lunes, 23 de septiembre de 2019

BOTA DE ORO: EL PREMIO AL GOL


Hoy venimos con la historia de como surge este premio que ha sufrido pocas variaciones en su historia pero que nos puede generar ciertas preguntas que sólo se pueden contestar desde la historia de la evolución del propio trofeo. ¿Quién lo entrega? ¿Por qué existen los coeficientes, y por qué son los que son?  ¿Por qué la Bota de Oro es, claramente, una bota de alguno de los silos de Adidas? ¿Por qué nunca es una "mercurial" de Nike o una "king" de Puma?


En primer lugar, hablar de nuestro protagonista de hoy: la Bota de Oro. Es un premio que surge en el año 1968 y su primer ganador fue Eusebio. Leyenda portuguesa y del Benfica, se alzó con el galardón tras anotar, en la temporada 67/68, la friolera de 42 goles. Por aquel entonces, la dificultad de las ligas no se tenía en cuenta y se premiaba al jugador con más goles a nivel absoluto, independientemente de la liga europea en la que jugase (premio surgido en Europa y que sólo pone en liza a los goleadores de las ligas de este continente). Por lo general, el trofeo entregado por la revista France Football (sí. La misma revista que dio origen al Balón de Oro), generaba poco debate y tenía poca duda. El que más goles meta y se acabó. La profesionalización real de los países con menos tradición futbolística o, simplemente, más pequeños, con menos recursos, etc...tardó en producirse y en generar, en dichos países, una sensación de menosprecio por parte de instituciones, países y equipos con una larga historia ya dentro de este deporte. Así, en 1991, se produjo la explosión diplomática que llevó a nuestro galardón protagonista del artículo de hoy a la clandestinidad. Siendo la Bota de Oro de la temporada 1991/1992 la primera que se otorgó sin que se contabilizara como título oficial. Desde este año y hasta 1996, fue la marca Adidas la que se encargó de mantener con vida el trofeo sin que France Football ni ninguna otra institución ligada al mundo del fútbol quisiera reconocer la oficialidad de este premio.

Pero, ¿Qué pasó? Fácil. Resulta que en el año 1991, la federación chipriota denunció que se había "hecho de menos" a su liga nacional con este premio. A pesar de que en el año 1976, Sotiris Kaiafas había ganado el título de la Bota de Oro con 39 tantos, la federación chipriota defendía que un jugador de su liga había anotado 4 goles más que el galardonado en 1991 (Darko Pancev del Estrella Roja de Belgrado). Nada se sabe de quién fue el chipriota de los 38 goles del año 1991, ni hay forma de encontrar nada que no sea erróneo al respecto (incluso se puede ver por ahí a gente diciendo que fue Kaiafas el que hizo cambiar el sistema, cuando, realmente, pasaron 14 años entre el título otorgado al chipriota y el conflicto que casi hace desaparecer al premio). Pero lo que sí es cierto es que la revista France Football, ante la posibilidad de ofender y la complejidad de valorar esa diferencia en la dificultad del gol entre las diferentes ligas, decidió quitarse de en medio. Fue la marca alemana Adidas la que continuó otorgando el premio (motivo por el cual, la bota dorada tiene ese aspecto tan característico de la marca alemana), independientemente de los reconocimientos que recibiera el mismo. En este caso, la marca alemana decidió seguir otorgando el premio exactamente igual que como se venía haciendo hasta entonces. Gana el que más goles meta. Así, y con la proliferación de ligas por el continente, los ganadores del premio desde 1991 hasta 1996 fueron: McCoist (2 veces. Glasgow Rangers FC), David Taylor (Porthmadog FC. equipo participante en la Cymru Alliance, una especie de 2ª división de Gales formada por 16 equipos (de los 32 que conforman realmente la 2ª división) de los cuales salía un ganador que conseguía el ascenso directo a la 1ª División galesa), Arsen Avitisyan (Homenhem, Armenia) y Zviad Endeladze (Margveti, Georgia), siendo los 34 goles de Andrew Cole (1993/1994) o Alan Shearer (1994/1995) insuficientes durante esos años.

