Pues bien, aquí estamos de nuevo con la segunda parte de esta historia en la que veremos lo que ha sido de la otra gran promesa francesa. Llamados a suceder a la generación de Zidane, Henry, Viera, etc...tanto Ben Arfa (del que hablamos el otro día) como Nasri han llevado su carrera hasta el punto de demostrar que sí, que son muy buenos, pero que la vida de las estrellas es mucho más divertida y extravagante que la de las leyendas...
Samir Ben Saïd Nasri es uno de los talentos más grandes que ha dado Francia durante los años 2000. Al igual que Ben Arfa, entre los años 2005 y 2010, pocos imaginábamos una selección gala sin Nasri organizando el juego de 'los bleus'. Tenía de todo, técnica, toque, visión de juego, entrenamiento táctico para estar dónde debía estar, golpeo de balón...incluso, a veces, cuando le daba la gana, demostraba que, al contrario de lo que muchos piensan, no era nada lento. Era vago, perezoso y con la cabeza con más grillos por centímetro cuadrado desde el gran Mario Balotelli. Otro cofrade de honor del CCP (Cofradía del 'Cable Pelao'). Si la historia de Ben Arfa, por su enorme 'ego' daba cierta lástima al pensar en todo lo que se había dejado sin conseguir, en este caso tenemos una mezcla de esa misma lástima con toques de lo que podríamos denominar como falta de perspectiva de la realidad. Algo propio de alguien que vive muy lejos de la misma. Digamos que, mientras Ben Arfa vivía en las nubes pero en paralelo con el suelo, Nasri estaba en otra dimensión; con otras reglas y leyes físicas. Su vida futbolística esta llena de escándalos absurdos, la mayoría de ellos ocultos tras el buen rendimiento que daba en los que equipos que jugaba. Si Ben Arfa era bueno, Nasri era una estrella en ciernes. Con un 'ego' tan descomunal como su talento, Samir Nasri, de ascendencia argelina, empezó a jugar al fútbol en las categorías inferiores del Olympique de Marseille (OM). En seguida empezó a destacar hasta el punto de ser titular indiscutible del equipo de reservas a los 16 años. A los 17, tras haberse vivido en Marsella la salida de Flamini con esa misma edad sin que el OM viera un centavo, se puso a Nasri una proposición de contrato encima de la mesa en la que el OM se comprometía a tenerle entre los mejores pagados de la plantilla del primer equipo si, al cumplir los 18 años (antes no podía firmar nada), cerraba su primer contrato profesional con el OM. Para una personalidad como la de Nasri fue como apagar un incendio con gasolina. En un Marsella con Ribery y Cissé, Nasri demostró lo bueno que era y lo excelente que podía llegar a ser. Pero es a partir de que su nombre empiece a sonar para otros equipos de más calado continental cuando el 'ego' de Nasri empieza a aflorar y a mostrar lo difícil que es triunfar si tu vas por un lado y tu cabeza por otro.
