saltar al campo con la camiseta del Barcelona, teniendo 22 años, pueden ser muy negativos, y más si eres el que viene a hacer olvidar a Neymar; al final hay millones de caracteres y cada uno tenemos el nuestro, que encima es único, pero es que tampoco se le ve una actitud al chaval como para confiar en que esto cambie, como la que podía tener Robben en su día, por ejemplo.
Se acaban la balas, se acaban las oportunidades, Ansu Fati le ha pasado por la derecha y todos sabemos que vender a Carles Pérez ha sido un cagancho a la altura de pocos si comparamos a los dos chavales, sin embargo no todo es malo, Dembelé le ha ahorrado los variables al Barcelona este año, ya que sólo ha jugado 9 partidos y no parece que vaya a jugar muchos más (por decir algo bueno, que no salen muchas más cosas).
El ¿A QUÉ ESPERAS? en esta ocasión no va por el jugador. El jugador podríamos discutir si está SOBREVALORADO o no, pero la pregunta de "¿a qué esperas?" va dirigida a su club. No sabemos a qué espera el Barcelona para dar por zanjado este tema. Los dos fichajes más caros de la historia del club catalán han salido rana, pero la mejor solución para esto es la que se dio con Coutinho, no le veo más vuelta de hoja. Desde luego tiene bastante pinta de que esta ha podido ser la última lesión con el Barcelona del que vino a sustituir a Neymar.
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