lunes, 12 de agosto de 2019

A DOS DÍAS DE LA SUPERCOPA DE EUROPA, Y EL CHELSEA EN UN HOYO.



Este miércoles a las 21:00 en el Vodafone Park de Estambul, dará comienzo la final de la Supercopa de Europa entre Liverpool y Chelsea, flamantes campeones de la UEFA Champions League y de la UEFA Europa League. Desde un punto de vista idílico, es una final, a 90 minutos y en la que cualquier cosa puede pasar, sin embargo, el hecho de que se haya jugado la primera jornada de la Premier este fin de semana, deja muy tocado al conjunto de Londres.


La primera jornada de la Premier nos ha dejado un cuadro muy similar al del año pasado, el Liverpool y el City han comenzado de manera brillante con sendas goleadas: cinco le endosó el City al West Ham por los cuatro que anotó el Liverpool frente al Norwich. Sin embargo, para los 'Blues' la cosa no ha empezado bien. Nada bien.

El Chelsea de Frank Lampard, ha perdido a Eden y Kylian Hazard traspasados, a David Luiz que se ha marchado al Arsenal, Morata se ha ido cedido al Atlético de Madrid y a Cahill por finalización de contrato, entre otros. Por otra parte, los refuerzos se antojan un tanto escasos para un club del empaque del Chelsea. Kovacic, ya presente el año pasado, y Pulisic, que no es un mal jugador, de hecho es muy bueno, pero que parece que va a necesitar un periodo atípico de adaptación, no parecen ser suficiente para compensar las pérdidas, más en defensa que en ataque. El mercado de fichajes del Chelsea se puede resumir ejemplificando lo que les ocurrió el último día de mercado: ante la Marcha de Hazard, colocaron un cartel de David Luiz en la tienda del estadio para promocionar la camiseta de esta temporada para que dicho jugador abandone el club el último día de mercado.

Pues con todo y con esto, se plantaba el Chelsea en Old Trafford. Una ilusión renovada con la llegada de Frank Lampard al banquillo tras la marcha de Sarri y un estilo de fútbol que recuerda al antiguo Chelsea no fueron suficientes para evitar la hecatombe. Es cierto que el Manchester se encontró un penalty a las primeras de cambio, Zouma no anduvo fino, se le ve un pelo lento para el ritmo Premier y eso propició que los 'Red Devils' pudiesen no sólo adelantarse en los primeros compases, además, mataron el partido a la contra. La realidad indicaba que el Chelsea al descanso se merecía, por lo menos, no ir perdiendo, pero un equipo como el Manchester United, que ha planificado su temporada de forma más que regular, no te puede meter cuatro, ni a la mediante la posesión, ni a la contra ni siquiera con la mano.

La forma de jugar del Manchester United, con rápidas salidas a la contra, hace presagiar lo peor ante un Liverpool que dejó descansar a Mané ante el Norwich al no sacarlo de titular, pero que demostró que Firmino y Salah siguen en plena forma. Origi, el jugador que entró por Mané en el once inicial, está pidiendo crédito a gritos y se marcó un partidazo. Robertson y Van Dijk siguen a lo suyo, Henderson es más líder todavía, y un largo etc. En el Liverpool lo han retomado donde lo dejaron. Pintan bastos para el Chelsea.

Más allá del juego, donde Pulisic y Pedro este año deberán hacerse piezas clave para que el equipo juegue a su ritmo (Pedro fue, junto con Tammy Abraham, de lo poquito destacable del conjunto londinense) preocupa, y mucho, la falta de acierto de cara a portería del equipo. Las ocasiones las tiene, eso es una realidad, pero si no es el poste, es un tiro centrado o directamente la echan fuera. Hay un problema gordo de cara a materializar las ocasiones. El Chelsea tuvo más de 25 ocasiones claras de gol, de las cuales, acabó la jugada con un disparo 18 veces. De Gea, sólo tuvo que parar en torno a cinco remates. El resto, salvo dos palos, todo fuera. No es problema grave a priori, porque las ocasiones se tienen y es únicamente una cuestión de acierto , pero si se prolonga en el tiempo, puede llegar a serlo. No sería un problema si fuese un jugador en concreto el que tiene ese problema, pero parece estar todo el equipo con la pólvora mojada. Ross Barkley hizo un auténtico despliegue y master-class de como no crear excesivo peligro teniendo posibilidad de disparo en repetidas ocasiones.

El Chelsea tiene mimbres para realizar una campaña, no 100% exitosa, pero sí para quedar entre los cuatro primeros de forma relativamente sencilla, pero o tira del 'albañil del gol' como es Giroud, o lo va a pasar mal. Tammy Abraham se encuentra un poco solo ahí arriba. 

El segundo punto a mejorar es la defensa. Zouma lo va a pasar extraordinariamente mal este año. Ayer lo bailaron. Se le vio lento, no llegaba a los espacios, le ganaron prácticamente todas las carreras y en el uno contra uno estuvo desastroso. Ese problema parecerá desaparecer a la que Rüdiger se recupere de su lesión de rodilla, pero sacar a Azpilicueta de sitio o jugársela con el canterano Tomori son las únicas alternativas que maneja el Chelsea a Zouma por el momento, y eso es complicado. Anda escaso de centrales el Chelsea, la marcha de David Luiz a última hora ha hecho mucho daño.

Veremos como encaja el Chelsea esta derrota y si se sobrepone lo suficiente como para ponerle las cosas difíciles a un Liverpool que ha arrancado la temporada siendo, junto con el City, el rival a batir.  


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