Hoy traigo un artículo que nunca pensé que escribiría. Vengo, con todo el pesar de mi corazón, a criticar duramente a mi equipo en la Serie A y a uno de mis jugadores favoritos desde que tenía 12 años. Porque cuando todos creíamos que el AC Milan no podía aumentar el nivel de surrealismo sobre su propia situación, llega el equipo rossonero y vuelve a destrozar su propia plusmarca mundial de movimientos "random" en el mercado. Más millones con claros visos de ser tirados a la basura. Y sí, digo millones porque, aunque el traspaso haya sido de 0 euros, entiendo que no vendrá desde Los Ángeles sin cobrar un duro. Mucha pinta de que la estrategia va a salir mal desde el mismo planteamiento inicial...
Zlatan Ibrahimovic es uno de los delanteros con más clase de los últimos 20 años. Y es que, literalmente, lleva 20 años marcando goles en todas y cada una de las ligas en las que ha estado. Debutó como profesional en Suecia en el año 1999, para dos años más tarde, firmar por el Ajax de Amsterdam. Todo lo ocurrido desde entonces (su paso por los tres grandes de Italia, su etapa en el Barcelona y sus discusiones con "The Philosopher", su endiosamiento en el PSG y su etapa en el United) es de sobra conocido por todos. Un jugador que empezó creando un personaje público para salvaguardar su privacidad y que, con el paso del tiempo, ha perdido el control de dicho personaje hasta que éste se ha comido al propio Zlatan. El endiosiamiento de este señor alcanza cotas verdaderamente preocupantes. A todos nos hace gracia verlo desde fuera, y a todos nos encanta escuchar lo que tiene que decir cuando se acerca a un micrófono, esperando, como siempre, un comentario distinto de las "frases hechas" habituales en el mundo del fútbol. El problema es que los comentarios de Ibra llevan mucho tiempo siendo también frases hechas. Las suyas. En torno a él. Siempre girando todo a su alrededor. Casi hasta cuando toca hablar de otros, parece que se ve capacitado para, en cualquier momento, volver a dirigir la conversación hacia su persona. Empieza a ser un poco cargante el asunto. Pero el problema es que, como digo, si hace gracia es porque se ve desde fuera. Como cuando se critica a Cristiano Ronaldo. Esa "chulería" exacerbada tiene gracia hasta que te toca verlo mandar faltas a la grada domingo tras domingo en tu propio estadio. Ahí ya no es tan gracioso. Y sí, a pesar de esto, Zlatan Ibrahimovic es uno de los mejores haciendo lo suyo. Un delantero de 0.6 goles/partido de media en su carrera. De 1999 al 2019. 20 temporadas a todo trapo, con una media goleadora que algunos, considerados también grandes delanteros, no son capaces de mantener en una única temporada, Ibra lo ha hecho como media de 20 temporadas. Para ello, siendo Malmö, Ajax y Juventus (sus tres primeros clubes) sus peores etapas, tenemos, desde 2006, dos temporadas nada más por debajo del 0.5 goles/partido (06/07 con el Inter y la 09/10 con el Barcelona). Estos datos sólo están al alcance de grandísimos futbolistas, pero quedarnos con estos datos y obviar el modo en el que Ibra partió rumbo a su retiro dorado en América sería "hacer un Milan". Porque la temporada que se marchó del United, lo hizo con sólo 7 partidos disputados de agosto a enero, y con un único tanto en la mochila. Un jugador que, físicamente, no estaba para jugar en las grandes ligas por motivos evidentes de desgaste. ¿Que la MLS lo ha rejuvenecido? No, lo ha hecho parecer más joven. Pero no deja de ser una ilusión que se genera por comparación con lo que tiene a su alrededor. Evidentemente, Ibrahimovic tenía que salirse en la MLS. Por condiciones, por físico, por calidad...sus 53 goles y 15 asistencias en 58 partidos me parecen hasta escasos para lo que cabía esperar. Ibra sólo necesitaba una liga dónde se jugara 1.5x más depacio que en las grandes ligas europeas y, si además podía mantener su ritmo salarial, mejor que mejor. Eso nos limita a tres únicos destinos posibles: MLS, China u Oriente Medio. Pero como el personaje se ha comido al futbolista y se cree sus propias ilusiones, nada peor para una situación así que generar una ilusión mayor aún con su buena participación en América a la que sumar la petición de auxilio de uno de los clubes donde, realmente, se forjó parte de la leyenda.