Ante estos resultados, la ESM (European Sports Media, asociación europea de publicaciones de fútbol) decide coger el toro por los cuernos en el año 1997. Habla con Adidas y le propone retomar la entrega del premio de manera oficial a nivel europeo y entregarlo de la manera más "justa" que se les pueda ocurrir. Ante esta situación se propone establecer un coeficiente de nivel de liga a multiplicar por el número de goles final y sacar así al ganador. De esta forma, las ligas más fuertes recibirán un coeficiente multiplicador de 2x, las ligas medianas un coeficiente de 1.5x y las ligas menores de 1x. Esto, en la teoría está muy bien. Pero en la práctica, los cambios otorgados a ligas que pasan del 2x al 1.5x ha seguido dejando un rastro de malestar generalizado a medida que se ha ido afinando y cerrando. Como ejemplo típico tenemos la Eredivisie. En la temporada 1997/1998, la Bota de Oro fue para Nikos Machlas del SBV Vitesse con 34 goles. Dichos goles fueron multiplicados por dos para obtener al ganador. Al año siguiente, la "Bota de Plata" fue para Raúl González Blanco del Real Madrid con 25 goles (50 al aplicar el multiplicador) y la de bronce fue para Ruud Van Nistelrooy del PSV Eindhoven con 31 goles. El cambio del 2x al 1.5x de la liga holandesa hizo pasar al máximo goleador de la Eredivisie de la lucha por la Bota de Oro a la lucha por la de bronce o plata como mucho...siempre y cuando se hubiese "hinchado" a meter goles. Y todo esto, de un año para otro.

Ferenc Déak anotando uno de sus 66 goles en 34 partidos
Ferenc Déak anotando uno de sus 66 goles en 34 partidos
En definitiva, vemos como los cambios realizados parecen bastante arbitrarios, tanto como los cambios en los coeficientes de la UEFA, y aunque también es verdad que el planteamiento original se acerca mucho a la idea que podemos tener sobre como abordar el tema (esta claro que no puede valer lo mismo un gol en Inglaterra, España, Italia o Alemania que en Chipre o en Islandia), a la hora de aplicar la idea de un modo pormenorizado, vemos tanta arbitrariedad que definir este premio como un premio objetivo se me hace muy difícil, lo que hace que no me sirva como baremo para comparar con el Balón de Oro. Los dos son premios arbitrarios. ¿Uno más que otro? Puede ser. Pero por mucho que sólo se midan los goles, los coeficientes, siendo también números, tienen un origen tan basado en "nada" que convierten a la Bota de Oro en un título igualmente arbitrario. ¿Por qué los multiplicadores de la Bota de Oro son 2x, 1.5x y 1x? ¿Es, exactamente, el doble de difícil meter un gol en España que en Chipre? ¿Es igual de complicado meterlo en Chipre que en Austria? ¿Por qué no 1.75x, 1x y 0.54x? ¿Por qué no un cuarto coeficiente? ¿Por qué no uno individualizado por cada liga? El origen de los números apunta a ser, no sólo arbitrario, sino que con un descarado toque de pereza de ponernos a "echar números" muy vergonzoso. Es un: "Probemos a ver que tal" bastante importante. Dato final: A día de hoy se considera como máximo goleador dentro de los ganadores del premio a Leo Messi por sus 50 goles en la temporada 2011/2012. Eso es así. Pero antes de la existencia del galardón como tal, tenemos Ferenc Deák del Ferencvaros húgaro con 66 goles en la temporada 1945/1946. Siendo un dato estratosférico el del argentino (no sólo por el número de goles de aquel año, sino por los  6 títulos que lleva, siendo el futbolista que más veces lo ha ganado) dada la corriente más defensiva del fútbol actual frente al de entonces, los 66 goles del húngaro siguen siendo, independientemente de las fechas de existencia del premio, el dato a batir desde que existen ligas profesionales en Europa.

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