LEWANDOWSKI SI ESTÁ SENTADO A LA MESA

Robert Lewandowski. Un delantero sobre el que siempre sobrevuelan dudas acerca de su calidad. De su calidad real. Nadie pone en duda que es un gran delantero, pero...¿realmente es tan bueno, o ser el '9' titular del Bayern en una competición como la Bundesliga, rodeado de los mejores jugadores que pueda haber en la liga alemana, ayuda a acrecentar una leyenda que, a lo mejor, no debería ser tal? A continuación argumentaré acerca de porqué (ya os lo adelanto) creo firmemente en el titular de este artículo...

Robert Lewandowski es, por si alguno todavía no lo sabe, un delantero centro polaco que milita en las filas del Bayern de Múnich. De las categorías inferiores del Legia de Varsovia, pasó por Znicz Pruszków y el Lech Poznan. Y fue entonces cuando el Borussia de Dortmund, al hilo de lo que plantee en el artículo: ERLING HALAND: ¿SUFICIENTE O SOBRESALIENTE?, puso sobre la mesa el debate sobre si 20 goles y 10 asistencias por temporada, aunque se trate de la liga polaca, son cifras objetivamente meritorias o, por el contrario, responden al simple hecho de que un jugador de 5 como nota media está jugando en una liga con jugadores que son un 3. La conclusión a la que llegaron fue que merecía la pena probar. Además, con la política de fichajes del Dortmund para intentar competir con el poderío económico del Bayern, era el típico fichaje Borussia: un futbolista bueno por el que el Bayern no piensa arriesgarse sin tener resuelto el debate anteriormente comentado. El Borussia de Dortmund sabe que tiene su 'coto de caza' en aquellos jugadores sobre los que sobrevuelan las dudas de su posible rendimiento en la élite. Al final, no deja de ser fichar bueno y barato. Sabiendo que los riesgos que conlleva esta política se encuentra directamente incluidos en el precio. Los 750.000 euros que se pagaron por Smolarek sólo se pudieron justificar porque apareció otro equipo más arriesgado (y con menos medios de ojeo por lo que se ve) y pagó 4.5 millones. ¿Qué equipo? El Racing de Santander. Pagar 4.5 millones por un jugador de 25 goles en 81 partidos de Bundesliga (2 temporadas), para un Racing de Santander, es una operación de esas que se realizan en la liga española y que explica porqué no es recomendable darle más dinero a según que equipos. El resultado fue de 6 goles en 39 partidos. No hay más preguntas, señoría.

Por contraposición, tenemos esa misma cantidad (4.5 millones) invertida por un equipo con algo más de recursos que el Racing (por lo que duelen un poco menos), en un futbolista llamado Lewandowski que venía de meter ese mismo número de goles...en la mitad de partidos. Y es que, los equipos gigantes, tienen varios condicionantes difícilmente salvable en el que los equipos con menos recursos se deben mover. Los precios que se le pide a un gigante son un x2 (y, a veces, hasta un x3) de lo que se le pide a un equipo "menor" si no hay más ofertas. Los grandes desembolsos requieren de una serie de garantías que, en muchas ocasiones por falta de oportunidad, dichos jugadores no pueden aportar a la negociación. Ahí entran estos equipos (Dortmund, Arsenal, Lazio, etc...) y deciden asumir la falta de garantías como falta de oportunidades. Sin embargo, actitudes como la del Racing en el caso de Smolarek (y otros muchos ejemplos más sangrantes incluso que no menciono por no faltar a nadie), forman parte de una actitud errónea, desde mi punto de vista, a la hora de fichar. Si bien reconozco la posibilidad de que un jugador que no ha triunfado en un equipo mayor pueda recuperar su nivel dando un paso atrás para volver a empezar, creo que tener esa idea como política de fichajes es un error. Creo que es bastante más factible que un jugador sea muy bueno y no haya tenido oportunidades en una liga de mayor rango, que poder recuperar a un futbolista que viene de un calvario profesional por irse a un equipo demasiado grande para él en un momento dado. Y, por supuesto, en los jugadores que verdaderamente la rompen dándose a conocer en ligas de primer nivel vemos unos números bastante superiores a los de los jugadores que mejor lo hacen tras reencontrarse con ellos mismos.