En la temporada 08/09, Nasri firma por el Arsenal tras haber recibido llamadas de otros grandes de Europa. Después de decir que 'no' a equipos como Chelsea o Liverpool, decidió firmar la renovación con el OM. Todo parecía indicar que no era el momento de dar el salto a la Premier. Una semana más tarde, Nasri era presentado con el Arsenal. Primera. Después de dos años que no se pueden considerar como decepcionantes dado que el Arsenal pagó 15 Millones de euros por un jugador emocionalmente inestable y que, por lo menos, parecía que no la estaba preparando demasiado, llega su tercera temporada en el Arsenal, en la que consigue 15 goles y 8 asistencias. ¿Buenos números? depende. Para un jugador que con humildad va progresando, mejorando y que sigue teniendo 23 años, vale. Para alguien que coge a su compañero Frimpong, un chaval ghanés de 17 años que empieza a jugar con el primer equipo del Arsenal y lo veja con expresiones como: "Podría comprarte si quisiera, podría hacerlo en este mismo momento, pero no quiero", pues igual no son tan buenos números. No tanto por la barbaridad de decirle eso a un chaval que, en un momento dado, te pueda admirar, si no porque no son números para ir tan de sobrado. Uno puede ir así por la vida cuando se llama Ibrahimovic y ha pasado por Suecia, Holanda, Italia, España y Francia ganando la liga el primer año de todos los equipos en los que ha estado. Con 15 goles y 8 asistencias, también te podría comprar a ti mucha gente, pero no quieren. Como relata el propio Frimpong, otro día, después de un partido perdido contra el Liverpool, entró Wenger tranquilo al vestuario y, detrás de él, Nasri entro gritando al chaval: "¡Hemos perdido por tu culpa!". Y no voy a hablar de racismo. Es absurdo hablar de que un emigrante argelino que juega con Francia sea racista. Máxime cuando ha sido de los pocos que han salido públicamente a defender a Benzema con el tema de la 'no-selección' de Benzema ha decir que, tanto a él como a Benzema o Ben Arfa, no se les lleva con Francia por un tema de racismo contra los jugadores de origen argelino. Sería absurdo relacionar a Nasri con actitudes racistas si luego denuncia lo mismo hacia su persona, pero lo cierto es que todas las noticias que tienen que ver con los incidentes en los que se ha visto involucrado Nasri hacen cierto hincapié en ello aunque, insisto, yo no creo que sea así. En cualquier caso, estas historias muestran lo inflado que estaba (y está) el 'ego' de Nasri. Y, por si no había tenido suficiente, aparece el Manchester City con millones a montones. Nasri ficha por el City, equipo en el que juega con asiduidad relativa, suficiente pero no indiscutible, y empieza a trasladar esa forma de ser a la selección. William Gallas recuerda como una persona del entorno de Nasri (reconocida por el propio Gallas como alguien que solía estar con Nasri en los campos de entreno de Arsenal y la selección) le invitó a hablar en un coche en el que, según esta persona, se encontraba el propio Samir. Mientras caminaba hacia el coche, vio como en la bolsa que trasportaba esta persona había un táser. Gallas iba acompañado de su primo, que es policía, y el asunto quedó ahí. Luego Nasri afirmó que "Gallas estaba exagerando un problema que realmente no existía". Vamos, al más puro estilo Corleone. En el autobús de la selección gala, los asientos tienen un significado en virtud de la antigüedad en el combinado. El pique con Gallas comenzó cuando éste le recriminó a Nasri que se hubiese sentado, sin ninguna intención de moverse, en el sitio de...así es: Thierry Henry.
El problema viene cuando tus números como futbolista dejan de avalar (si es que se puede decir que lo hicieran porque, a mi entender, no era aval suficiente) tu actitud de 'gallo del corral'. Y tras empezar a jugar francamente mal con el City (y tras haber renunciado a la selección porque la gente le increpaba cuando iba a las convocatorias por haber insultado 'a micro abierto' a un periodista tras la derrota de Francia contra España en la Euro 2012), su actitud le llevó, inevitablemente, a la grada. 6 meses en la grada, una cesión al Sevilla (dónde parecía que podríamos volver a ver destellos de su mejor versión) y una venta por 3,5 Millones al Antalyaspor turco son una clara muestra de la caída libre de un futbolista llamado a ser una estrella y que, a sus 31 años, está sin equipo a 4 días del cierre del mercado...y sin perspectivas de ir a encontrarlo, dado que sobre él recae (y esta es la última de este sainete) una sanción de 6 meses por 'dopping' tras someterse, durante su etapa del Sevilla, a un tratamiento de suero intravenoso que él mismo publicó en las redes sociales, publicación en la que, además, bromeo con que en la clínica no sólo le habían trasfundido sangre...genio y figura. Si bien el futbolista salió diciendo que le habían 'hackeado' la cuenta, lo cierto es que la sanción de 6 meses es inamovible, lo que dificulta bastante las posibilidades de que el futbolista encuentre equipo que esté dispuesto a aguantarle 6 meses sin jugar con ese carácter.
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