sábado, 13 de octubre de 2018

EL PREMIO KOPA: UNA IDEA INTERESANTE


Hoy venimos a hablar sobre la creación de un nuevo título de carácter individual que será entregado por primera vez este año por la revista France Football. Pero, ¿con la cantidad de premios que hay, de verdad es necesario otro más?¿Qué tiene este de especial para pensar que tiene más importancia que los que ya se dan? Ahora lo veremos...
En primer lugar, definamos las tres preguntas claves para saber si un título puede llegar a tener algún tipo de consideración por parte del respetable: ¿quién participa? ¿por qué se otorga? y ¿quién lo otorga?. La respuestas, por orden, son: futbolistas profesionales menores de 21 años, se otorga al mejor jugador del mundo dentro de esa horquilla de edad (sub-21) y (aquí reside una de las claves que pueden darle una especial importancia al trofeo) lo otorgan los ganadores del Balón de Oro en el pasado. Sólo los ganadores del Balón de Oro tiene derecho de voto sobre el premio Kopa. Es importante aclarar que sí, este premio ya lo otorga el diario italiano Tuttosport bajo el nombre de Golden Boy, pero tengo la sensación de que el premio Kopa va a tener bastante más relevancia a nivel mundial que el Golden Boy. No sé si sensación o, realmente, esperanza. Porque es cierto que el Golden Boy ya está instaurado desde el año 2003 (Van der Vaart fue el primer galardonado con este trofeo) y que, en general, parece haber tenido cierto grado de aceptación entre los seguidores de este deporte. Pero se trata de un premio otorgado por 30 periodistas europeos, y los patinazos, en menos de 20 años de historia del título, han sido destables: Cesc Fábregas, Anderson (sí el del United del que nunca más se supo y...sí, desde aquí me comprometo a traeros otro artículo sobre que pasó con él), Balotelli, Pogba o Renato Sanches son algunos ejemplos de premiados que igual podrían haber sido mejor otorgados. Y el problema reside en que se trata de un premio otorgado por periodistas. Precocidad en el debut no tiene porqué conllevar calidad de talla mundial. Sin ir más lejos, el récord de precocidad en el Real Madrid, por ejemplo, lo tiene un señor llamado Alberto Rivera a los 17 años y 4 meses. En base a esto, el razonamiento de un periodista es: "Ha debutado y marcado con el Real Madrid con 17 años. Tiene que ser bueno." Pero nunca se preguntan si ha jugado porque es buenísimo...o porque no había otro. Casos como el de Reguilón en el Real Madrid o Carlos Aleñá en el Barcelona muestran que, a veces, un chaval no sube al primer equipo sólo por su calidad (que en estos casos parece que también, pero las dudas están ahí acerca de si suben por necesidad del primer equipo o porque se encuentran 'entre dos aguas', a medio camino entre ser el mejor del filial y el mínimo exigible en el primer equipo). De hecho, a años luz por delante se encuentran las necesidades del equipo. Y si no, que le pregunten a Dybala lo maravilloso que debe ser jugar junto a Messi y Cristiano, que igual no tiene la misma opinión que podamos tener tu o yo. Porque jugando en la misma posición que Messi, en Argentina no juega. Y en la Juventus, que decir del compañerismo de Cristiano, ¿verdad?. Pues eso. Que un jugador que debería estar ya en quinielas para el Balón de Oro, nunca ha recibido el Golden Boy. 

Esto sólo puede acabar si se da fuerza al premio Kopa. Porque, sinceramente, creo que Dybala, aun en esta situación, lo habría ganado. Porque son futbolistas y ex-futbolistas los que votan. Y no unos cualquiera. Son jugadores que, en su día, fueron considerados el mejor jugador del planeta. Y aunque bien es cierto que (salvo honrosas excepciones) suele darse el caso de que fenomenal futbolista es igual a entrenador horrible, creo que no se puede decir lo mismo de la profesión de ojeador. Un buen futbolista sabe detectar el talento excepcional en otros. Y a las pruebas me remito. Para un periodista, lo lógico habría sido nominar a Vinicius Jr (como así ha ocurrido en el Golden Boy) por delante de Rodrygo, dado que el primero ya está en Madrid, jugando (o, por lo menos, intentándolo) con la primera plantilla del conjunto blanco a sus 18 años recién cumplidos, etc...y el otro esta por llegar y por verse. Sin embargo, los que saben de esto, los que lo han ganado todo en esto de darle patadas a un balón, han hablado. Y han dicho muy clarito que, independientemente de lo bueno que pueda ser (o llegar a ser) Vinicius Jr, lo que es incuestionable es la calidad de Rodrygo. En un premio otorgado a los sub-21 (premio que probablemente gane MBappé, dicho sea de paso), se ha colado este chaval que, si no está en Madrid todavía es porque legalmente no es viable, dado que la federación brasileña no concede el transfer a menores de 18 años. Y menos después de las sanciones de la FIFA a Madrid, Barcelona y Atlético de Madrid. Luego están los Pulisic, Kluivert (hijo) o Donnarumma como posibles candidatos a un trofeo que, como digo, ya está otorgado a Kylian MBappé. Todo lo que no pase por ahí, sería una sorpresa mayúscula.

En resumen, este año empieza a entregarse un trofeo que, dentro de que es cierto que el mundo del fútbol sufre una saturación alarmante de títulos (sobre todo individuales), tiene muchos visos de venir para quedarse por estar, conceptualmente, bien traído. Es verdad que hay muchos y que este, concretamente, ya se da con el Golden Boy, pero ¿un premio a un futbolista otorgado por futbolistas y no por periodistas? que hasta ahora se haya dado de 17 maneras distintas y todas mal no puede condicionarnos a caer en el absurdo de descartar la única vez que parece irse a dar con cabeza.

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