miércoles, 13 de noviembre de 2019

MARIN PONGRACIC: UN CENTRAL DE FUTURO



Hoy os traigo a otra de esas perlas que voy encontrando por ahí. En este caso, no os voy a engañar, ha sido todo de rebote. No andaba siquiera buscando, dado que me lo he encontrado mientras veía jugar a esa incógnita con patas llamada Erling Haland. Dejando a un lado que mi opinión se va dacantando cada día de una forma más notable hacia los "pro-Haland", resulta que, además, me encontré esta sorpresa. Esta agradable sorpresa llamada Marin Pongracic. ¿Quién es? Ahora lo veremos...


En primer lugar diremos de Marin Pongracic que es un defensa central croata de 22 años. Juega, como habréis podido deducir, en el Red Bull Salzburg junto a Haland y una larga lista de jovenes y exóticas promesas: coreanos, japonenes, guineanos, noruegos...todos juntos jugando en Austria. El RB Salzburg, en ese sentido, consigue que no me surja la duda de preguntarle a nadie como ha llegado hasta Austria. Porque si se lo pregunto a uno, se lo tengo que preguntar a otros quince. ¡Vaya ejercicio de 'scouting' bien hecho por parte del equipo austriaco! Porque a pesar de lo exótico de las procedencias de los chavales, y de tener una edad media de plantilla de 23,2 años, los resultados del RB Salszburg distan mucho de ser simple suerte o fruto del bajo nivel de la liga austriaca. Por mucho que nos pongamos a intentar justificar, llevar 38 puntos de 42 posibles y +44 en diferencia de goles es una auténtica barbaridad. 56 goles a favor y 12 en contra...¡en 14 partidos! Salen a un resultado medio de 4-1 por partido (0.8 goles en contra por partido). Que sí, que la liga austriaca es lo que es. De acuerdo. Pero llevar un ritmo de 4-1 por partido (con dos empates, no lo olvidemos) es una auténtica salvajada. Algo que sólo un equipo de otra liga podría lograr. Y ya veríamos que equipo. Que la liga austriaca es lo que es, como ya he dicho, sí. Es decir, que no es España ni Inglaterra...pero tampoco la segunda división de Tailandia ni la liga georgiana. Una liga con representantes Champions variados a lo largo de su historia (Rapid Viena, Sturm Graz, Austria Viena...), y que vive con el lastre (real e indiscutible) de ser la Bundesliga "mala". 

Pero volvamos a lo que nos ocupa: Marin Pongracic. Croata de 22 años. Igual no es la edad más joven para saltar a la palestra, en eso estamos todos de acuerdo, pero también es verdad que, dada su posición, puedo encontrar una larga lista de futbolistas que, incluso, no dieron el salto a la élite hasta que no alcanzaron una edad superior. Ricardo Carvalho, por ejemplo, firmó por el Chelsea con 24 años o Nacho Fernández, que no se hizo con una plaza fija en la primera plantilla del Real Madrid hasta los 23-24 años (dado que seguía a caballo entre el Real Madrid y el Castilla, es difícil dar una edad exacta). Con estos datos en la mano, la edad no parece ser un problema. Menos aún cuando analizamos su forma de jugar. Es el central que sale al corte. Se adelanta posicionalmente a los movimientos de los rivales con una facilidad nada típica para su edad. Pocos jugadores de su edad leen con tanta facilidad los movimientos del rival, así como los movimientos de sus compañeros. Un jugador con estas características no suele requerir de un fondo físico espectacular, ni una velocidad endiablada, etc...es decir, que el equipo para el que juegue no perderá tanto cuando sus piernas ya no respondan como antaño. No estamos hablando de un Jordi Alba o un Sergio Ramos (aunque, posicionalmente, si que es bastante parecido al de Camas). Y para no estar hablando de un jugador con base de calidad en el físico, además resulta que mide 189 cm. Es decir, que sin necesidad de hacer uso de su físico, también lo tiene. Sabiendo como sabéis que cada futbolista es un mundo y que odio profundamente las comparaciones que acaban en un "es el nuevo X", lo cierto es que no puedo negar haber visto cosas del Varane que impresionó a la grada del Bernabéu a su llegada. Porque Varane, si bien es cierto que demostró hace años que podría haber sido un "stopper", lo cierto es que, con el paso del tiempo, se ha empeñado tanto en saber ir al choque y a por el contrario, que creo que ha perdido aquella capacidad para recuperar cuando los demás se equivocaban. En el caso Pograncic es, de los dos, el "Sergio Ramos de turno". ¿Y si a esto le añadimos desplazamiento de balón en largo y salida desde atrás controlada? Pues es entonces cuando tenemos cubierto uno de los principales déficits del central sevillano, siendo el toque de balón una de las principales señas de identidad del central croata.

Porque siendo verdad que anticipa bien y que también sabe aguantar y hacer coberturas cuando los demás salen, con 22 años, tiene sus momentos de ser "blandito", de "tiernito" como dicen en Argentina. Quiero pensar que son momentos y que la situación es solventable como ha ocurrido con jugadores como Bartra, y que en cuanto empiece a ir con la absoluta de Croacia, Lovren lo cogerá por banda y le explicará como funciona esto en realidad (aunque también rezo porque el central del Liverpool no se pase de frenada y me lo convierta en un cierre-presidiario). Pero claro, a pesar de esos momentos en los que es "blandito", la moda del fútbol actual de tener centrales con toque le ha jugado muy a favor. Sólo que en este caso, pudiendo "salir desde la cueva" como ha demostrado en alguna ocasión, es bastante más amigo de un buen cambio de banda para aliviar la presión rival. Eso reduce muchísimo las posibilidades de perder balón frente a la opción de salir tirando paredes. Pero siempre y cuando sean (como es el caso) cambios de banda en los que ves un golpeo con cierto sentido, no como Ramos, Casemiro o Piqué, que hacen cambios de orientación muy interesantes...si supieran pegarle como pretenden hacerlo. En el caso de Pograncic se ve un dominio en el golpeo que genera bastante tranquilidad. En definitiva, un central como la copa de un pino, para muchos años, y al que esperemos que respeten las lesiones...cosa que, desgraciadamente, este año no parece que vaya a suceder...por lo menos de momento.

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