Vaya verano se están marcando los dos irreconciliables enemigos de la ciudad hispalense. Bien es cierto que uno parecía más llamado a la reconstrucción que el otro, aunque ninguno de los dos está dispuesto a ser el segundo de la ciudad antes de empezar el campeonato. Aunque solo sea en capacidad para generar expectación, los dos equipos se están poniendo a tono para hacerse con el control de la ciudad a base de dar un salto de calidad en lo que a plantilla se refiere...
En el caso del Betis, no sería justo hablar de reconstrucción este verano después de lo invertido el año pasado. Aun así, y teniendo en cuenta las salidas, creo que ha quedado claro que el equipo verdiblanco no está dispuesto a tirar por tierra la inversión realizada hasta la fecha por falta de ambición. Los fichajes de Juanmi (Real Sociedad), Lo Celso (cedido el año pasado, este año en propiedad) Alfonso Pedraza (cedido otro año más por el Villarreal) se unen a los nombres que suenan como Borja Iglesias o la posibilidad de volver a conseguir hacerle un hueco en plantilla a Jesé. Si que es verdad que la salida de Pau López ha sido dolorosa y que, probablemente, haga falta un portero para terminar de ponerle la guinda al proyecto. Pero si juntamos a todos estos con los Bartra, Lainez, Joaquín, Guardado, Junior Firpo, Javi García, Willam Carvalho, Canales o Tello, creo que estamos hablando de una de las plantillas más competitivas de LaLiga(dentro siempre de la llamada "liga de los mortales" de la que excluimos a FC Barcelona, Real Madrid y Atlético de Madrid). Y aun así, con la necesidad de real de conseguir a otro portero, Joel Robles no es el peor portero de Primera División, creo yo. Pero es cierto que, quizás, falte un poco de banquillo. Joel, Emerson, Bartra, Sidnei y Junior Firpo (si es que a este último no lo ficha el Barcelona), es una linea defensiva a años luz de la suplente formada por: NADIE (falta portero suplente, supongamos, de momento, al portero del Betis B), Barragán por la derecha, Feddal y Mandi de centrales, con Francis Guerrero por la izquierda...a pierna cambiada. La diferencia es exagerada. En el centro del campo me quedan las dudas de si Rubí jugará con extremos y tres centrocampistas o con cuatro centrocampistas. Lo cierto es que tiene recursos para todo, pero la clave va a estar en la relación directa entre lo que rinda Joaquin y lo que tenga que jugar Joaquin. Con Tello, Lainez, Juanmi y la vuelta de cesión de Inui (nombres a los que habría que sumar el de Jesé si se consuma su vuelta), deberían tener más recorrido y minutos que el capitán, que a pesar de ser un futbolista muy de mi agrado, tiene 37 años. A esa edad, y siendo extremo, tienes que pensar tus opciones: O te reconviertes a otra posición menos exigente físicamente pero para la que la experiencia táctica sea un grado (mediocentro o mediapunta de apoyo), o cedes en tu pretensión de minutos en favor de otros más jóvenes y con un físico más acorde a la posición. De hecho, veo a Joaquín en un 4-2-3-1 como enganche por detrás del delantero jugando más y mejor que en la banda. Y en la delantera, está claro: Borja Iglesias tiene que llegar. Es capital. Porque con Borja de titular y Loren de suplente, te haces la temporada. Pero un año entero con Loren Morón como única referencia ofensiva...puede ser una temporada muy larga. Pero como he dicho antes, todo dependerá de los fichajes que se lleguen a cerrar, porque en cuanto variantes en el centro del campo, el Betis va sobrado.
Pero claro, resulta que se comparte ciudad con otro equipo de Primera División. Otro equipo que, además, ha decidido volver a las raíces que tanto éxito le reportaron. Vuelve Monchi. Y con él, parece que vuelven a ponerse de moda entre los aficionados sevillistas los juegos de simulación de fútbol. Concretamente aquellos que se centran en la figura del "manager". Ahora resulta que todo el mundo conoce a Koundé, Diego Carlos, Dabbur o Lucas Ocampos. "Son grandísimos fichajes porque son muy buenos y han salido muy baratos, como todos los fichajes de Monchi". De esta frase, lo único que comparto es lo de "baratos como todos los fichajes de Monchi" (y, como podréis leer a continuación, de un modo bastante relativo) porque, ciertamente, estando como están los mercados, que la incorporación más "cara" de las diez que lleva el Sevilla haya sido Koundé con un precio de 25 millones, me parece digno de mención. Pero...¿que es caro? Porque en los movimientos de este señor que no han salido como él esperaba, han sido siempre entendidos desde el falso "bajo coste" de la inversión. No sé a vosotros, pero creo que para cualquier empresa (y esto no es con afán demagógico; sinceramente creo que se puede meter aquí a cualquier empresa, incluso a las más grandes que se nos ocurran) tirar 2,5 millones de euros a la basura (precio pagado por Raul Rusescu al Steaua de Bucarest) es doloroso y suele suponer algún despido. ¿Que otros pierden 60 y eso duele más? Obvio, pero eso no me hace sentir mejor después de haber perdido yo mis 2,5. Y entre los Alves, Baptista, Rakitic y Keita, hay jugadores como Rusescu (traido como el máximo goleador de la liga rumana), De Mul o Diawara. Por no mencionar EL GOL de Aruna Koné con la camiseta del Sevilla después de que costó 12 millones de euros. Por todo esto, no pienso criticar los fichajes de Monchi hasta que los vea jugar. Ni para bien porque tengo que verlos (Ni siquiera el de Reguilón, ya visto el año pasado en su primera temporada en la élite con el Real Madrid), ni para mal. Porque decir que ficha mal sería mentir a la vista de los resultados obtenidos. Aunque tampoco voy a entrar en ese grupo de la justificación del bajo rendimiento en relación al precio del jugador con respecto a los movimientos del mercado. Y mucho menos de antemano. No compro el "si sale mal, por lo menos ha sido barato" porque hablando de millones de euros, por pocos que sean, hay muy pocos equipos en el mundo a los que les salga "barato" y el Sevilla no es uno de ellos. Tras esta crítica que llevaba tiempo queriendo hacer sobre el "sistema Monchi de dirección deportiva", he de reconocer que, a pesar de la salida de Sarabia, las llegadas de Oliver Torres, Luuk de Jong y Ocampos son bastante atractivas para cualquier equipo de LaLiga (sigo excluyendo, igual que en el caso del Betis, a Barcelona, Madrid y Atletico) y que los fichajes de Wöber, Dabbur y Koundé, si salen como aquellos Baptista, Alves o Rakitic, suman seis incorporaciones que, además de darle la vuelta al 11 inicial por completo, pondrían las cosas muy difíciles a sus rivales directos, entre otros, al eterno rival. Unidos a los Ever Banega, Carriço, Franco Vázquez o Munir, puede salir un equipo de mucho nivel. Aunque claro, y sin ánimo de insistir mucho más en el tema, si los "desconocidos" salen como Rusescu, la única opción de que el Sevilla no sea un desastre esta temporada pasa por el verdadero fichaje estrella: Julen Lopetegui.
¿Quién saldrá vencedor esta temporada en el duelo directo? Me temo que tendremos que esperar 38 jornadas para saberlo...
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