lunes, 25 de febrero de 2019

SARRI vs KEPA: LOS LÍMITES DE LA IMPLICACIÓN


Minuto 118. El portero del Chelsea, Kepa Arrizabalaga, parece haber sufrido una lesión muscular, estar tocado, no estar al 100% físicamente...llámenlo como quieran. El entrenador, Maurizio Sarri, como es normal, manda realizar el último cambio. Fuera Kepa, dentro Willy Caballero. Aquí comienza el lío...


Y es que Kepa, tras hablar con los miembros del 'staff' médico que fue a atenderle, decidió no abandonar el campo aduciendo que se encontraba en perfectas condiciones para la práctica de su profesión. Y, mientras, el pobre Sarri en la banda desesperado porque quería realizar el cambio a toda costa. Tanto es así, que el entrenador italiano, al no realizarse el cambio, abandonó el campo antes de que el partido finalizara. El cual, por cierto, finalizó en penaltis, con victoria para el Manchester City, pero con el bueno de Kepa parando uno de los penaltis de la tanda y demostrando que, efectivamente, estaba en perfectas condiciones para jugar. Esto es lo que pasó. Pero...¿por qué?. Vamos a ver si nos vamos centrando un poquito, que ya tenemos una edad, y no estamos en el patio del colegio, o en el equipo de las clases extraescolares para decirle al entrenador: "¡Pues ahora no salgo!, ¡La pelota es mía, y me voy a mi casa!, etc...". En primer lugar, he acudido a la IFAB (International Football Association Board) a por un poco luz acerca de lo que dice el reglamento que habría que hacer en un caso así de absurdo. Pues bien, en su regla 3.3 sobre el procedimiento de sustitución de jugadores, se especifica que, si un jugador, que debe ser remplazado, rehusara salir del terreno de juego, el partido continuará. Punto para Kepa. Y, de hecho, eso fue lo que ocurrió, en una correcta aplicación del reglamento por parte del árbitro. 

Dentro de la increíble dimensión del sainete protagonizados por el portero y el entrenador de todo un Chelsea, hay varios detalles que sí que me gustaría comentar. En primer lugar, creo que Kepa se equivoca. Y se equivoca mucho. Más o menos como todo lo que se puede equivocar un futbolista...multiplicado por dos. Y todavía hay gente (los menos, eso es verdad) que defiende que se trata de un gesto de implicación, de muestra de esfuerzo por querer darlo todo por el equipo...Señores, su jefe le ha dicho: "Haz esto" y su respuesta ha sido: "no", ¿implicación? me niego en rotundo a definir como 'implicación' a lo que es un claro gesto de insubordinación. Una insubordinación al nivel del cabezazo de Djalminha a Irureta (salvando la distancia de la agresión física, obviamente) o el "no voy a salir" de Kalinic en el último mundial. En el caso del croata le costó hacer las maletas y quedarse si jugar la final de un mundial. Y el descrédito para el entrenador provocado por Kepa está a la altura del que provocó el brasileño en La Coruña. ¿Con que cara mira ahora Sarri a sus jugadores para exigirles...el qué? ¡Si un chaval de 24 años no quería cambiarse y ha hecho lo que le ha dado la gana! Y por si fuera poco, el propio entrenador sale a rueda de prensa a decir que Kepa tenía razón. Aunque así sea, aunque sea un malentendido entre entrenador y jugador, esa actitud no puede quedar impune. Ha habido mucha gente cumpliendo castigos por malentendidos en pro de preservar la jerarquía en su justa medida. Se cumple el castigo y se sigue para adelante, sin más. Pero después de lo visto, la solución de: "Circulen, aquí no ha pasado nada." me parece la peor de las opciones que podía haber tomado Sarri. Asumiendo, como digo, que efectivamente se haya tratado de un malentendido.

Porque la suspicacia está ahí. Minuto 118. ¿Qué ganaba Kepa quedándose en el campo? ¿Qué su equipo no perdiera un cambio? minuto 118, quedan 2 minutos para los penaltis. Igual el altruismo del guardameta era 0. Y ahora Sarri. "Kepa tenía razón. Fue un mal entendido" y por eso cuando Kepa te dice que está 'ok' con el dedo pulgar de su mano derecha se ve como le haces el gesto de "vale, me parece muy bien, pero te cambias", ¿no?. Porque la escena no duró poco, precisamente. Creo que 2 minutos es tiempo más que suficiente para entenderse. Se entendieron todos perfectamente y  por eso el entrenador se cogió un enfado antológico que captaron las cámaras, así como también captaron la retirada del propio técnico al vestuario antes de tiempo. Porque fue un "malentendido". Permítame que dude, señor Maurizio, y piense que lo ocurrido, realmente, es que tras el contratiempo de Kepa, usted pensó que el último cambio le venía de lujo para sacar a un portero con más cualidades para una tanda de penaltis según su criterio. Sin entrar a valorar si ese criterio comparativo entre Kepa y Willy es correcto, no sería ni el primero ni el último entrenador que hace ese cambio. Y si no, ¿por qué guardarse un cambio para el minuto 118 de una final? Y fíjese que hablo de aprovechar el contratiempo de Kepa, por no elucubrar más aún e irme a una estrategia preestablecida desde el principio. Y, por último, mi crítica más feroz. Al señor César Azpilicueta. Eres el capitán del Chelsea en una final. La cosa no puede "no ir contigo". No te puedes esconder detrás del palo esperando que todo se solucione de alguna forma. Si tu entrenador pide un cambio y, por lo que sea, tu compañero se niega a salir del verde, lo sacas tú. Las formas ya las dejo a tu elección. Pero lo sacas tú. Porque es, entre otras cosas, parte de tus funciones. El otro día, un buen amigo, me explicaba la importancia (incluso en el reglamento) de la figura del capitán en el rugby. Y quizás, el hecho de haber introducido esa importancia dentro de la normativa escrita del deporte (y no como fruto de una serie de tradiciones y costumbres) sea una de las causas de que allí no ocurran estas cosas.

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