Cuando pienso en introducir a alguien en esta sección, dado el matiz de "pequeña faltada" que conlleva la sección per se, necesito de un tiempo de reflexión para confirmar que, efectivamente, no ha sido una decisión tomada en caliente. En este caso, he necesitado revisar un poco por encima sus triunfos y sus catástrofes para acabar decantándome por ello. Ahí va...
Vayamos en orden cronológico. El Chelsea ficha en agosto de 2011 a un chaval del Anderlecht que lleva 3 temporadas en el primer equipo. Es cierto que lo ficha con 18 años, lo que nos pone en un debut como profesional en Bélgica con 15 años. Y que de los 15 a los 18, seamos conscientes de las edades que estamos hablando, marcó una media de 19,5 goles por temporada y dio 9 asistencias. Si hacemos la media de las dos temporadas efectivas en las que jugó (quitando la primera que disputó 1 partido y la última que disputó dos en agosto antes de fichar por el Chelsea, en la cual, por cierto, marcó dos goles). Con estos números en la mano, reconozco que estábamos ante, probablemente, el delantero con más potencial de Europa en el año 2011. 20 goles y 10 asistencias con 16-17 años me parecen cifras dignas de tener muy en cuenta. Aunque sea en la liga belga.
De ahí dio el salto a la Premier League. En Inglaterra, una liga muy propensa al delantero grande ("ande o no ande"), una liga dónde Andy Carroll o Peter Crouch han conseguido ser futbolistas profesionales, Romelu Lukaku ha llegado a ser un auténtico objeto de deseo por parte de casi todos los equipos de la Premier. No recuerdo un sólo año en el que Lukaku no haya sonado para casi todos los equipos de la primera división inglesa. Pero lo que me lleva a escribir este artículo es la pregunta que me corroe por dentro: ¿por qué?. ¿Qué ha hecho este señor en su carrera deportiva para que, año tras año, se pierda la cabeza por él de esta manera? Es cierto que empezó muy fuerte en el Anderlecht, pero sus pasos por el Chelsea (tras fichar y, posteriormente, tras volver de cesión) han demostrado que el miedo porque esas cifras estuvieran más influenciadas por el bajo nivel de la liga que por la calidad del futbolista no eran infundadas. Ya está. 1 asistencia en 15 partidos oficiales con el Chelsea divididos en dos temporadas: 12 partidos en la primera etapa y 3 en la segunda. Entre medias es cierto que 17 goles en 38 partidos con el West Bromwich Albion, pero que no dejan de reflejar lo dicho: a menos nivel, más destaca. Esa es la realidad de Lukaku. Como la de todo el mundo. Yo puedo acabar la temporada con 20 goles en la liga amateur en la que juego y no veo que nadie venga a ficharme. Y menos aún por 65 'kilos'. Y soy más grande que Lukaku. Sin querer faltar a la liga belga o al West Brom, lo que he buscado con esta reducción al absurdo es dejar patente que el nivel de real de Lukaku está en esos equipos, y en esos valores de inversión. Unos valores alcanzables para un Anderlecht, un West Brom o un Everton, único equipo en el que de verdad la rompió e, incluso, llegó a hacerme dudar sobre mi opinión al respecto. Pero se trataba de un jugador que había sido vendido por el Chelsea, previa cesión de un año...algo no terminaba de cuadrar. 27 goles y 7 asistencias en su última temporada en el Everton no encajaban con sus 15 partidos y 1 asistencia del Chelsea.
Pero lo que terminó por descuadrarlo todo fueron los 84.7 millones de euros...más Wayne Rooney (que es lo que nadie valora en esta operación por las ganas del futbolista de volver al Everton). Si valoramos el pase de Rooney por encima de los 30 millones de euros, Lukaku superaría también a Cristiano Ronaldo y sería el segundo jugador más caro de la historia en acumulado de traspasos después de Neymar. También es verdad que estamos hablando del mismo Manchester United que pagó 120 millones por Pogba, pero una barbaridad no justifica la otra. Y, como era de esperar, el rendimiento de Lukaku como estrella indiscutible del United ha sido la esperada. La esperada...al menos por un servidor. 42 goles y 13 asistencias en 96 partidos son cifras para un futbolista profesional de buen nivel. Pero no para haber costado lo que Cristiano Ronaldo al Real Madrid. No son malas cifras, pero lo cierto es que Lukaku sale de Manchester con la sensación de que, cuando debió aparecer, allí no estaba. 16 y 12 goles respectivamente son cifras muy pobres para el carísimo delantero titular del United durante las dos temporadas que ha estado allí. Y es entonces cuando el Inter de Milan aparece en escena para poner, encima de la mesa, 65 millones de euros por el delantero belga. Y es aquí dónde yo ya me pierdo. No entiendo nada. Sin haber vendido a Icardi, sin saber si lo vas a poder vender gracias a la inestimable colaboración de un entrenador que, públicamente, devalúa al mayor activo del equipo, se ficha a Lukaku, para presentarlo con el '9' (quitándole a Icardi hasta el dorsal), ¿después del rendimiento que ha tenido el belga estos dos años? A mi alguien me lo tiene que explicar muy despacio para que yo lo entienda.
Para terminar, me gustaría acabar con una reflexión: ¿Cómo no se van a disparar los precios de los traspasos si pagamos 203 millones de euros en total por Lukaku? (Sin menospreciar los 179 por Morata con los que ocupa un más que digno 5º puesto). Igual tenemos que empezar a decir que no y mirar en otra dirección cuando nos piden una barbaridad fuera de mercado por un futbolista. Valgan como ejemplo las actitudes del Barcelona con Neymar o el Real Madrid con Pogba durante este mismo verano. No quiero decir con este artículo que sean malos, ni que sean mentiras del fútbol, pero el motivo de introducir a Lukaku en este selecto grupo tiene su porqué en la esperanza de que los equipos vuelvan a fichar con cierta cabeza, lo que, probablemente, estabilizará los precios. Si eso ocurre, Lukaku quedará durante bastante tiempo en ese tercer puestos de jugadores más caros de la historia por detrás de Neymar y Cristiano Ronaldo. Y lo que hará que el tiempo me dé la razón será eso, que la gente llegue dentro de 50 años a esta lista, vean a Lukaku y le pregunten: PERO...¿USTED QUIÉN ES? Porque aunque hoy Lukaku sea más o menos conocido, lo cierto es que estamos hablando de una lista de la que, por su naturaleza, no se sale fácil.
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