Muchas veces aparece un tipo de futbolista muy concreto en un equipo de élite que produce un pensamiento extraño: "¿soy el único que ve que este jugador no vale para este equipo?". Casos de jugadores que llegan a un equipo considerado de los grandes, que juegan bastantes minutos y que parece que el único en no darse cuenta de que no vale es su propio entrenador hay muchos pero Phil Jones es un caso sangrante de lo que decimos. Ocho añitos lleva la criatura en Old Trafford.
Desde el respeto que se le ha de tener al Manchester United, más allá de su momento actual, seguimos sin entender como Phil Jones consigue jugar tantos minutos para el club más grande de la era Premier, y eso no lo digo yo, lo dicen los títulos. Quizá gran parte del problema del actual United sea, precisamente, el que cuente jugadores de tan bajo nivel en su plantel.
Phil Jones se formó en las categorías inferiores del Blackburn Rovers, un entorno en el que no cantaba demasiado y que era su lugar en el mundo, hasta que en verano de 2011, Sir Alex Ferguson se lo llevó a Manchester a cambio de unos 20 millones de euros, cifra nada despreciable para un central en aquella época. Desde entonces, Jones no sabe lo que es jugar para otro equipo a pesar de la desesperación de los aficionados mancunianos.
Cuando hablamos de Phil Jones hablamos de un central muy grande y pesado, desgarbado, con ninguna elegancia y con una sensación de fragilidad inmensa. Para el cuerpo que tiene se va al suelo con muchísima facilidad además de ser un central poco expeditivo. Siendo realistas, Phil Jones es un jugador que quizá es cierto que tenga un nivel para algo más que jugar en segunda división, pero dudo mucho que a día de hoy fuese titular en ningún equipo de la Premier. En el Aston Villa o en el Everton, Phil Jones sería suplente, lo que automáticamente descarta la opción de jugar en ningún equipo del Big Six.
Además de sus 192 partidos con el United, Jones ha conseguido ir a dos mundiales, cierto es que como figura muy secundaria, pero es otra cosa que no se alcanza a comprender. Su aporte ofensivo, apenas 5 goles para los 'Red Devils' siendo el último en la 2013/14 no compensa en absoluto la cantidad de ocasiones y goles que permite o que son directamente culpa suya a lo largo de una temporada.
Por poner un ejemplo reciente, el partido contra el Brighton, hace dos semanas y en el que Jones no jugó, el Manchester con Lindelof y Maguire en el centro de la defensa, recibió 6 disparos de los cuales 2 llegaron a portería. En el anterior, misma defensa y contra el Bournemouth, recibió 12 disparos de los cuales 6 fueron a portería; y contra el Norwich recibió 10 disparos de los cuales sólo 3 llegaron a la portería. En estos partidos, el Manchester acabó ganado 1-3 contra el Norwich, perdiendo 0-1 con el Bournemouth y ganando 3-1 al Brighton, es decir, tres goles en contra en tres partidos. Vemos que al Manchester es un equipo al que se le tira un número elevado de veces, sin llegar a los 22 disparos en contra por partido del Arsenal, pero lo curioso es que pocos disparos llegan al portero.
Pues este fin de semana entraba Jones como tercer central. El Sheffield, que está haciendo un gran año excepto en el registro goleador, llegaba con la cifra de 13 goles en 12 partidos a su partido contra los 'Red Devils'. Un equipo al que le cuesta anotar y que al ManU le chutó 12 veces de las cuales 8 obligaron a participar a De Gea. Ya de primeras se ve que la cosa no mejora mucho con Jones en el campo, pero además, a pesar de que el primer gol es fallo suyo clarísimo, el Sheffield le anotó 3 al United. Casi el 20% de los goles del Sheffield se los ha metido al United de Jones.
Phil Jones, un jugador sobrevalorado donde los haya y que su club parece no verlo. Evans, jugador denostado por el United está mostrando un nivel impecable en un Leicester que está mejor que el United; Smalling en la Roma está exhibiendo un nivel más alto que Jones (sin ser válido para un Big Six tampoco) y a Phil Jones se le renueva el pasado febrero por 4 años y percibiendo un salario de 5 millones de libras para fichar este verano a Maguire por 80 'kilos'. Incomprensible. Y así lo hacen saber los aficionados del Manchester que le recordarán más por sus caras que por su rendimiento. Ni talento para jugar ni carácter para ser un peso pesado del vestuario.
Gran parte de la razón por la que el United está pasando por el momento actual es por tener jugadores de un tan bajo nivel. Un equipo que quiere ser contemplado como grande y temible no puede tener jugadores tan mediocres, y lo digo en plural porque Phil Jones no es el único jugador que no tiene nivel para el ManU pero si el más sangrante.
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