Lo que consiguió el Real Madrid con Zidane como director técnico de la plantilla es, a todas luces, algo impresionante. Fuera del alcance de la inmensa mayoría de proyectos, pero esa etapa acabó en Chamartín, y lo que se intenta con Solari ya roza lo ridículo.
Pretender que ocurra dos veces lo mismo, cuando habiendo ocurrido la primera vez hay que, como en casi todo, atribuir una gran parte de protagonismo a la suerte, es de no tener las cosas muy claras y no saber por donde va la cosa. La directiva del Real Madrid no acaba de exponer de forma clara que es lo que busca ni cómo lo busca. Parece que entramos, de nuevo, en un continuo ensayo y error que hace que los proyectos vayan al traste ya que el 0-4 al Melilla es un argumento tan válido para contratar a un tío hasta 2021 como el perder 5-0 con el Barcelona lo es para despedir a otro. Una completa locura.
Ahora bien, como todo en la vida, raramente la culpa es sólo de una de las partes. Es cierto que hay porcentajes, pero no suele ser 100-0, y este caso no es una excepción.
1er CULPABLE: El propio Solari. Una persona a la que hay que explicarle aquella famosa frase de "si no sabes, ¿pa'qué te metes?". No da pie con bola ni con los cambios , ni con las alineaciones, ni con las estategias, ni con las palabras que utiliza en rueda de prensa. El Cletus del fútbol. Se puede dar mil y una veces contra una pared y seguirá intentado convencerte, en vano claro está, de que ahí hay una puerta. Incapaz de hacer que los jugadores entiendan su idea, se enfrasca en comportamientos revanchistas a mil millas de la humildad necesaria para ser el entrenador de un equipo en el que los jugadores son estrellas mundiales.
Un entrenador completamente acomplejado, un entrenador que no toma una decisión por el mismo ni para atrás, excepto para hacer caso a los jugadores que el considera le pueden salvar la cabeza. Un entrenador que no puede enseñar nada a ninguno de los 25 jugadores de los que se compone la plantilla del tres veces campeón de Europa, porque señor Solari, Vd. no es, ni fue, Zinedine Zidane. Usted fue el jugador número 12, el mejor suplente del mundo en su día, y sinceramente, no veo a Quintero entrenando al Madrid a corto plazo.
Es cierto que a Zidane el Castilla también se le atragantó, pero muy lejos de los niveles del argentino. Su discurrir durante los partidos está tan exento de lógica que uno se pregunta si de verdad esté viendo el partido. Es un completo despropósito, está consiguiendo que muchos jugadores se bajen del carro, y por ende, imposibilitando el cambio de dinámica.
2º CULPABLE: Ya mencionado, la Directiva. Palos de ciego. ¿Lopetegui salió bien? no, ¿Peor que ahora? tampoco. Lopetegui fue despedido de manera fulminante y creo que el aficionado blanco no tenía esa sensación que tiene ahora que hasta cuando gana, que no suele ser muy a menudo este año, se va enfadado a casa por que su Madrid no ha jugado a nada.
Cuando Florentino dimitió la primera vez, por malcriar a los jugadores, creo que el Madrid no estaba tan mal como ahora. Lo que si están ahora es mucho peor criados los futbolistas. la pirámide se desmorona y lo único que hacen es quedarse mirando. Nadie toma una decisión. Nadie sale a defender a nadie. Ponen a un entrenador detrás de otro a los pies de los caballos mientras ellos lo ven desde la altura de su posición, muchas veces olvidando que el Madrid es un Club, no una Sociedad Anónima.
3er CULPABLE: El último, y probablemente el que menos porcentaje de culpa tiene, pero me niego en rotundo a pensar que Cristiano Ronaldo sea un elemento tan diferenciador, porque no lo es. Messi si podría serlo, pero Cristiano ni de lejos.
El elemento diferenciador es, y aunque algunos con razón, hay jugadores que empiezan a estar muy quemados, y de manera lógica, pero es el momento de arrimar el hombro, no borrarse. Digo que es lógico porque se entiende que Marcelo, Kroos, Modric o Benzemá se reboten cuando a la primera que fallan se les pita pero que a Lucas, Varane y Carvajal se les perdone absolutamente todo siendpo menos determinantes pero es que estos últimos "trabajan mucho".
Que Isco y Ceballos están hasta las narices de Solari es perfectamente compresible. Les sacan de posición, rinden, y el premio es no volver a jugar. Nunca justificaremos una falta de respeto a un entrenador por parte de un jugador, pero el queme está justificado, aunque no les ayude.
Sergio Ramos debería tirar un poquito más del carro, ayer ofreciendo el mundialito a los suyos, parecía que sabía lo que iba a ocurrir durante las siguientes dos horas, ni una sonrisa.
Que este sea un año de transición depende exclusivamente de los jugadores, pero con un entrenador con cara y ojos les sería más fácil. Ahora mismo, con el ambiente que hay y ha falta de mes y medio para los octavos de final de la Champions, el batacazo del Madrid puede ser increíble, aunque si tengo que lanzar mi apuesta, al igual que no pensabamos que Mou se comeria el turrón en el United, dudo mucho que Solari dirija algún partido contra el Ajax.
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