Dinamarca, ese pequeño (pequeño si no contamos sus territorios dependientes de la Corona de ultramar Groenlandia e Islas Feroe) país limítrofe con Alemania que nos ha dado ha jugadores como Laudrup, Tomasson o Eirksen y que cuenta con triunfos importantes en su historia, parece, sin embargo, la eterna señalada por las polémicas o las situaciones más extrañas que uno pueda imaginar. Pues efectivamente, la han vuelto a liar.
Dinamarca es famosa, entre otras cosas, por haber conseguido, nada más y nada menos, una Eurocopa sin estar clasificado. Así es, en 1992, Dinamarca cayó eliminada en la fase de clasificación, pero con el estallido de la Guerra de los Balcanes, ocupó la plaza de la ya extinta Yugoslavia y acabó como campeón. Esto no es reprochable, ni mucho menos, pero parece que le cogieron gusto a esto de las historias raras.
Historias raras como la que aconteció en 1995 en Arabia Saudí. Dinamarca había fallado en conseguir el objetivo de estar en el bombo del sorteo de la fase final del Mundial 1994, pero tenían la solución. Una solución que se nos hubiese ocurrido a cualquiera... si no vamos al mundial, ¿que mejor para acallar a las masas que ganar la Copa Rey Fahd, lo que se convertiría en la Copa Confederaciones?, y así lo hicieron en la final contra Argentina, reciente campeona de América y la única que poseía el título de campeón de dicha copa, por un indiscutible 2-0.
También salió en todos los diarios deportivos tras el famoso biscoto de la Eurocopa 2004. La cámaras pillaron a Francesco Totti escupiendo a Poulsen, lo que no sabía Totti es que días más tarde, su querida Italia se iba a ir a casa tras un empate a 2 entre Dinamarca y Suecia. Un empate a 2 que clasifica ambas selecciones nórdicas y en el que vimos un gol desde el centro del campo de Tomasson y el posterior empate de Suecia en el minuto 89.
No pasaron tantos años hasta la siguiente, cuando en el año 2016, Lars Elstrup, flamante campeón de Europa en el '92, hizo su enésima aberrante aparición saltando al campo desnudo para hacer el pino ante el estupor general de los asistentes. Parece que las cabezas no andan muy bien por allí.
Evidentemente, esto no se iba a quedar aquí, lo que ocurre es que nadie esperaba que fuese con tanta diligencia, porque en el día de ayer, la selección danesa ha anunciado una lista en la que hay un número importante de jugadores del combinado nacional de fútbol sala.
La disputa entre la Federación Danesa y el sindicato de futbolistas ha llegado a un punto muerto. Los jugadores piden unos derechos comerciales para poder firmar acuerdos con patrocinadores aunque estos se contrapongan con los de la federación, ya que los acuerdos individuales suelen ser más suculentos económicamente. El Sindicato de futbolistas daneses dijo que no estaba del todo de acuerdo a la nueva propuesta de la DBU, imponiendo que se llegara a una solución en un mes. Esto se ha visto como una amenaza y la DBU ha rehusado seguir para delante con las negociaciones. Esto ha llevado a que los jugadores hayan rehusado asistir a la llamada de Age Hareide para disputar el partido amistoso contra Eslovaquia y el partido de la nueva UEFA Nations League contra Gales.
El peligro de no presentarse a jugar contra Gales era una dura sanción por parte de la UEFA en la que se les expulsaría de la participación de la Euro 2020, aun así, los jugadores de Primera División danesa y los que juegan allende las fronteras (por solidaridad, dicen) no se presentarán en la convocatoria. La solución ha sido crear un combinado con jugadores de Segunda y Tercera División danesa y hasta seis futbolistas de pabellón, literalmente.
Además, el seleccionador Hareide ha sido eximido para estos dos partidos por no ser responsable de la lista y se hará cargo del equipo de manera interina John Jensen, otro de los campeones del '92, dando un vuelco total a todo lo que se venía proyectando desde el país nórdico. Y ojo, porque la UEFA lo está estudiando y la sanción puede producirse de igual manera, alegando que las divisiones se han hecho en base a unos coeficientes UEFA de jugadores profesionales, y en ningún caso del popurrí de semi-amateurs con profesionales de otra disciplina que se ha creado. Además de que no asistir de manera deliberada, siempre y cuando no se haya anunciado previamente la retirada, a la convocatoria de tu selección, es punible según la normativa UEFA y FIFA.
Diría que con esto ya lo he visto todo, pero sería un ejercicio de optimismo a la altura de muy pocos, porque, señores, no nos engañemos, el mundo a veces da síntomas de haberse vuelto loco. Eso sí, recomiendo estar pendiente y seguir el caso porque dentro de unos años, esto será histórico, y más si consiguen realizar un buen papel.
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