Fernando Gago. En primer lugar, sé que el chiste del titular es malo pero... ¿Qué decir del sucesor de Redondo para el centro del campo? Problemas de adaptación, de suerte, de lesiones o...¿simplemente no valía? Ahora que se encuentra virtualmente retirado tras rescindir su contrato con Boca (falta el anuncio oficial de una retirada que ya se rumorea), vamos a hacer un breve análisis de su carrera...
Fernando Gago la descose en Boca. Único momento de toda su carrera en el que podemos atisbar la posibilidad de que en el jugador que lleva el '5' de Boca haya potencial para destacar dentro de su generación. Cuando con 19 años te llaman clubes como el Real Madrid, algo estás haciendo bien. Lo digo porque muchos criticaron su fichaje y a muchos se les atragantó tanto en España (tras sus pasos por Madrid y Valencia) que incluso se cuestiona si en sus primeros pasos por Boca realmente la descosió. No creo que fuese a ser considerado nunca como el nuevo Maradona, pero insisto en que algo estaría haciendo bien cuando a esa edad te llama el Real Madrid. Que eso que estas haciendo bien sea suficiente como para tomar el mando del centro del campo de todo un Real Madrid creo que ya es un error de apreciación de los dirigentes blancos. Por poner un ejemplo, Nahitan Nández tiene 23 años ya, y de él nadie ha hablado aún para venir a Europa. Algo tuvo que verse en Gago cuando se pagaron 20 millones por su fichaje allá por enero del 2007. Poca adaptación necesitó cuando llegó a un centro del campo con Diarra y Emerson de titulares. De hecho, en aquella liga ganada por Fabio Capello, salió Gago del '11' para volver a dar minutos a un Beckham que se encontraba en la grada. Y es que el Argentino tenía más toque que Diarra o Emerson, pero no tanto como para correr menos que éstos. Y menos todavía si hablamos de Capello. Y aun así, durante cuatro años estuvo discutido, constantemente, pero jugando. Son los años del Madrid cayendo en octavos contra el Lyon, eso es cierto. Pero Gago jugaba junto a Snejider y Guti en un centro del campo con ganas de tener el balón pero sin intención alguna de correr detrás de él. Las llegadas de Lassana Diarra, Xabi Alonso, Khedira e incluso Canales lo sacaron del equipo por la puerta de atrás. Un jugador que venía valiendo para tapar vergüenzas, en el momento que dejaron de existir dichas vergüenzas, dejó de tener sentido. Si nadie defendía, se veía a Gago defender. Si nadie creaba fútbol, ahí estaba Gago intentándolo. En el momento que aparecía alguien que hacía una de las dos cosas con cierta solvencia, quedaba claro que Gago
Su cesión a la Roma pareció ser un renacer que nunca se llegó a culminar. Volvemos a lo mismo. Tapó vergüenzas en una Roma que se veía agobiada y preparándose para salvar los muebles desde noviembre. Pero también jugaba. Y junto a Pjanic, De Rossi, Perrota, Brighi, Fabio Simplicio y Pizarro. ¿He mencionado a mucho jugador de gama media-baja? Sí, es cierto. Pero esa Roma tenía una pila de futbolistas para el centro del campo y Gago jugaba. Y sobre el papel era una Roma destinada a más de lo conseguido. Con una delantera formada por jugadores como Totti, Osvaldo, Borriello, Lamela, Borini… se acabó 7º en Serie A y sin aspiraciones a nada en ninguna competición. No es equipo para ganar el triplete, pero Mourinho lo hizo con un Inter...¿con menos? no lo sé, no voy a entrar a discutirlo. Aunque si no es así, cuanto menos creo que el debate podría estar ahí y, por tanto, igual no es plantilla de triplete, pero tampoco de ostracismo absoluto. No es plantilla para la apatía absoluta desde el mes de noviembre en una Serie A tan floja como la de la temporada 11/12.
El caso es que, como ocurrió en Madrid, Gago jugó, jugó mucho, y a nadie convenció. La Roma no se planteó la compra y el argentino tuvo que volver a Madrid. Ese verano, descartado por los blancos desde antes de que aterrizara desde Roma, Gago entró como parte de una operación conjunta en la que el club de Chamartín traspasó al propio Gago y a Canales a un Valencia en plena reconstrucción. En Valencia tuvo una aparición testimonial. 18 partidos, ninguno completo. Acabó saliendo cedido en enero a Velez. Su vuelta a Argentina le devolvió la sonrisa. Gago volvió a jugar al fútbol. Además, al fútbol que a él le gusta: más pausado, más lento, menos exigente a nivel físico (aunque al choque se vaya incluso más que en Europa, lo cierto es que en Argentina se valora más la capacidad de posicionamiento que el desgaste físico)… en definitiva un fútbol en el que Gago podía desplegar su capacidad de creación mientras sostiene posicionalmente al equipo. Sin un mediocentro que defienda mejor y un mediapunta que cree mejor que puedan estar tapando su sitio. Los mediapuntas argentinos clásicos, como Riquelme, que se limiten a dar el último pase, que no bajen a recibir al medio. Porque si lo hacen, no hay hueco para Gago. Así, tras medio año reguleras en Velez (7 partidos en total), Boca hace la apuesta. Vamos a recuperar a Gago. Consigue la cesión desde el Valencia (dónde tampoco lo esperaban) hasta que acabó su contrato con el club español y firmó con Boca hasta ayer mismo. El cariño de la afición xeneize lo mantuvo en el equipo, incluso como capitán, a pesar del calvario de lesiones por el que ha tenido que pasar. Pero la rotura del tendón de aquiles en el Bernabéu, durante la final de la Libertadores a los 5 minutos de saltar al campo, ha llevado a Gago ha ponerle punto y final a una carrera que apuntaba a mucho más de lo que pudimos ver.
Por lo menos, desde mi punto de vista, es así. El debate acerca de si Gago estaba realmente llamado a algo más o simplemente fue humo desde sus inicios está encima de la mesa. Es cierto que los argumentos a favor de que siempre fue humo son bastante importantes dado que, además, 'el Gago que pudo haber sido y no fue' no deja de ser fútbol-ficción frente a una innegable realidad: Gago sólo ha jugado cuando sus compañeros eran de un perfil más bajo y el equipo tenía muchas carencias que cubrir. Pero un jugador al que llama el Real Madrid cuando tiene 19 años, que juega sólo, de '5' puro, ocupando toda la franja central de todo un Boca Juniors, que es aclamado por los propios seguidores xeneizes, y que a pesar de las lesiones y su bajo rendimiento lo han mantenido de capitán hasta su retirada, algo ha tenido que tener en algún momento. Aunque, vista su carrera, ahora mismo, reconozco que sé decir qué, ni cuándo.
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