Me acuerdo que recientemente, en 2017, Alemania, campeona del mundo por aquel entonces, se hizo con la Copa Confederaciones con un equipo B y con la Euro Sub-21. Un triplete con el que todo el mundo alucinaba y del que se decía que Alemania era imbatible, yo el primero. Pues los nuestros se han vengado, ¡y de qué manera!
El trabajo que ha hecho De la Fuente con este grupo ha sido fantástico. Al final nadie ha echado de menos ni a Asensio ni a Rodri, dos figuras que se hacían fundamentales y que al final, han sido cubiertas de manera más que eficaz. Ha sido un torneo duro, con rivales de empaque, pero que España ha conseguido vencer para llevarse la copa. Una ronda de grupos con Polonia, Bélgica e Italia, en el que se sufrió (triple empate a seis puntos), una excepcional semifinal contra nuestros vecinos franceses y una final muy seria contra una Alemania, que sin estar a la altura de la de hace dos años, era un rival muy duro. Con ese camino recorrido, nadie puede poner ni un pero a la victoria española.
Este Europeo Sub-21 nos ha dejado una lista de jugadores que nos hacen sacar una media sonrisilla de cara a la Eurocopa del año que viene. Dani Olmo y Fabián han demostrado ser unos jugadores con un talento sensacional. Fornals ha demostrado que es lógico que un equipo como el Nápoles lo quiera y lo fiche, Vallejo se empeña en demostrar que puede valer para el Madrid, Junior sigue tirando puertas a empujones y Ceballos ha echo que Zidane se tenga que replantear más de una cosa. Aguirregabiria, un puñal, y Silvera le dan confianza a un Alavés que les adora. Con Unai Nuñez, el Athletic tiene central para rato, Marc Roca tiene calidad de sobra para ser clave en el Espanyol y Oyarzabal no hace otra cosa que seguir dando motivos para convertirse en leyenda en Donosti. Martín, bastante asentado en el Espanyol, al igual que Lirola en el Sassuolo, con Mayoral, Merino y Carlos Soler forman un conjunto espectacular. Meré, jugador del Colonia; Merino, fijo en los planes de la Real; Mir, jugador del Wolves, aunque le cuesta hacerse un sitio; Alfonso, que no acaba de entrar en los planes del Villareal, pero ahí está; Unia Simón, nueva promesa de la portería bilbaína y Zubeldía, que ha venido jugando menos por una lesión, completan una lista de nombres en la que todos, salvo Manu Vallejo y Martín Fernandez, juegan en primeras divisiones. ¿Qué país puede decir lo mismo?
El equipo que ha formado ya no es que tenga a casi todos sus componentes en primera, es que además juegan bastante. Martín Fernández es cierto que juega en Segunda, pero ha jugado todo en los últimos partidos con el Sporting y Manu Vallejo es un habitual del Cádiz. Realmente es un grupo muy potente. Europa les muestra respeto, ahora toca que se lo muestren sus clubes, que algunos ya lo hacen. En España somos muy dados a ganar bastante en las categorías inferiores y liarla en la absoluta. Estos chavales tienen un futuro brillante por delante y son los clubes los que lo tienen que cuidar. Si somos capaces de adaptarlos progresivamente a la absoluta podemos soñar con la cuarta Eurocopa, incluso con el segundo mundial.
Para los integrantes de este grupo esto es más que una victoria deportiva. Para algunos de ellos es una victoria moral. Se han sobrepuesto a la presión que tenían, bien por el cartel que tenían en su club o bien por no ser lo suficientemente valorados por sus técnicos. Han dado el do de pecho. Han conseguido lo que no pudieron los Kepa, Asensio, Deulofeu, Llorente, Saúl, Gayá, etc. no pudieron y que Ceballos, Vallejo y Mayoral entre otros vivieron hace dos años.
Invito a la reflexión. Los jugadores jóvenes necesitan jugar. Un chaval de veintipocos años no aprende viendo jugar a los mayores, se desarrolla y crece jugando. No estoy diciendo que lo jueguen todo y de titulares, eso dependerá de las necesidades del club, pero que importante es para un Ceballos, por ejemplo, sentirse parte de su club, ser el jugador número 12, 13 o 14. Saber que vas a entrar al campo con asiduidad, que en esos partidos en los que son necesarias las rotaciones, estas en la lista.
Otro detalle, en línea con lo que digo, es que los equipos vascos, que son los que mejor cuidan a sus jóvenes, son los que más jugadores aportan a este grupo. ¿Casualidad? no lo creo. Del Madrid han ido tres, que haya jugado algo representativo a lo largo del año con su club, y no se si llega, sólo Ceballos; Vallejo prácticamente inédito y Mayoral cedido, y ahí los hemos visto, merecen más. Del Barcelona, no ha ido ninguno, y del Atlético tampoco. Los tres equipos más grandes de nuestro fútbol parece que no cuidan del todo bien a sus jugadores jóvenes. Ya no hablo de cantera, hablo de esos fichajes jóvenes que se hacen porque lo han reventado en su equipo. Seamos serios, Ceballos sería titular indiscutible en su Betis, al igual que Vallejo en el Zaragoza y en el Eintracht. Es cierto que Aleñá debutó con la sub-21 en marzo, ¿pero de verdad no cabía? o es que en el Barcelona no se le cuida como se debería...
Tenemos un grupo de chavales fantástico, vamos a cuidarlos, que con estos se puede soñar. Próxima parada para este fantástico grupo: los Juegos Olímpicos.
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