¡Madre mía! La que está a punto de liarse en el mercado de fichajes... ¡y todavía estamos en junio!. Es verdad que ya hemos hablado de que parece que se vuelve a fichar por necesidad deportiva y buscando la mejor solución posible; sin parches. También es cierto que todo se está cerrando muy rápido, con la intención de reservar el final del verano para el capítulo de salidas. Pero todos los planes que se están poniendo encima de la mesa están a punto de saltar por los aires por efecto dominó. Neymar no es intransferible. Veamos que ocurriría según su posible destino...
Empecemos por el más probable. Se queda (perdón por el chiste, era inevitable). Dados los incidentes en los que se ha visto envuelto ultimamente, sus valor ha caído en picado para el resto de equipos. Me atrevería a decir que ni siquera el PSG será capaz de mantener durante mucho tiempo esa postura de pedir por el brasileño lo mismo que costó. Y dado que, de momento, parece que las cosas están así, se trata de un negocio sin muchos visos de irse a fraguar. Neymar no vale 222 millones de euros por muchos motivos, tanto deportivos (lesiones sobre todo) como extradeportivos. Aunque no me gustaría que se sacase esta frase de contexto, dado que no quiero decir con ello que sea un mal futbolista o que no me gustaría tener en mi equipo a Neymar. Eso es rotundamente falso. ¿Quién no disfruta viendo a Neymar jugar al fútbol?
Lo que sí que es verdad es que la apuesta de 222 millones de euros es demasiado alta...hasta para Neymar. En cualquier caso, desde París no se ha dicho que no se cuente con Neymar. Ni siquiera se ha mostrado entre líneas que la relación sea mala. Sinceramente, y diciéndolo de la forma más cruda posible para que se me entienda, creo que las palabras de Al-Khekaifi no parecen un toque de antención tanto al jugador como, sobre todo, a su entorno. Sin conocer al padre de Neymar en persona (principal objetivo, a mi entender, de las críticas del presidente del PSG), es una obviedad que no es ningún síntoma de buena salud en la gestión cuando se habla más del padre que del hijo en los periódicos. Aún así, insisto, no veo a un PSG con prisa por vender a Neymar al nivel de un Barcelona con Coutinho o Real Madrid con Bale. Es más, creo que lo ocurrido con Rabiot debería darle a entender a Neymar hasta dónde puede tensar la cuerda con los cataríes, por lo que descartar la permanencia del brasileño en la capital gala durante el próximo curso es una apuesta casi igual de arriesgada que la de invertir 222 millones en una estrella...lesionada.
En caso de salir, los destinos más probables parece que son Barcelona o Real Madrid. Parece ser que el brasileño quiere volver a una liga como la española, con un nivel acorde a los títulos continentales por los que se está luchando. Sabe que en el PSG, la Champions League está cerca de ser una quimera, y que en los únicos equipos dónde se garantiza estar en la pomada son Barcelona, Madrid y algún equipo Premier. En esta línea, los clubes que parecen poder tener interés son los españoles, pero no descartaría un movimiento de última hora de un Manchester United (sobre todo si Pogba abandona Old Trafford por las cantidades que se están manejando, muy cercanas a las que se manejarían finalmente por Neymar). Pero ¿que ocurriría si Neymar volviese al Barcelona?:
Coutinho, Dembélé y Malcom ya habrían jugado en el Barcelona todos los minutos que el destino les tenía previstos. Tres jugadores que fueron fichados para suplir el hueco de Neymar, pero que cada uno aportaba un aspecto de los que aportaba la estrella brasileña. Coutinho trajo disparo, Dembélé velocidad y Malcom regate. El problema es que Neymar te da las tres cosas a la vez y ninguno de los mencionados ha conseguido llenar correctamente el hueco. Por otro lado, y salvo sorpresa con la salida de Suárez (cosa que no creo que ocurra este verano), si Neymar vuelve al Barcelona, Griezmann acabará, como ya pronostiqué, cedido en el Betis. El Atlético no le perdonará la del video de este verano ni que su fichaje estuviera cerrado en marzo. La afición del Barcelona no tiene muchas ganas de verlo tras el desplante del verano pasado. Y no veo al PSG fichando a un jugador con esa capacidad para enfadar, monumentalmente, a los que deja atrás y a los que lo reciben a la vez, por la friolera de 120 mill...perdón, es cierto, Griezmann al PSG. Además, con la venta de Neymar y el fichaje de Griezmann, el PSG tendría a los dos estandartes (junto a Pogba) de Francia a nivel publicitario. Es decir, que dificultaría sumamente el fichaje de M'Bappé por el Real Madrid. Sería la jugada maestra del Barcelona: recupero a Neymar e imposibilito que el Real Madrid fiche a M'Bappé. Pero...¿que ocurriría si el Real Madrid ficha a Neymar?:
Pues que me parece una opción que entraña ciertas dificultades. La primera es extrictamente deportiva: no caben todos. Hay más delanteros en la plantilla del Real Madrid que centrocampistas y eso, por lo general, es sinónimo de plantilla descompensada. Salvo que se juegue con un 4-2-4 con las cartas encima de la mesa. A ver quién mete más goles. Es una opción. Desde luego, para mí, la más entretenida y la que llevo años sin ver en España. Entre Mourinhos, "Cholos" y Guardiolas, lo de acabar con más goles que el rival parece de descerebrados. La obsesión de la portería a cero. Pero al Real Madrid parece que no le ha hecho mucha gracia que se preguntase desde París por Casemiro para incluirlo en una operación Neymar. Eso quiere decir que, si quieres a Neymar pero no te quieres deshacer de Casemiro, volvemos al "no caben todos". Porque con Casemiro en el campo, muy a lo loco tampoco se puede jugar que digamos. Por otro lado, además de la posibilidad de Neymar, se estaba hablando de Pogba, Eriksen, M'Bappé, etc...jugadores de los que creo que no se hablaría más en todo el verano. Por lo menos en Madrid. Si bien es cierto que ninguno la ha liado en sus respectivos equipos como Griezmann en el Atlético de Madrid, también es verdad que la actitud de dejarse querer de una manera tan descarada ha debido dejar el ambiente del vestuario enrrarecido, por lo que el resultado no sería tan distinto del de Griezmann y provocaría un efecto dominó que implicaría a más equipos.
En resumen, vaya donde vaya Neymar, va a provocar una onda expansiva bastante interesante por lo imprevisto del movimiento y por la cantidad de movimientos que se encontraban ya iniciados que tendrán que deshacerse o cambiar de dirección. En cualquier caso, espero que Neymar vuelva a ser el futbolista que tiene que ser y que lo disfrutemos. Por el bien del fútbol y por el bien del espectáculo.
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