SANTI MINA: UN JUGADOR INFRAVALORADO

Hoy venimos con un jugador que, desde mi punto de vista, es tratado con la mayor de las injusticias por parte de su afición, técnicos, etc... y, por supuesto, sin ningún tipo de reconocimiento internacional. ¿Podrá cambiar algún día la dinámica y la imagen generada?

Jugador joven, tan sólo 23 años que cumplirá dentro de cuatro días, y con mucha calidad. Tiene control de balón, regate, velocidad y una gran definición. Lo tiene todo, pero lo que parece que no termina de convencer a nadie en Valencia es que, teniendo todo eso, no termine de ser el mejor en ninguno de esos aspectos. No termina de despegar y especializarse en ninguna de las facetas anteriormente reflejadas y, por desgracia, el mundo del fútbol a veces es así de cruel. En ocasiones, el aficionado, que es juez y verdugo de los jugadores, tiende a centrarse en árboles concretos que le impiden ver el bosque. Una vez escuché a alguien definir a Balotelli como "ese jugador que no es tan bueno como para estar tan loco". Y en el caso de Santi Mina creo que ocurre un poco lo contrario: "No está tan loco como para demostrar lo bueno que es". A veces da la sensación que le falta desparpajo para demostrar lo que puede llegar a dar. Y, de repente, en un arrebato de locura y talento, hace uno de esos partidos que no se olvidan fácilmente. Pero esto, ¿Cómo se cura? Con minutos señores, con minutos. En lo que va de año, lleva jugados dos partidos completos de 12 jugados. La jornada pasada hizo un doblete contra el Rayo que ni siquiera le fue recompensado con la disputa del partido completo. Y así lleva desde que llegó al Valencia. El año pasado, jugó 1551 minutos (que son poco más de 17 partidos completos) en 32 encuentros en los que participó. Sin jugar apenas partidos completos, acabó el año con 15 goles y 4 asistencias. He conocido titulares indiscutibles con peores números. Incluso en el propio Valencia. ¡Y con 22 años!. ¿ Que más tiene que demostrar este chaval para que se note la confianza que en él se deposita? Porque al final, lo que se desprende de esta situación es que el jugador se encuentra en un círculo tóxico en el que no da todo lo que puede por falta de confianza y dicha confianza no llega porque no da todo lo que tiene. 

Evidentemente, desde mi punto de vista, sin ningún tipo de responsabilidad dentro del Valencia CF, la solución es sencilla y pasa por poner al chaval a jugar bajo la confianza de que es un jugador vital para el proyecto del club. Pero si hago un ejercicio de empatía con los dirigentes del club a nivel deportivo, lo que está claro es que la postura de "primero demuestra lo que vales y luego te daré confianza" es bastante lógica y aceptable como argumento. No es ninguna locura ni tampoco pensar en que dichos dirigentes tiene la responsabilidad de hacer que el club funcione, gane y mejore. Y en ese caso, dar minutos a quién ves que no termina de rendir todo lo que podría es una jugada, quizás, excesivamente arriesgada. Y por esto es precisamente por lo que considero que debería jugar siempre. Primero porque ya ha demostrado sobradamente en varias ocasiones que, si se confía en él, responde y, por lo general, por encima de las expectativas. Y segundo porque sigue la ley de economía básica en base a la cual, el rendimiento de toda inversión irá siempre ligado al riesgo de la misma. A mayor riesgo, mayor rendimiento. Siempre y cuando, como digo se asuma el riesgo y tengamos todos claro que existe la posibilidad de que la inversión no salga bien. Pero un jugador que el Valencia fichó cuando tenía 19 años por 10 millones de euros y que, tras tres temporadas y media en las que ha jugado lo que ha jugado, valga el doble (20 millones de euros) según páginas especializadas, puede servir de testigo para analizar el nivel real de riesgo. Yo creo que está bastante claro cuan bajo es el nivel de riesgo si según las páginas que otorgan valor económico a los futbolistas, sólo hay 5 futbolistas propiedad del equipo con mayor valoración (Gayá, Kondogbia, Carlos Soler, Guedes y Rodrigo). Por lo menos, aunque sólo sea en estimación económica, Santi Mina se encuentra valorado muy por encima de la participación real e incidencia que tiene en el equipo sobre el verde. Sus números, como hemos podido ver, tampoco son acordes a los de un futbolista que, por norma general, no juega los partidos completos. Y, hasta ahora, podíamos justificar todo esto en la juventud del chaval, en el dosificarlo y no tener prisa porque juegue, que le queda toda su carrera por delante...pero esos argumentos creo que tienen una frontera temporal y, para mí, como regla general y sin contar con las honrosas excepciones que siempre surgen, se encuentra en la posibilidad de acudir a unos JJ.OO. en calidad de miembro de la plantilla de la selección sub-23 o como una de las 3 excepciones de gente de más edad que se permite. Creo que esa barrera de los 23 es la línea a partir de la cual debe estar todo claro en cuanto a equipo, rol, etc... Y aunque como digo, siempre hay excepciones, creo que el caso de Santi Mina no debería ser una de ellas. Porque dicha indefinición dentro del Valencia no sólo está afectando al club, también a la selección. En la que estamos teniendo que ver como toda una campeona del mundo en 2010 y bicampeona de Europa de manera consecutiva tiene que jugarse los cuartos (valga el juego de palabras para resaltar que es la ronda en la que no creo que nos volvamos a atascar como antaño. Porque para atascarse hay que llegar.) con Diego Costa o Morata arriba. Con Iago Aspas como principal beneficiado de esta situación, evidentemente. Pero ¿por qué no una España con Aspas y Mina arriba? Lo que además sería un gran premio a una muy buena gestión de cantera por parte del Celta, todo sea dicho. 

Pero para concluir, y a pesar de haber solicitado desde aquí más minutos para Mina siendo esa la justificación que encuentro para su falta de decisión a la hora de "romperla" como jugador, no puedo, como decía antes, obviar el cauce que considero lógico para que recaiga confianza sobre un jugador. Y ese cauce pasa porque la parte activa de todo esto sea el propio jugador y sea él quién dé el primer paso. Por eso pregunto: Santi Mina, ¿A QUÉ ESPERAS?