¿ES LA COPA UN PREMIO?

Hoy arranca la Copa del Rey para los equipos más importantes del panorama nacional. Una competición que se ha ido jugando desde los inicios de temporada entre los equipos adscritos a las categorías más bajas del fútbol profesional de nuestro país y que por fin llega para las aficiones de Atlético, Real Madrid, Barcelona, Sevilla y Valencia entre otros; ¿pero realmente la Copa ilusiona y se espera como un campeonato importante o es todo una forma de poner paños calientes a algo mal gestionado?

Lo primero a destacar es la evidencia. Somos el único país de Europa con este formato. En otros países, donde llegan a tener incluso dos copas, tienen formatos atractivos que hacen que las competiciones del KO nacionales sean muy seguidas por la afición, tanto de grandes, como de pequeños equipos. Son competiciones donde al humilde se le dan opciones reales de ganar. ¿Por qué aquí no?

Es importante mencionar que la Copa es una competición federativa, esto es que depende de forma directa de la RFEF, La Liga no entra en esto. Por poner un ejemplo: en Inglaterra se juega la FA Cup, dependiente directamente de la Football Association inglesa y por otro lado está la Carabao Cup, antigua Carling, EFL Cup, Capital One Cup... en resumen, la Copa de la Liga, la de la Premier por así decirlo. ¿Y esto que supone? es muy sencillo, supone que los torneos del KO tienen una competencia directa por ser más el más atractivo, hasta el punto de copiarse los formatos.

Tenemos claro que la Copa del Rey es una piedra en el zapato para equipos como el Atlético, Barcelona o Valencia hasta que llegan a las rondas finales (cuartos o semis dependiendo del equipo). Un torneo que supone brechas en vestuarios y quema de entrenadores si se pierde y absolutamente nada si se gana, porque era lo normal y lo que había que hacer. Los equipos de primera división utilizan estos partidos para pruebas y dar minutos a jugadores de segunda fila, lo que resulta en batacazo o un partido sin ritmo y aburrido, y no uno, sino dos, porque si en la salida ganas 0-4, el partido de vuelta suele resultar intrascendente hasta para los propios jugadores que tienen la opción de sumar minutos.

Ojo, con esto no digo que no sea precioso ver como un equipo humilde avanza ronda tras ronda hasta convertirse en un 'matagigantes'. Es una satisfacción plena para los seguidores y un rayo de esperanza para los que discrepamos con un fútbol tan mediatizado y artificial. Y entiendo también que para un segunda B o un tercera es un premio el jugar contra el Madrid, el Atleti o el Sevilla, pero con este formato... ¿es realmente un premio? 

La respuesta es simple: No. Se puede comprender que para los jugadores de equipos de divisiones inferiores sea toda un experiencia jugar en estadios como el Bernabeu, el Camp Nou o el Metropolitano, pero con este formato, es una trampa. Se disfraza de premio lo que es realmente una sobreprotección al equipo grande. Ya no entro a juzgar el motivo de porqué a un equipo Champions no le puede tocar un segunda habiendo un segunda B disponible, porque es lo que menos chirría de este gran esperpento llamado Copa del Rey.

Hablamos de un formato con sorteo dirigido, nunca puro y con decisiones absolutamente ridículas. El premio, o lo que la gente dice que es un premio es llegar hasta aquí, tras múltiples rondas jugadas, las primeras a partido único, para jugar a doble partido con el Madrid y jugando primero en casa... es del todo injusto. Por poner un ejemplo pugilístico: imaginemos un boxeador de 70 kilos de peso, que realiza combates con gente similar a 5 asaltos, si gana su premio es combatir contra el campeón del mundo de los pesos pesados (100 kg) a 15 asaltos... absurdo ¿quién llama a eso premio? independientemente de la alegría o la ilusión que te produzca enfrentarte a un campeón.

La Copa del Rey está mal parida. Es un formato absurdo y proteccionista para que las finales sean casi siempre las mismas y se pueda vender el partido a China, EEUU o a quien sea. No caben sorpresas más allá de cuartos. El premio de Jugar la Europa League se lo reparten equipos ya clasificados. ¿Os acordáis de esos segundas de otros países que han jugado UEFA por ganar la copa de su país? ¡Eso sí era bonito!