Cuando Ramsey anunció que se desligaba profesionalmente del Arsenal por no renovar el contrato hubo silencio muy incómodo en el norte de Londres. ¿De donde se iba a sacar a otro jugador de un talento similar para no dejar el centro del campo tan desprovisto de talento, pase y gol? Pues Emery lo ha vuelto a hacer. Es cierto que sólo para un año, pero Ceballos ya es del Arsenal.
Es un buen destino para un chico maltratado por Zidane y Solari en el Madrid. Desde que llegó, salvo Lopetegui, pocos han sido los que han lanzado una apuesta por el utrerano. Le han sacado de su posición, le han compensado sus buenos minutos con no convocatorias, nunca se ha tenido una palabra de ánimo ni de cariño para él, por lo que mietras sigan este tipo de entrenadores en el cargo es más que evidente que Ceballos tenía que salir.
Y la salida que se ha buscado no ha sido mala. Llega cedido por un año, cosa que no le desliga del club blanco, en el que acabará triunfando desde luego, a una liga muy competitiva pero a uno de esos equipos que apuestan por un fútbol que encaja muy bien con Ceballos, otra cosa es que lo hagan bien, pero intentarlo, lo intentan.
Ceballos llega a tapar la salida de todo un ídolo y eso siempre es complicado, pero lo que no es menos cierto es que el Arsenal siempre ha sido equipo para parar, pensar y dar el pistoletazo de salida a una etapa buena: Jose Antonio Reyes, Julio Baptista, Fran Mérida o Carlos Vela son algunos de los ejemplos en los que un paso por el Arsenal les llevó de vuelta al Real Madrid, al Atlético de Madrid o simplemente fue un punto de inflexión para su carrera muy necesario. Es cierto que parece que a otros no les ha sentado bien el norte de Londres, como a Özil, Alexis, Bendtner, Chamack o Arshavin, jugadores que parece tocaron techo en el conjunto gunner, pero la diferencia entre unos y otros siempre parece ser la misma: ponerle una fecha final a esta pequeña parada.
Hablando precisamente de jugadores que parecen estancarse en el conjunto gunner, la llegada de Ceballos pone en jaque precisamente a Özil. El alemán se esta quedando, ya cuenta con 30 años y ni rastro del futbolista que se presumía cuando lo vimos en Sudáfrica. Al bueno de Mesut le salva la dupla de delanteros que tiene el Arsenal, que obliga a jugar con Auba y Lacazette, esto abre una puerta a la posibilidad de que entre Özil más a menudo como media punta.
Por otra parte es cierto que Dani no es un mediapunta puro como puede ser el alemán. Es un jugador más del centro del campo, pero la realidad del Arsenal es que tiene a Auba y Lacazette que son intocables, y luego a Mkhitaryan, Özil, Ceballos, Xhaka, Elneny, Guendouzi, Maitland-Niles y Lucas Torreira para cuatro posiciones. Y eso si no viene Everton finalmente. ¿Que el Arsenal puede jugar con un 4-3-3 que a Özil le viene mejor? Estoy perfectamente de acuerdo, pero entonces el armenio será el jugador de banda y quedarán 3 puestos para una lista muy larga de jugadores y en la que lo normal sería apostar por un Torreira-Ceballos-Xhaka. Porque ese centro del campo te garantiza trabajo además de calidad. Xhaka le pega a su padre si hace falta, es cierto, pero tiene un golpeo a puerta de lo más interesante, Torreira es un jugador que aporta un pulmón y una garra muy eficaz para esa liga además de un saber táctico al alcance de pocos, ha jugado en Italia al fin y al cabo, y Ceballos, lo dicho, talento puro, esa magia tan nuestra cuando sale un andaluz bueno con el balón, transmite esa alegría tan de aquí, tan nuestra, pero si hay que remangarse, ponerse de 5, y empezar a correr y a luchar balones ya hemos visto que no se le caen los anillos.
Veo muchísima gente para unos puestos complicados en Inglaterra. Özil lo empieza a tener en chino para ser un jugador recurrente en el once de Emery. Emery, como casi siempre, ha armado un sistema de competencia en el centro del campo del que va ser muy difícil salir con vida queriendo dar dos pases al hueco al mes.
Insisto en el hecho de que creo que la operación es buena tanto para Ceballos cómo para el Arsenal. Ceballos tiene personalidad y talento más que de sobra para hacerse un hueco en este equipo, y va a acabar siendo titular. Sin embargo, dicen que el ocaso de un hombre es el amanecer de otro, y Özil, querido amigo, las luces de la función están a punto de apagarse.
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