miércoles, 12 de septiembre de 2018

MINO RAIOLA: ¿SCOUTING O MARKETING?


Hoy vengo a traeros una historia curiosa sobre un personaje curioso. Un tipo que sabía que lo que movía el mundo del fútbol y que, con una determinación aplastante, decidió coger su parte del pastel. Mino Raiola es alguien que decidió vivir del fútbol, ¿cómo? Bueno, eso es lo que vamos a ver a continuación...


Nacido en Salerno en 1967 (cerca de Nápoles), Mino Raiola se trasladó a Haarlem (Holanda) cuando sólo tenía un año de edad. Allí adquirió la nacionalidad holandesa y se enamoró del deporte rey. Corría el año 1987 y, con sólo 20 años, mientras jugaba en el HFC Haarlem, vio claro que lo suyo no estaba en brillar sobre el verde. Pero como tenía muy claro que el mundo del fútbol le acabaría dando de comer, cogió el puesto de entrenador de juveniles de ese mismo club, puesto que mantuvo hasta terminar la carrera de derecho. Al terminar la carrera de derecho, y manejándose perfectamente en inglés, alemán, español, italiano, francés, portugués y flamenco, tomó la decisión de dedicarse a ser representante de futbolistas. Después de unos cuantos años entrenando a juveniles, se veía en la absoluta convicción de poder decidir si un chaval valía o no para este deporte. Pero para ello, necesitaba entrar de alguna manera en este "mundillo". Emepezó trabajando para Sports Promotions, gran empresa de la representación de futbolistas, y se apuntó varios tantos mientras servía cafés en dicha compañía. Dichos tantos, debido a la confidencialidad de las negociaciones y el tiempo transcurrido, no son fáciles de achacar a alguien en concreto, ni de saber quién pudo tener más o menos peso en las negociaciones reales. Lo cierto es que tanto Wim Jonk como Dennis Bergkamp acabaron en el Inter procedentes del Ajax. Insisto en el hecho de que, probablemente, y siendo el chico de los recados de la empresa, sean tantos autoimpuestos, pero lo que si es verdad, es que la doble nacionalidad del representante le permitía jugar la baza de poder decir que los fichajes habían llegado a buen puerto gracias a él. Verdad o no, lo cierto es que todo aquello le dio alas para lanzarse a la aventura en solitario, fundar su propia agencia de representantes y ponerse a buscar jugadores con los que poder (como dice la Biblia) "ganarse el pan con el sudor de SU frente" (siendo siempre ese "su" la frente del que tiene delante, nunca la suya propia, evidentemente).

Pero como ninguna mentira se puede mantener en el tiempo si no aciertas alguna vez, resulta que el bueno de Raiola encuentra a joven jugador checo jugando en el Sparta de Praga y lo convence para ser su representante. Ese joven se llamaba Pavel Nedved. El primer gran contrato que gestionó en exclusiva Raiola fue el del fichaje de Nedved por la S.S. Lazio. 4,8 millones de euros de por medio. Para estar hablando del verano del '96 tras la Euro de Inglaterra...es una buena cantidad de dinero. Y, por tanto, una buena comisión. Aquí es donde empezamos a hablar el idioma de Mino. Y al ver las posibilidades que esto daba, decidió buscar más talentos. Después de algunos disparos al aire como Michel Kreek, por fin dio con su gallina de los huevos de oro. En el año 2000, fruto de su cercanía a clubes como el Ajax, se enteró de que Leo Beenhakker, director deportivo del Ajax por aquel entonces, andaba detrás de un delantero sueco que jugaba en el Malmö. Después de que un chaval de 18 años le dijera a Wenger: "Zlatan no hace pruebas" cuando el francés le invitó a probar con el Arsenal, y 8 millones de euros mediante, Zlatan ficha por el Ajax en el verano del 2001. Allí, Raiola ve el potencial de Ibra (si a ser el mejor de un equipo campeón de Europa con 19 años se le puede llamar "ver el potencial") y lo convence para representarlo con la promesa de llevarlo a Italia. Dicho y hecho. En el verano de 2004, Ibra fichaba por la Juventus. Pero por 16 millones de euros, cuando Rooney fichaba por el United por 30, Drogba por el Chelsea por 35 o Reyes por el Arsenal por 26, le sabían a poco a Mino. Entonces fue cuando se dio cuenta de que la calidad del futbolista a nivel individual tenía una relevancia poco específica en cuanto al montante final de la operación. Se dio cuenta de que, a la hora de 'tasar' a un jugador, era mucho más influyente el valor relativo que recibía en su club de origen que el valor absoluto del futbolista como tal. Y lo que hasta entonces había sido una campaña de "scouting" u "ojeo", se convirtió, de la noche a la mañana, en una campaña de "marketing" de los que ya estaban en lista de la agencia...y de los que vendrían después. 