Dicho esto, volvamos al tema: Lewandowski. Un jugador que llegó a la Bundesliga e hizo dudar al Dortmund. Mucho. 9 goles en 43 partidos. Dura adaptación. Pocos apostaron porque Robert pudiera llegar a ser lo que fue. Ni siquiera se apostaba porque llegase a hacerse con la titularidad en el Borussia. Suplente de Lucas Barrios y sin visos de poder pelearle el puesto. Hasta que Lucas Barrios se lesionó en la temporada 11/12 y Lewandowski entró en una titularidad que ya no soltó. 30 goles en 47 partidos empezaban a parecerse a las cifras que más tarde consolidaría como habituales el delantero centro polaco. 30 en 47, 36 en 49 y 28 en 48 son las cifras que lo llevaron a ser fichado por el Bayern de Múnich, además de los 4 goles que le metió en un único partido de Champions League al Real Madrid, celebración por la que será recordado Lewandowski al levantar hacia la grada los cuatro dedos de su mano derecha tras hacer el cuarto. Se cuenta que, tras ese partido, el propio Florentino Pérez bajó a los vestuarios a intentar convencer al futbolista, que éste dijo "no" y que, años más tarde, el propio jugador vería frustrado su deseo de jugar de blanco al no ser autorizado a salir por parte del club bávaro. Lo que en economía se define como "coste de oportunidad". El coste de oportunidad de fichar por el Bayern fue no jugar nunca en el Real Madrid. En cualquier caso, sus temporadas en el Bayern, con más de 40 goles por temporada (salvo los 25 en 49 de su primer año) más los 15 goles en 11 partidos que lleva este año, hacen de Lewandowski un delantero con unas cifras de locura. Es uno de esos datos que engrandecen aun más los números de Messi y Cristiano. Sin ellos, la portadas, la publicidad, etc...estaría monopolizada por el bueno de Robert. O, por lo menos, se hablaría de sus números como la barbaridad que son, y no como un buen delantero, sin más. Digamos que al lado de los otros dos, parece que los números de Lewandowski no llaman tanto la atención. Pero son más de 40 por temporada. Y son ya 6 temporadas en el Bayern. Esas son cifras de otro planeta. 

Por todo esto, cuando de Lewandowski se dice que está sobrevalorado porque el Bayern domina la Bundesliga y por ello su '9' mete tantos goles, que me expliquen a ver porqué, si eso es así, se emocionan tanto cuando su equipo ficha a un delantero de 15 goles por temporada en la Ligue 1 o 20 goles en el Celtic de Glasgow. Porque tenemos una virtud única: somos capaces de faltar al respeto a muchísima gente con el único fin de poder faltar muchísimo al respeto a un individuo. Y esto se materializa en decir que Lewandowski no es tan bueno porque, realmente, juega en el Bayern y en la Bundesliga que, prácticamente, es como jugar solo. Sin rival. Pues, para empezar, hay que conseguir ser el '9' del Bayern, puesto por el que muchos han pasado sin tanto éxito como Robert, sabiendo lidiar con la presión de tener que marcar en cada balón que tocas. Por otro lado está la falta de respeto a la Budesliga. La 3ª mejor liga europea tras LaLiga y la Premier League según el ranking de la UEFA. Por encima de la Serie A. Sin embargo, el fichaje de Cristiano Ronaldo por la Juventus (campeón de las últimas 8 ligas, una más que el Bayern en Alemania) es un reto enorme para el portugués, mientras que lo que hace Lewandowski en el Bayern es "otro día más en la oficina". Por estos motivos, a pesar de lo extraño que pudiera parecer, he decidido meter a Lewandowski en esta sección, y por eso esta sección se encuentra entre signos de interrogación. No todos van a ser jugadores claramente sobrevalorados y, en casos como este, haremos fuertes alegatos en favor de jugadores ostensiblemente infravalorados. Y es que Robert Lewandowski si está sentado en la misma mesa que Cristiano Ronaldo y Messi...si es que eso es posible, porque, sinceramente, creo que Messi lleva varios años comiendo solo, en un reservado, desde el cual, le pide a las mesas de fuera del reservado que controlen a los niños, que se le cuelan allí y así no hay quien coma tranquilo...