Y como Ibra necesita muy poquito para "venirse arriba", nada como un mensaje desesperado dentro de un R2-D2 llamado Frederic Massara: "Ayúdanos, Ibra Kenobi, eres nuestra única esperanza". "¡No se diga más!" respondió Zlatan. "Voy a devolver al AC Milan al sitio que le corresponde". Afloja, titán. A dónde vas. Que me parecería genial que capitaneases un megaproyecto para devolver al AC Milan a la Champions en un par de temporadas. Pero naciste en 1981, cumples 40 en 2021, y no sé si te has dado cuenta pero...el megaproyecto eres tú. Nada más. Yo sé que eso, lejos de llevarte a meditar sobre lo que está ocurriendo y salir corriendo, te incentiva aún más. Sé que te provoca un cosquilleo a la altura de expriencias que no vienen al caso en este blog, pero, ¿de verdad que no ves la falta de sentido en todo esto?
Por otro lado, esta la postura del AC Milan. Los verdaderos culpables de todo esto. Porque Ibra ya sabemos todos como es. Pero con Frederic Massara a la cabeza (un señor que viene de hacer fotocopias en la Roma, encontrarse de golpe con que nadie quiere sustituir a Monchi allí y durar 6 meses), la dirección deportiva del club no tiene muy claro por dónde tirar. Los miembros de la plantilla de 2006 han pasado ya todos por el banquillo como entrenadores y, al ir a tirar de la de 2011, se han encontrado con la grata sorpresa de que Ibra seguía en activo. Toda vez que se ha comprobado que Cassano, Balotelli o Ronaldinho es mejor que no los pongamos como responsables de nadie más que de ellos mismos (y con matices). Se acaban las opciones. Como dirían los padres de Ned Flanders en aquel maravilloso episodio de "Los Simpsons": "¡Ayúdenos, doctor! ¡Hemos intentado hacer...¡NADA! y ya no sabemos que más hacer...". Es desesperante. Por no decir que, como viene Ibra, EVIDENTEMENTE, sobra Piatek. A la venta un delantero de 24 años llamado a ser relevo de Lewandoski en Polonia. Bravo. Sencillamente. Bravo. Antes de Ibra, Inzaghi. Y antes, Shevchenko. Y antes, Weah. Y antes, Van Basten. Hoy...Theo Hernandez, lateral izquierdo, 4 goles. Ese es el registro goleador del AC Milan. ¿Cómo no van a traer a Ibra de vuelta? Si cualquier movimiento, por raro o estrambótico que pudiera parecer, será para mejor. Con un AC Milan 11º en la Serie A y que, como mejor noticia, se encuentra 7 puntos por encima del descenso, la opción de recuperar al último '9' serio que tuvo el club no parece tan descabellada...si no fuera porque se fue del club en el año 2013. ¡Si es que se fue al PSG (en teoría) a retirarse en la Ligue 1!. Por muchas vidas que tenga, y por muchos elixires de eterna juventud que consuma, me parece una auténtica aberración y una broma de mal gusto para los aficionados rossoneros. Siendo, lo más triste de todo, que con 39 años que tiene, es el tipo de jugador que realmente debería estar jugando en el AC Milan. Pero no puede ser que se fiche a un jugador del corte de los que deberían jugar en Milan, en la única posición dónde hay, en plantilla, otro jugador que merece estar aquí y que tiene 15 años menos.
En resumen, que en el AC Milan sigue lloviendo sobre mojado y, cuanto más se asoma uno para ver si escampa, con más fuerza cae. A todo esto, el Inter líder...como rossonero, me voy a meter en mi cueva. Avisadme cuando amaine la tormenta aunque, visto lo visto, creo que estas palabras podrían ser perfectamente mi epitafio, porque no me veo saliendo de la cueva en mucho tiempo. En cualquier caso, desde las profundidades de mi cueva, era obligado dedicarle este artículo a Zlatan y, por muy Zlatan que sea, preguntale: ¿A QUÉ VAS TU A MOSCÚ?
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