lunes, 2 de diciembre de 2019

EMERY Y EL ARSENAL: UN DIVORCIO QUE POCO SOLUCIONA





A pesar del favoritismo que le otorgábamos todos al bueno de Ole Solskjaer para ser el segundo, tras Pochettino, entrenador del denominado 'Big Six' para abandonar su cargo, el Arsenal se ha adelantado y ha consumado con un despido express el evidente divorcio de una directiva con su entrenador tras una derrota poco relevante en la UEFA Europa League.

Las condiciones eran las que eran: un partido sin trascendencia de una competición menor. El Emirates a media capacidad fue testigo de, una vez más, una derrota que, aunque muy poco relevante, significaba otro paso hacia un abismo que ya empieza a estar cerca. Ese abismo, igual que lo está pasando el United y lo pasó el Liverpool, es una espiral en la que dejas de ser un equipo ganador para ser uno más, y esa espiral se lleva por delante títulos, historia y jugadores, pero ¿es todo culpa de Unai? La respuesta a esa pregunta evidentemente es no.

Emery tiene una vitrina de trofeos y unos números como entrenador que están fuera de toda duda. Emery no es un mal entrenador, sin embargo hay tres puntos que a Emery lo han puesto en el disparadero. El primer punto es el daño que le hizo en su día el 6-1 que recibió en el Camp Nou. Esto en la carrera de Emery ha supuesto un punto de inflexión en el que sus números contra equipos grandes se reducen de forma drástica: 3 victorias de 17 posibles contra equipos del Big Six. Es decir, si cogemos todos los partidos que ha disputado el Arsenal contra Liverpool, City, Chelsea, Tottenham y United (un total de 17), sólo ha ganado en tres. La incapacidad de este Arsenal para competir contra los grandes asusta.

Otro punto que ha supuesto que el rechazo de la directiva por el entrenador español haya ido en aumento es la mala gestión de minutos de jugadores que han llegado al club, con un gran esfuerzo en muchas ocasiones, por petición personal de Unai. Este episodio comenzó en el PSG cuando Emery dijo que quería a Krychowiak, que había que traerlo por todos los medios y el polaco jugó 11 partidos, 7 de titular, de los 38 que jugó el PSG. En el Arsenal, por nivel económico, estas cosas gustan muy poquito. Con Denis Suarez el año pasado ocurrió cuarto y mitad de lo mismo: lo trajo el Arsenal cedido por 2,5 millones y el gallego participó en 4 partidos de 14 sin ser titular en ninguno. La cesión de Ceballos al Arsenal le ha supuesto un esfuerzo económico brutal y el andaluz ha sido titular en 7 ocasiones siendo tan sólo 2 en las que ha disputado el partido completo. Los 80 kilos de Nico Pépé han servido para cortar a Reiss Nelson y que el Arsenal siga jugando con un 4-4-2, es decir, que Pépé juega poco (8 titularidades de 12 apariciones en 14 encuentros, 6 partidos completos) cuando con ese dinero se podría haber fichado un central bueno. Pide jugadores caros que luego no utiliza de una manera que se justifique lo invertido y eso a Stan Kroenke, que de fútbol no tiene ni idea pero de dinero sí y mucha, no le sienta nada bien.

El tercer punto es la racha negativa que ha encadenado el entrenador español. De Octubre a Noviembre de este mismo año, es decir el mes anterior a su despido, Emery encadenó 7 partidos consecutivos de Liga sin saber lo que era ganar, desde el 6 de octubre no gana en Premier y desde el 24 no lo hace en Europa League. Sin embargo, esta racha no es un motivo excluyente per se, hay que juntarlo con que el Arsenal de Emery, en toda su etapa, ha perdido 19 puntos desde un posición ventajosa. Es decir, que en partidos que iba ganando, se ha dejado 19 puntos tras perder esa ventaja. Hablamos de un equipo sin confianza, con un porcentaje de victorias del 55%, el Arsenal ha dejado de ser un equipo ganador.

