No estamos ni a mitad de marzo y el Real Madrid se ha quedado sin temporada. No todos los años pueden ser buenos para un equipo de primer nivel, pero que un equipo de la talla del Real Madrid vaya a hacer una temporada en blanco de la manera que lo ha hecho es, cuanto menos, ridículo, pero ojo, porque me gustaría puntualizar el término ridículo.
Ridículo no en el estricto sentido de que jugadores, cuerpo técnico y directiva hayan hecho el ridículo, ridículo en el sentido de que da la impresión de que aquí ni conduce nadie, ni hay hoja de ruta, ni hay plan. Pongámonos en antecedentes: hace nueve meses, Zidane dejaba la disciplina blanca tras tres Champions League consecutivas, todo un auténtico logro al alcance de muy pocos. En ese momento, el Madrid, Florentino en este caso, ficha a Lopetegui. El fichaje del técnico vasco se produce de aquella manera pero con la vista puesta en que el Real Madrid tiene que tirar de jugadores como Isco, Ceballos, Marcelo, Benzema y jugar un fútbol distinto a lo visto hasta ahora. Se va a tratar de jugar un fútbol más de toque, dejar la época del contraataque atrás y empezar a jugar un fútbol control.
La cosa no empieza mal. Contra la Roma en Champions se ve, probablemente, al mejor Madrid de los últimos años, pero la cosa se empieza a torcer. Daba la sensación de que ni el club tenía fe en el fichaje que había hecho ni el técnico era verdaderamente consciente de a dónde había llegado. La resolución la sabemos todos: el Madrid pierde 5-1 en el Camp Nou y Lopetegui es destituido. Una destitución un poco prematura según mi opinión. De septiembre a octubre el trabajo no puede dar sus frutos. Sin embargo, el problema no viene por ahí.
Tras la destitución de Lopetegui, se coge la planificación de la pretemporada, el esquema al que los jugadores se intentan adaptar, las nuevas indicaciones a jugadores que parecen resurgir y a otros que parecen explotar y se tira todo a la basura. No se escoge un técnico continuista con la idea primigenia, se elige a Solari, que lo estaba haciendo de cráneo con el Castilla, que el primer equipo le venía enorme y se le pone de interino para renovarle hasta 2021 por meterle cuatro al Melilla. El argumento de renovar a Solari hasta 2021 por meterle cuatro al Melilla es tan absurdo como el de despedir a un entrenador porque el Barcelona te meta cinco. Recuerdo que hace no mucho, el Barcelona le cascó un 5-0 a los blancos en noviembre y cuatro meses más tarde los merengues se hicieron con la Copa del Rey ganando al Barça en la final.
Solari era ya una realidad. Firmado como entrenador del primer equipo las cosas parecían salir a ratos. Sin continuidad y sin un plan establecido, el técnico argentino fue quemando naves, rompiendo jugadores y tirando competiciones hasta que se ha producido su destitución. El Madrid está en marzo, con 13-14 jugadores implicados, no los 24 con los que empezó la temporada y con el mismo entrenador que se fue en junio... es de locos...
Obviamente, Zidane siempre tendrá sitio en el Madrid, pero ¿para qué estos 9 meses? ¿de qué ha servido? y encima se pierde la opción de fichar a un entrenador en junio, porque no vas a despedir a Zidane, o sí, con este plan que lleva el Madrid cualquiera sabe.
Aquí el tema es que no hay un plan. No sabe nadie a que acogerse. Cuando las opciones que barajas para que dirija al equipo la temporada que viene son Klopp, Mourinho, Pochetino o Allegri hay un problema de saber qué se quiere. Esos cuatro entrenadores se parecen en sus estilos lo que un huevo a una castaña. Parece la carta a los Reyes Magos de un chaval: me lo pido, me lo pido, me lo pido... No hay un hilo conductor en como hacer las cosas. También es cierto que la idea de aguantar a Soalri hasta final de temporada y fichar a alguien nuevo en verano no es mala per se. Y como no es una mala idea, pues hay que desecharla.
Se cargan a Solari y traen a Zidane, que insisto, olé lo que ha hecho Zidane con el Madrid, pero alguien tendrá que explicar que ha cambiado cuando se fue diciendo que era muy difícil seguir ganando. Sólo han pasado nueve meses... ¿ahora es fácil ganar? ¿el qué?. Y con respecto al despido de Solari, si lo tenían tan claro, ¿por qué no destituirle antes del Ajax? No entiendo que aporta la destitución de Solari ahora... planificar la temporada del año que viene ahora me parece bastante optimista: ¿Cuenta Zidane para el año que viene con Bale, Isco, Ceballos, Mariano, la vuelta de James, etc? Eso habrá que verlo en Junio, digo yo. ¿Qué vas a ver ahora sin objetivos en la competición?
El Real Madrid se ha convertido en un gran caos, no hay un plan establecido, parecen pollos sin cabeza en la toma de decisiones, como si la primera idea que alguien pusiese encima de la mesa valiese...
Zidane trae una alegría renovada para una afición que lo ha pasado mal este año tras un ciclo glorioso en Europa, pero no creo que sea la manera de gestionar un equipo... el batacazo puede ser espectacular teniendo 3 meses de competición y ni un sólo objetivo. La última vez que el Madrid estuvo en una situación similar fue con Luxemburgo, y tenían la "ventaja" de que el tercero y el cuarto iban a la previa de Champions por lo que tenían que competir por ser segundos, pero ahora que los cuatro primeros van directos a la Champions... ¿qué queda? ¿Y si el real Madrid sigue haciendo el ridículo por los campos españoles lo que queda de temporada? ¿Y si el valencia te mete 4? ¿y si el Geta te adelanta? habría que echar a Zidane ¿no?.
Ojo, también puede salir estupendo para los blancos y el año que viene ganar Liga y Champions, pero no creo que el trabajo de estos tres meses que restan aporte mucho a la planificación del año que viene, máxime, con una renovación del equipo que parece inevitable a pesar de que Zidane puede recuperar a jugadores como Marcelo y Bale.
Mucho riesgo para poco beneficio. A veces, hay que esperar a junio. Si se te pasa la oportunidad de hacer el cambio cuando lo tienes que hacer, espera a que todo comience de nuevo y haz las cosas según un plan. La precipitación en el fútbol machaca porteros, destroza delanteros y destruye Juntas Directivas. Es ridículo que el Madrid no tenga un plan.
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