Si amigos, hoy es día de fútbol, hoy es día de balón, hoy vuelve el Mundial tras dos largos días de parón. Arrancan los cuartos de final, ya sólo quedan los mejores, 8 equipos en busca de la gloria, dos intensos días para que el sábado por la noche sepamos quiénes son los semifinalistas de este glorioso evento que paraliza el globo cada cuatro años.
Abrimos boca hoy con el Uruguay vs Francia. La máquina Mbappé contra la mejor defensa del campeonato. Griezmann contra su colega y amigo Godín, el espectáculo está encima de la mesa. Los uruguayos pendientes del gemelo de Cavani, los franceses con confianza pero con la sombra de la final perdida en casa ante Portugal. El partido a priori lo tiene todo para ver algo bonito. Táctica y lucha en el campo para un césped lleno de nombres que contrastan con ese estilo. Superestrellas de las grandes ligas europeas y de la Champions que bregan como si de ellos dependiese un descenso a 2ªB. Ya sólo quedan los mejores y este promete ser un partidazo, en el que un servidor ve un poquito por encima a los franceses.
Es cierto que Uruguay ha tenido una solvencia exquisita durante el torneo, no así una calidad que enamora, pero el pragmatismo italiano ha dejado de ser italiano; no obstante, por su parte, los del 'Gallo' se han quitado una losa enorme tras ganar a Argentina y demostrarnos a todos que son capaces de ganar cuando aprietan, como contra la 'Albiceleste', y a medio gas, durante la ronda de grupos. Me recuerda en ciertos aspectos a la Francia del 98, que fue quitarse la mochila de los octavos de final contra, curiosamente, otro sudamericano, y creérselo. ¿Será capaz esta generación de repetir la gesta?
Si hablamos de una constelación de futbolistas que están a otro nivel, tendremos que esperar a las 20:00, Brasil y Bélgica salen a escena. Una Brasil que va de menos a más, que eliminó a México con autoridad y que cada vez se lo va creyendo más. La 'Canarinha' es la gran favorita, es la que más exigencia y presión puede tener, pero la alegría que desprenden sus estrellas combate, de forma más que eficiente, la presión de no haber jugado una final desde 2002.
Bélgica, por su parte, viene con el cuerpo revuelto, alegres sí, pero con el susto en cuerpo todavía. Si algo ha caracterizado a esta generación belga, además de ser muy buenos, es de no aprender de sus errores. Es cierto que jugador por jugador son un equipazo (en mi opinión hasta que llegas a Lukaku) pero siempre que ocurre igual, pasa lo mismo. Y aunque esto suene a grandísima tontería, no es tan desatinado. Einstein definía la estupidez como realizar el mismo experimento, en las mismas condiciones, una y otra vez esperando resultados distintos, y eso amigos, es exactamente lo que hace Bélgica desde 2014. Misma lista, mismo estilo, mismo todo y siempre ocurre lo mismo: impecable fase de grupos, dudas en octavos, y si consiguen pasar de octavos, a la calle en cuartos.
Puede ser que me equivoque y Bélgica si haya aprendido algo de sus errores pasados, también es cierto que es Brasil, pero Bélgica cayó contra la Argentina subcampeona y contra Gales. Ganan a cualquiera, pero también pierden contra cualquiera.
El lado del cuadro fácil, sí, ese por el que iríamos nosotros si no hubiésemos dado el petardazo, se juega el sábado. Croacia tiene un partido incómodo pero fácil ante los anfitriones. Hay que tener cuidado, como dijo Camacho: "La afición va con los suyos" (eso sí es una grandísima estupidez). Rusia es un equipo sin una calidad extraordinaria pero guerrero y correoso. Croacia es muy favorita, pero ojo que nosotros también lo éramos. Un partido a todas luces menos llamativo que los dos anteriores, pero atrae cierta curiosidad por aquello de ver a Modric y Rakitic, un poderosísimo centro del campo, contra un país entero.
Antes de ver a los anfitriones pasaremos por el partido, a priori, más sosillo. Una selección ordenada pero eficaz, con un fútbol muy distinto pero que pega, pega y pega (en sentido figurado, evidentemente) hasta que tira la puerta abajo, como la sueca, se verá las caras contra la Inglaterra más ilusionante de los últimos años. El pichichi de la competición contra la segunda mejor defensa del campeonato. A priori, como digo, puede parecer el más soso de los cuatro por condiciones externas, y con un favorito claro, pero viendo cómo se está desarrollando el Mundial, ¿por qué no nos iba a sorprender y ser el mejor partido de los cuatro? tiene papeletas, los mejores partidos han sido de los que menos esperábamos, me remito al Bélgica vs Japón, por ejemplo.
Vuelve el Mundial y toca disfrutar.
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