A priori, se podría pensar que estos motivos son suficiente para cesar a un entrenador, sin embargo, lo que este despido ha dejado patente, y en esto me vais a permitir que me vaya a la cueva de pensar castigado, es que el problema no era Arsene Wenger. El problema, al igual que en el Manchester United, viene desde arriba. El equipo está planificado muy mal. Hoy en día no te vale con tener a dos tíos muy buenos arriba que metan todo lo que tocan. Veamos el ejemplo práctico de lo que digo: De los 152 goles que ha metido el Arsenal con Emery, el 42%, 64 tantos, se los han repartido Auba y Lacazette, cosa que es una barbaridad, pero de esos 64 de la dupla, con 22 goles el año pasado, Auba fue pichichi de la Premier con Salah y Mané y al Arsenal no le ha dado para jugar Champions. Hablamos de que con una dupla que mete prácticamente la mitad de los goles de tu equipo, siendo uno pichichi, no te ha valido para entrar en Champions. ¿Cosa de brujas? nada más lejos, lo que pasa es que no puedes perder 19 puntos en remontadas, pero eso ocurre si eres el equipo Premier con más errores individuales que han finalizado en gol en contra (15 veces les ha ocurrido). Si los defensas no metiesen la pata tan a menudo, al Arsenal le habrían metido 15 goles menos.

Esto le ocurre al Arsenal por lo mal administrada que está la inversión. Arriba gastan dinero como lobos y atrás se hace lo que se puede. Desde la 2017/18, el Arsenal ha gastado 212 millones de euros en delanteros por 32 en medios y 72 en defensas y esto se traduce en las dificultades para ganar fuera de casa. Una victoria fuera de casa este año en Premier, y este problema se arrastra desde la era Wenger. El Arsenal es el equipo que más disparos recibe por partido en toda la Premier: El Wolves le disparó 25 veces y el Southampton en el Emirates dispara 21 veces y el Watford, colista, sólo en la segunda parte le disparó 22 veces. Así es muy difícil ganar los partidos. Son una diana con patas.

Se han destapado problemas muy evidentes, pero estos problemas, que es verdad que Emery no ha conseguido corregir, eran los mismos que cuando el Arsenal el año pasado, de agosto a diciembre consiguió estar 22 partidos sin perder. ¿Entonces de quien es culpa? pues como se aprecia, no era culpa de Wenger, ni de Emery, ni de Ljunberg si se queda o del que venga. El Arsenal tiene que cambiar su equipo de directores deportivos. Se fichan jugadores muy mayores o  muy malos para la defensa y esta hace agua por todos los lados.

Mal camino lleva el Arsenal. Se está convirtiendo en un equipo sin confianza, y mucho me temo que si la situación no se corrige, jugadores como Auba y Lacazette digan adiós al club y busquen mejores retos donde exhibir sus cualidades en Champions League. Porque esa es otra, con un buen central, 80 millones, más Saliba que ya esta fichado y un jugador de centro de campo de 90-100 puedes solucionar muchos de los problemas del equipo, pero ¿qué jugador de esa escala va a querer venir a un equipo que sin duda no va a entrar en Champions y que ya veremos si entra en Europa League? Complicado. Más aun cuando tus recursos para hacer dinero no los aprovechas: Ramsey se fue gratis, cero euros, Aaron Ramsey, bien gestionado. A Xhaka lo has devaluado, te van a dar menos de lo que te costó, David Luiz, bueno, es David Luiz, si le sacas 10 kilos ya está bien y a Özil probablemente lo tengas que dejar marchar gratis para que el equipo interesado pueda costear el sueldo, Özil, el jugador que mas cobra de la historia del Arsenal.

Y con ese dato me quedo como ejemplificación de la gestión de un club que en menos de 12 meses apartó hasta su dimisión a Sven Minslitat, el señor que construyó el Dortmund ganador de Klopp, el que se llevó al Dortmund de Klopp a Lewandowski, a Kagawa, Auba, etc. El dato es rotundo: Özil es el jugador más caro a nivel sueldo de un equipo por el que han pasado Auba, Alexis, Henry, Pires, Viera, Bergkamp, etc.

La aventura de Emery en el Arsenal ha tocado a su fin, no fue una mala idea, arrancó de lujo, pero ha salido mal, sin más. No es culpa de Emery, igual que no era culpa de Wenger, pero me temo que esto es muy difícil de arreglar cambiando entrenadores, hay que cambiar la gestión del club. Viene Ferguson y dura dos semanas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario