lunes, 11 de febrero de 2019

SERGIO REGUILÓN: LATERAL PARA MUCHO TIEMPO


Joven, con talento, de la cantera, encaja en el sistema...¿se puede pedir algo más? Alguno dirá que se le podría pedir que fuese mejor técnicamente, pero todo lo anteriormente dicho no puede ser negado. Y con todo eso, creo que tenemos suficientes puntos a favor como para darle al chaval la oportunidad de demostrar si vale o no para jugar en uno de los grandes de Europa. La duda es, ¿Cómo se da esa oportunidad? A continuación veremos los pros y contras...


En primer lugar, es necesario hablar de que Reguilón es un extremo reconvertido. Es verdad que hablar de reconversión a los 15 años de edad, me parece un termino que le puede quedar grande a un niño. Creo que hablar de haber encontrado su sitio sería más apropiado. Una reconversión es lo de Juanfran en el Atlético de Madrid. Equivocado toda su vida, como extremo sólo pudo destacar en el Osasuna. Como lateral, no sólo ha sido indiscutible para todo un Atlético de Madrid, sino que además alcanzó el estatus de internacional jugando en esa demarcación. Dicha reconversión se produjo a los 27 años. Pero en el caso de un jugador como Reguilón, hablar de reconversión no sería justo. Creo que evolución, aprendizaje o especialización serían términos más cercanos a la realidad del actual lateral izquierdo del Real Madrid. Pero toda esta discusión sobre si reconversión o evolución no es gratuita. Y es que Reguilón, como extremo que fue, guarda muchas características ofensivas que no le son exigidas de modo habitual a un lateral. Ni siquiera a un carrilero. Porque a un carrilero se le exige que tenga mayor recorrido y profundidad que un lateral y que, al menos, sepa poner un balón al área con cierta decencia (aunque últimamente esto sea un criterio abandonado erróneamente en mi humilde opinión, porque por mucho que corra un carrilero, si no la sabe poner, me dirás de que te sirve...pero eso es otra discusión). En el caso de Sergio, no sólo es profundo y centra bien. Es que además tiene un golpeo de balón a puerta bastante pulido. Algo que, por lo general, si debe formar parte del currículum de un extremo. Por lo general, menos en Brasil. En Brasil si eres rápido y tienes ese regate de samba que va en los genes, sólo serás diferenciado entre delantero o extremo por una cosa: el tiro a puerta. El que sabe tirar acaba de '9', y el que no aprende como se hace eso, se queda de extremo. Sin querer entrar en quién es mejor que el otro, Vinicius y Gabriel Jesús podrían servir como el último ejemplo de esto. Pero bueno, volviendo al tema de Reguilón, lo cierto es que esa formación inicial como extremo ha dejado virtudes en el chaval que, hoy por hoy, sirven de complemento para seguir forjando a un gran lateral/carrilero izquierdo. 

Porque lo más complicado de conseguir para que un extremo juegue de lateral está hecho. La capacidad defensiva. Reguilón es un jugador con un posicionamiento táctico bastante decente para los laterales que se ven últimamente en el mundo del fútbol. Tanto que, por lo general, lo que vemos en los campos de las primeras divisiones del mundo entero son carrileros a los que se les exige la capacidad defensiva de un lateral. Como no la tienen, son pitados cuando se encaja un gol por su lado y alabados en cuanto participan en gol a favor. Y en ese más/menos es dónde se sitúa el grado de titularidad que puede alcanzar el jugador. Parece ser que nadie se ha dado cuenta de que a un carrilero no se le puede pedir que defienda porque no sabe. No es un tema de no querer, es un no saber. Es no saber cuando encimar al rival y cuando darle espacio, cuando un centro puede acabar en los pies de su marca y cuando se le puede dejar libre para aprovechar el hueco que deja a su espalda. Y esto es la tónica general en todo el mundo. De hecho, las reconversiones de mediocentros en laterales o los esquemas con 3 centrales van en esa línea e intentan hacer frente a esa lectura de situación. De un mediocentro, se busca su capacidad pulmonar y su pase. Para que profundice en vertical lo que corría en horizontal y su pase para poner ese centro desde la línea de fondo que pueda generar peligro. Si no tienes ningún mediocentro reconvertible por falta de alguna de las dos características anteriores, lo suyo es jugar con 3 centrales para paliar las carencias defensivas de tu carrilero. Porque parece ser que ya nos hemos dado cuenta todos que a un carrilero no se le puede exigir que defienda. Salvo que se llame Reguilón. Eso es lo que hace diferente a este jugador. Con Reguilón se puede mantener el esquema de 4 defensas porque sí que tiene esa capacidad defensiva  de la que suelen adolecer los carrileros. Y lo que hace más curioso aún a esos orígenes como extremo.

Una vez dicho esto, ¿Qué hacemos? Porque el problema de Marcelo, como ya hemos comentado, es que juega de carrilero puro en un esquema con 4 defensas. Eso hace que, cuando su aporte en ataque no sea vital, y aunque lo sea, si no sale en la foto como asistente del gol o incluso autor, los goles recibidos por su banda van a suponer pitos, insultos y descalificaciones, incluso desde la prensa. Y no es un problema de Marcelo o del esquema, sino de ambas cosas en conjunto. Pero Reguilón está aportando mucho más en defensa por esa capacidad para jugar de lateral que Marcelo no tiene, lo que está luciendo mucho de cara al espectador. Si a eso le sumamos que ofensivamente no está quedando exageradamente lejos del aporte de Marcelo (nunca aportará lo que el brasileño, pero tampoco es cero a la izquierda en ataque), las sensaciones que está dejando generan un 'run-run' en los alrededores del Bernabéu de cambio generacional bastante significativo. No creo que sea el momento de emocionarse ni de tomar decisiones en caliente. Marcelo no está bien y Reguilón está a su máximo nivel de fútbol y motivación. Y aun así, pienso que Marcelo, a día de hoy, es mejor opción. Lo que no quiere decir que Reguilón, a sus 22 años, no suponga una grata sorpresa para los presentes, e incluso que no pueda ser útil de cara a un futuro con Marcelo retirado de este deporte. Y en este sentido espero que Solari no se deje llevar por la marea de la opinión pública y siga gestionando la situación como hasta ahora. Porque de todo lo que se puede decir de la actuación de Solari al frente del Real Madrid, para mí, lo más destacable es la gestión del lateral izquierdo con una estrella consagrada y una joven promesa. No creo que la 'baja forma' de Marcelo se deba a la falta de minutos como tampoco creo que podamos ver mucho más de Reguilón si se le dieran más partidos en lo que queda de temporada. Con estos dos argumentos dejo claro que considero que la gestión que se está realizando es la correcta. Que en este tipo de circunstancias me parece algo sumamente complejo.

En resumen, un buen jugador que comenzó como extremo pero que con trabajo y conocimientos tácticos ha alcanzado el punto en el que puede jugar tanto de lateral como de carrilero. Y no es que no todos puedan decir lo mismo, es que muy pocos pueden hacerlo. Aquí hay banda izquierda para rato. No sabemos es como se acabará gestionando la carrera de este chaval, lo que si sabemos es que nosotros la seguiremos.

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