Y eso es a lo que se dedica hoy Mino Raiola. No representa jugadores, representa "cachés". Y juega con el caché de sus representados como si de una actividad bursátil se tratara. ¿Qué sube de valor? lo vendo a un equipo mejor y saco tajada. ¿Qué baja de valor? "Es culpa del club, que no lo entienden", cuando realmente lo que hago es venderlo a un equipo peor para intentar subir su cotización. Independientemente de los intereses o afinidades del futbolista con respecto a una afición, ciudad o escudo. Ni que decir tiene que, en cuanto Nedved dijo que quería retirarse en la Juventus tras el descenso administrativo de la 'vecchia signora', (habiendo sido Raiola quien gestionó el traspaso por 41 millones de euros de la S.S. Lazio a la Juventus), el checo tuvo que buscarse otro representante. Si no te vas a mover, no hay traspasos. Sin traspasos, no hay comisiones. Sin comisiones, me piro. No digo que todos los veranos cambies de club, pero si no lo haces, que sea para seguir subiendo tu cotización. Si te vas a quedar para seguir devaluándote por la tontería esa de "yo es que siento los colores", te busco otro sitio o me piro yo, tu verás. Y ya no sólo es el daño que está haciendo al deporte este hombre con esa política. Es que, económicamente, está reventando el mercado. Bueno, él y sus cómplices, que son todos aquellos equipos que siguen manteniendo el contacto con él. Clubes muy importantes han vetado la entrada a sus oficinas de este señor (por llamarlo de alguna manera). Todos aquellos que siguen haciendo negocios con él, siguen alimentando la rueda de la inflación del mercado. Robinho, Balotelli, Lukaku, Pogba, Verratti, Mastour o Leandrinho (actualmente propiedad del Napoli pero que, dado el nivel, ha vuelto cedido a Brasil, al Club Atlético Mineiro) son algunas de las mentiras que vende (o ha vendido) este hombre a precio de oro. Robinho, a partir de su salida del Real Madrid, lo contrató como representante y, desde entonces, no sabe lo que es no vivir de alquiler. Balotelli, todo dicho. Y aun así, en cada traspaso del delantero italiano, siempre hay una talegada de por medio. Ahora está en el OGC Nice, en barbecho, recuperando caché y valor de mercado. Lukaku ha reventado la tarjeta de puntos de una aerolínea solo con las veces que ha tenido que ir de Londres a Liverpool y viceversa. Dos veces en el Chelsea y dos veces en el Everton hasta acabar en el United. ¿Pogba? No comments. Verratti, sin ser un futbolista horroroso (aunque a mi no me gusta nada), reconozco que para jugar a primer nivel...vale. Pero, ¿pretender una operación con el Barcelona por valor de 100 millones de euros? Que está pasando aquí, señores. Por no hablar de la que ha liado con Donnarumma y el A.C. Milan. Que ahora me estoy preguntando yo, para que narices habrá fichado el Milan a Reina...Y esto hablando siempre de sus "vacas sagradas", porque lo que ha hecho en carreras como la de Weiss o Necid, no tiene nombre. El primero, con 28 años, en Qatar...por qué será...y el segundo en el ADO den Haag holandés. Dos jugadores que, sin haber sido nunca candidatos, siquiera, a jugadores de talla mundial, podían haber jugado en equipos de cierto nombre. Weiss, sin ir más lejos, no fichó por el Espanyol de Barcelona porque Raiola lo veía con maneras para ser una estrella en el City (equipo del que salió cedido dirección Barcelona). Probablemente, que el club perico no tuviese medios para satisfacer las comisiones de Raiola tuviese también mucho que ver. Independientemente de lo que el City pidiera por un jugador que, por el caos que era el club de Manchester allá por 2011, dudo siquiera que supieran que lo tenían en nómina.

Si esto lo aderezamos con una pizca de "cable pelao" de los futbolistas a los que representa, la mezcla queda lista para servir. Jugadores de naturaleza inestable disminuyen al mínimo la probabilidad de que se me repita un 'caso Nedved'. Y con echar la culpa a los clubes por incomprensión, todo arreglado. Todos los veranos, alguno se moverá. Veranos como éste, en el que no se han concretado las salidas de Pogba (¡Que acaba de llegar a Old Trafford!), Donnarumma, Verratti o Balotelli, ha sido un mal verano. Por eso hay que hacer 'press' para decirle a Justin Kluivert que, con 19 años y una temporada en la primera plantilla del Ajax, que la mejor idea es ir a Roma por 35 'kilos' para hacer olvidar a los aficionados la venta de Salah… y así continuamente. Si tuviera un hijo futbolista y lo quisiera como si no fuese mi hijo, ya sé a quién querría de representante para el chaval.

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