Hoy vengo con una reflexión que me tiene un poco contrariado. Y es que, viendo el mercado de fichajes, saco dos lecturas (a expensas de la famosa traca final de la última semana, dónde siempre se cierra algún bombazo): En primer lugar, que el mercado ha superado la capacidad real de los clubes. Y en segundo lugar, que las cesiones de jóvenes talentos son el movimiento utilizado por el pueblo llano para despellejar a los responsables del club por los malos resultados, sin más lógica.
Me gustaría empezar explicando un poco más en profundidad la primera idea. A sí, a primera vista, parece una idea bastante clara, pero creo que no somos conscientes realmente de lo que se viene cuando ocurre algo así. Y es que, jugadores que ayer valían 120, 150, 200 millones, hoy resulta que no valen nada. Es algo a lo que me gustaría prestarle especial atención. Bale, James, Neymar, M'Bappé, Coutinho, Icardi, Rakitic...son jugadores que no valen nada. Y me explico. Cuando empezó este mercado estival, los clubes dueños, en la actualidad, de los derechos federativos de dichos futbolistas contaban con convertir fácil y rápido dichos derechos en efectivo en caja. En mucho efectivo. Pero, como dictan las leyes económicas, las cosas valen lo que se esté dispuesto a pagar por ellas. Pedir 350 millones de euros por un jugador, por muy M'Bappé que se llame, me parece que empieza a escaparse de los límites de este juego. Nunca caeré en la demagogia de hablar de cantidades obscenas, etc...pero si que reconozco que este juego, este mercado, como todos, tiene unos máximos y unos mínimos. No hay barras de pan por 1 céntimo en ningún lugar de España...pero tampoco las hay por 100 euros (si las hubiere de uno o de otro, abstenerse de nombrar excepciones, por favor. No desviemos la cuestión). Y en este sentido, creo que se está empezando a pedir cientos de euros por una barra de pan. Estamos hablando de unas cantidades en las que te empieza a salir rentable el plantearse construir una panificadora. Y el problema ha estado en asumir que todos vamos a pagar 100 euros por una barra de pan porque alguien, con muchísima hambre, ha llegado a pagar 95 euros. ¿Ha llegado el fin de la moda de los fichajes? No lo creo. Como tampoco creo que los jugadores anteriormente mencionados no vuelvan a tener un precio de mercado en fechas venideras. Lo que creo es que donde se pedían 120, por motivos de ficha, problemas disciplinarios, de colectivo, etc... se empezarán a pedir 60, 50 o 30. ¿Por qué has dicho que no valen nada? Porque a nivel contable, y teniendo en cuenta el dichoso Fair Play Financiero (FPF), los clubes habían asumido unos ingresos con los que proceder a pagar los traspasos de los que llegan que no se han producido. Esto quiere decir que, dónde los clubes contaban con un valor en efectivo, hay un jugador, sí, pero 0 euros. En otros casos, el tema de las fichas también ha tenido mucho que ver. Se pueden inscribir hasta 25 jugadores por plantilla. Si acometes los fichajes de altas primero asumiendo que las salidas se producirán antes o después, tienes un problema al cierre del periodo de fichajes. Porque dejar sin ficha a un futbolista por el que pretendes sacar más de 100 kilos... explícaselo tú al club interesado. Yo no sería capaz. En cualquier caso, ha quedado claro que los clubes quieren fichar y quieren a jugadores de otros equipos. Pero a esos precios y con el vestuario con más gente que Jerjes en las Termópilas...la idea queda bastante diluida. ¿Cómo se sale de esta situación? Volviendo al ratio de precios que debe caracterizar a este mercado. Porque al final, los clubes cuentan con lo que ingresan (publicidad, patrocinios, entradas, socios, etc...) y es lo que tienen para invertir. Es cierto que, al principio nadie quiere ser el primer pardillo que "regale" futbolistas. Pero antes o después, fruto de alguna insostenible situación (representantes pasados de vueltas, fichas inasumibles para alguien con el que no se cuenta, etc...), el cambio se empezará a producir.
Y en cuanto al tema de las cesiones me gustaría dejar constancia de que se trata del mayor arma de los "cuñaos" para atacar y hacer sangre de un modo absolutamente gratuito y "desde la barrera" que ha visto en mi vida. Casos como los de Odegaard, Kubo o Riqui Puig así me lo demuestran. Aunque el del Barça no esté aun cedido, queda mercado y, desde el Barça B, me vale igual que si estuviese en el Mallorca o el Valladolid. No por el nivel, si no porque, en cualquier caso, se trata de otro equipo, uno diferente. ¡Señores! ¡que eso no vale! ¿acordarse de los cedidos cuando durante la pretemporada nadie habría entendido que se quedaran en el club? Lo siento pero no. No es justo para con los que tuvieron que tomar la decisión en su momento y, además, tampoco lo es para con la realidad. Porque lo cierto es que, cuando se cede a una joven promesa, el objetivo final no es otro. Es que si te cedo para que tengas minutos y no la descoses, aquí no vuelvas. Porque, por lo general, salvo en los casos anteriormente mencionados de tener que fichar y no poder (la de el hambre y el pan que se resuelve con cesión, dos años, obligación de compra, etc…), las cesiones están ahí para esos casos en los que se duda si un futbolista no vale porque no vale, o porque no vale...hoy. Dada su edad y su posible progresión. Por lo tanto, lo normal, será que por él se interesen equipos de un perfil más bajo que entiendan que a ellos les vale todo aquello que no le valga al grande sólo por el hecho de que el grande se lo haya planteado. En esa línea, si de verdad el joven talento acaba siendo válido para el gran club será, en parte, gracias a esa cesión, esos minutos, esa confianza que han ido de la mano del crecimiento en edad y madurez del jugador. Y que fuera la estrella del equipo al que fue cedido no será más que la punta del iceberg. Por eso, que la descosa en el club al que ha sido cedido no debería ser, en ningún caso, más allá de lo mínimo para poder mantener el sueño de jugar algún día en el grande que lo adquirió. Y esta es la realidad. Criticar a James, Bale, Benzema, Suarez, Dembélé o Griezmann (no meto a Messi en este grupo porque, sinceramente, criticarlo en favor de un cedido sería digno de terminar en ese preciso instante la conversación) porque no les ha salido el partido cuando el chaval cedido está haciendo lo que tiene que hacer me parece, en muchos casos, ventajista (siendo el mismo que critica el primero que dijo en julio: "A ese hay que cederlo"). Pero en cualquier caso, lo dijera o no, me parece un razonamiento que atenta contra la realidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario