miércoles, 19 de diciembre de 2018

MANCHESTER UNITED: DE CIEN A CERO CON LOS ENTRENADORES



Pues se acabó. Mourinho no seguirá más como director técnico de los 'Red Devils'. Se podría decir que finalmente Pogba se salió con la suya, pero ese no es el tema en el que me gustaría centrarme. Me gustaría centrarme en el cambio de actitud que a adoptado el equipo de Manchester con sus entrenadores.


No hace mucho, el Manchester era un equipo profundamente admirado en prácticamente todo el globo por estar más de 25 años con el mismo entrenador: Sir Alex Ferguson. Desde 1986 hasta 2013 ese banquillo pertenecía a un sólo hombre, y no cambiaba. Había temporadas mejores, otras peores, pero la confianza en Sir Alex era ciega. Una muy longeva y exitosa carrera en el United la de Ferguson.

Tras la salida, por decisión propia, de Sir Alex, el United se quedó como huérfano, faltaba ese líder que cambió hasta las normas de la Academy en busca de la excelencia del club. Llegaba al banquillo de Old Trafford David Moyes. Le hicieron un contrato de 6 años. Duró uno. Un auténtico desastre. El United se quedó fuera de competiciones europeas por primera vez desde 1990. En la 2014/2015 los 'Red Devils' optaron por Louis Van Gaal, que clasificó cuarto tras invertir unos 196 millones de euros en incorporaciones como Falcao o Di María. La siguiente temporada se fue complicando y acabó con el despido fulminante del entrenador holandés, y entonces, en la 2016/2017 llegó Mourinho al banquillo del 'Teatro de los Sueños'.

El primer año de Mourinho fue complicado en lo que a Premier se refiere: una triste sexta posición. Sin embargo, el ganar la Copa de la Liga por quinta vez y la conquista de la Europa League, que daba acceso a Champions, aderezaron esa mala clasificación. Su segundo año, la 2017/2018, mantuvo una intensa pelea con el City por la Premier en la primera parte del campeonato, pero se desinfló y acabó segundo a 19 puntos de sus vecinos. En EFL Cup sufrió una humillante eliminación por el Bristol City en cuartos, perdió la final de la FA Cup contra el Chelsea y fue eliminado de la Champions por el Sevilla en octavos. Con ese segundo año en blanco, la tercera campaña de Mourinho estaba muy observada y finalmente, tras una temporada que no va del todo bien y en la que va sexto a 8 puntos del Arsenal, ha sido despedido de la disciplina del United.

El United se está convirtiendo en una fábrica de quemar entrenadores. Ha habido un cambio en la actitud de los jugadores que visten esa camiseta desde que se fue Sir Alex. No se comportan igual. Han perdido los valores que les hicieron grandes, y eso hace que los entrenadores caigan antes al no ser respetados por determinados jugadores. Esto en España lo hemos visto y vivido en los tres grandes de España. EL Atlético, El Barcelona y el Real Madrid han sido fábricas de quemar entrenadores y ha coincidido siempre con las épocas de peor rendimiento; y las de mayor éxito han llegado con la estabilidad y un proyecto a futuro... ¡qué curioso!, y me da igual cómo lo llamemos, desde Manzano y Abel a Simeone, de Serra Ferrer a Rijkaard o de Lopez Caro y García Remón a Zidane.

Hay un dato curioso, que evidentemente tiene trampa por no ser la misma cantidad de años, y es que Sir Alex tiene un porcentaje de victorias al frente del United de un 59% y Mourinho de un 58%. Sí, está falseado, pero no deja de ser curioso y me lleva a una reflexión: Sir Alex también tuvo campañas regulares y campañas malas, pero se le tuvo fe. No se le despidió a las primeras de cambio, se confió en él a pesar de dejar campañas con dudas, como en 1990, y acabó construyendo un imperio. Lo mismo que Simeone, los inicios de Guardiola en el Barcelona o la flor de Zidane. Confianza y paciencia.

Con esto no quiero decir que el United debería dar 25 años de contrato a Moyes, Van Gaal o Mourinho sin importar el rendimiento, pero sí debería buscar un entrenador con una idea que les cuadre y confiar en un proyecto a largo plazo. Quizá el 'click' ocurrió en 2005, cuando los Glazer adquirieron el equipo.

Cuando los Glazer compraron el United impusieron unas políticas que no fueron bien acogidas por la masa social del club. Sir Alex era una institución en Manchester y no se le podía tocar, pero la forma de llevar el club de los nuevos propietarios se evidencia cada año que pasa, y en mi humilde opinión es un error. Y esto es extrapolable a cualquier equipo del mundo. Los proyectos cortoplazistas raramente funcionan a nivel clubes. El rendimiento inmediato es muy complicado de conseguir. El ensayo y error no es un camino válido para ser un gran club ya que por mucho que guste un proyecto, lo vas a deshacer tras tres malos resultados... ¿les suena?

En un artículo a principio de temporada llamado DORTMUND Y MAN UNITED, MISMO PROBLEMA Y DOS FORMAS DE ENFOCARLO, hablábamos precisamente sobre este problema y la dificultad que tendría Mourinho para sacar esto adelante, y sin embargo el Dortmund, con implicación de jugadores, confianza en el proyecto del técnico y paciencia no sólo ha salido del hoyo si no que va primero en Bundesliga y ha pasado primero de su grupo en Champions...

En el fútbol está casi todo inventado, y el éxito es más factible con estabilidad.

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