El fútbol es un deporte que tuvo un gran cambio a principios y mediados de los '90. Cosas como el Informe Taylor, el auge del material deportivo, los patrocinios y las televisiones influyeron en una profesionalización y una globalización del deporte que hace que jugadores relativamente desconocidos tengan la oportunidad de enseñar sus cartas en competiciones globales y relevantes.
Este es el caso de Peter Olayinka, un jugador nigeriano de 24 años que pasó de estar en una situación muy complicada que puso en jaque su carrera como deportista profesional, al menos en entorno FIFA, a ser una de las revelaciones de la Champions que puso contra las cuerdas a Inter y Barcelona en la actual edición de la Champions League. Peter Olayinka nacía en Ibadan, Nigeria, un 16 de noviembre de 1995 y apenas 16 años mas tarde ya era jugador del 36 Lion FC, club de Lagos, en la propia Nigeria. Por circunstancias de la vida, en enero de 2012 tuvo que emigrar a Europa, recalando en Albania, donde rápidamente consiguió un contrato para incorporarse a las filas del juvenil del KS Bylis Ballsh.
Su adaptación fue bastante rápida y para la temporada 2012/13 ya era jugador del primer equipo. Si bien en Liga no pudo demostrar sus cualidades, se repartió 589 minutos en 14 partidos (unos 42 minutos de media en cada partido), en la Copa si ilusionó a sus aficionados anotando 3 goles en 10 partidos. La temporada no acabó según lo esperado, su buen rendimiento en la copa albanesa se quedaba escaso al juntarlo con su rendimiento en liga y el, por aquel entonces, chico de 17 años decidió abandonar el club en busca de nuevos retos.
De lo que no se dio cuenta es de la vigencia de su contrato. El contrato estaba vigente y por ende, para abandonar el club, habría que satisfacer las cláusulas de rescisión estipuladas en este. El caso llegó a la FIFA, que falló a favor del club e inhabilitó al jugador durante un año, ¡un año!. Una sanción de tal calibre a un chaval a meses de cumplir los 18 puede tener unas consecuencias nefastas, sin embargo, el bueno de Peter encontró un plan 'b'.
Ni corto ni perezoso, empaquetó sus maletas y puso rumbo a Chipre, recaló en el Yenicami Agdelen SK de la Liga Birinci. ¿Si estaba inhabilitado como pudo fichar por otro equipo?, pues muy sencillo, la Liga Birinci es la liga de Chipre del Norte y por motivos sobre todo políticos, no está adscrita a la FIFA, por lo que ni UEFA ni FIFA tienen competencias en este campeonato. Peter Olayinka no sólo formó parte de un equipo que se coronaba campeón de la Liga Birinci por primera vez, además fue una pieza clave con 14 goles en 26 partidos a la tierna edad de 18 años.
Una vez levantada la sanción, fue llamado por el vigente campeón de Albania, el Skenderbeu, pero un lío con los papeles y, ¿por qué no decirlo?, tal vez de su agente también, se dio la situación de que tenía ficha con dos equipos: el ya mencionado Skenderbeu y el Kukësi. Ante esta situación, la Federación de Fútbol de Albania le sancionó con otros cuatro meses sin jugar. Parecía que el pobre Peter no iba a levantar cabeza y que sus opciones de ser futbolista profesional se diluían con el paso de los meses.
A pesar de la sanción, que se hizo efectiva el 1 de enero de 2015, Olayinka pudo jugar la primera parte de la temporada con el Skenderbeu y anotó 6 goles en 15 partidos de liga y 3 en dos partidos de copa, lo que dejó la nada despreciable cifra de 9 goles en 17 partidos y todo en tres meses. Aun así, a Olayinka le quedaba un último revés.
Durante la temporada 2015/16, la UEFA, detectó que el Skenderbeu había amañado más de 53 partidos, algunos en fases previas de Champions League, según la UEFA "han amañado como nunca nadie había amañado", por lo que el campeón albanés fue sancionado con 10 años sin participar en competiciones europeas. Olayinka, en un gran estado de forma, en 18 partidos de liga anotó 10 goles y dio 7 asistencias, vio la oportunidad de salir del Skenderbeu y poder seguir jugando en competiciones Europeas, y firmó por el Genk en enero de 2016 a cambio de 1,1 millones de euros, sin embargo, la rotura de los ligamentos de su tobillo no le permitió debutar con el equipo belga.
Tras la grave lesión, el Genk lo cedió al Dukla Praga, pero la adaptación al ritmo de competición y la recuperación de la lesión le pasaron factura. Hablamos de un jugador que en los últimos tres años estuvo 1 inhabilitado, el siguiente sancionado 4 meses y el tercero lesionado otros 6 meses. Todo eran contratiempos para Olayinka que, aun así, no tiraba la toalla. Volvió al Genk con el pobre registro de 7 goles y 3 asistencias en 32 partidos, pero la suerte de esta cesión vino por otro lado: Olayinka se destapó como un gran extremo ambidiestro. Podía entrar por las dos bandas y tenía mucha más movilidad que la de un mero 9 además de una gran capacidad para asistir.
Para la 2017/18, el Zulte Wagerem, que se fijó en su cambio de rol, pidió su cesión. Un equipo de Europa League que necesitaba reforzar el ataque. A pesar de dar el susto en una rodilla, la lesión fue menos severa de lo que parecía en un inicio y acabó la temporada con 40 partidos, entre Jupiler League, Play-off de la Jupiler, Europa League, ambas copas y Supercopa, jugados en los que anotó 11 goles y repartió 15 asistencias, muy buenos números para un extremo.
Tras esa gran temporada y a cambio de 3,2 millones de euros, Olayinka recala en el Slavia de Parga. Equipo en el que ya le estamos viendo. Aunque el primer año fue de lenta adaptación, este año ya vemos lo que es: un jugador rápido, capaz de manejar las dos piernas, con un cierto olfato goleador muy mejorado por su capacidad para asistir y crear huecos. Un jugador del que el lateral siempre tiene que estar pendiente. La revelación del equipo revelación de la Champions, que ha sido llamado ya por su selección y que está, al igual que su entrenador, pidiendo Premier a gritos.
Es cierto que la Premier puede ser un salto cualitativo demasiado grande para Olayinka, pero el que no lo intenta nunca lo sabrá y la liga inglesa parece el entorno perfecto para sus cualidades. Otra cosa es que haya equipos interesados, pero yo le veo opciones. Seguiremos de cerca sus pasos porque, sinceramente, hay extremos izquierdos con mucho menos nivel que Olayinka en la Premier.
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