Joachim Löw es un entrenador de fútbol con una trayectoria previa a la selección alemana que deja bastante que desear. De ayudante en el Stuttgart a primer entrenador (despedido por malos resultados), de ahí a Turquía con idéntico resultado, y llegó a la selección alemana, eso es cierto, tras haber ganado la liga austriaca con el FC Tirol Innsbruck (equipo que declaró la bancarrota poco después de la salida de Löw). Con su llegada al banquillo de la Mannschaft se llevó a cabo una revolución que sólo un entrenador sin nada que perder podía afrontar pero... ¿cómo llegó asta ahí? y lo más importante, ¿por qué sigue ahí?
Tras la bancarrota del FC Tirol, fichó por el Austria Wien, equipo al que dejó colgado por irse a ser el ayudante de Jürgen Klinsmann en la selección alemana. Este movimiento fue sorprendente para todos pero, como suele ocurrir en todos los equipos del mundo, el conjunto de ayudantes suele llamar bastante poco la atención. Klinsmann llamó a Löw porque fueron amigos en el colegio y le ofreció acompañarlo en la aventura de dirigir a la Mannschaft. Motivos fútbolisticos y, sobre todo lógicos, a parte, lo cierto es que tras el mundial de 2006 que se celebró en tierras teutonas, Jürgen Klinsmann decidió no renovar su contrato como seleccionador al no haber conseguido levantar el título en casa, cosa que le honra, pero por algún motivo que no logro yo entender, se nombró como nuevo seleccionador al que estaba por detrás de él en todo momento. Y no digo en las sombras, dirigiéndolo todo sin querer protagonismo y tal...digo que estaba detrás de él literalmente. Lo que en éste y otros deportes se considera parte de "el séquito". A pesar del resultado, la imagen mostrada por Alemania auguraba vientos favorables en el futuro si se seguía en esa línea de cambios generacionales escalonados y que alguno del cuerpo técnico de Klinsmann sería la mejor opción para mostrar esa línea continuista en lo que al proyecto a largo plazo se refiere. Y así fue como Joachim Löw llegó a dirigir a la siempre candidata a todo.
Con estas breves líneas ha quedado explicado como llega Joachim Löw a ser seleccionador. Sus posteriores cambios en una selección que podría llevar dos equipos y que quedaran 1ª y 4ª de un mundial, fueron siempre bendecidos por todos aquellos que buscan al 'nuevo X' y duramente criticados por el resto, por todos los que, viendo fútbol domingo tras domingo, no entendemos ciertos movimientos y, mucho menos, justificándolos en cambios generacionales escalonados. De 2006 cayeron Nowotny y Kehl para la Eurocopa de dos años más tarde. En su lugar, Rolfes y Trochowski. Pero el caso más sangrante fue, sin duda, la ausencia de Michael Ballack en el mundial de Sudáfrica 2010. Con 33 años, el capitán de la selección alemana se quedó en casa viendo como Klose y Friedrich sí que iban. En su lugar, hay que decir en favor de Löw que, por lo menos, el sustituto de Ballack era un tal Toni Kroos… pero con 20 años. Por muy bien que pueda uno jugar al fútbol, no creo que sea justo ni responsable poner en semejante aprieto al chaval que acaba de llegar. Pero esto no dejan de ser casos concretos y los problemas que yo, personalmente, veo en las listas y los equipos de Löw es que es un entrenador de medio pelo con un equipazo que, saque a quien saque, va a ser muy difícil que se pierda el partido. Y aun así, a veces lo consigue. ¿De verdad que Alemania no tiene otro delantero mejor que Mario Gómez? ¿Ni otro medio mejor que Rudy? ¿Ni otro central mejor que Rüdiger? Me niego en rotundo a pensarlo. Y el que pueda pensar que me he ido a los tres que menos van a jugar, resulta que tras perder con México y jugárselo todo contra Suecia, en ese decisivo partido, Rüdiger y Rudy fueron titulares, entrando Gómez por Draxler en el descanso. El que no va a jugar es Ter Stegen, por lo que decir que antes que a Trapp, de tercer portero, habría llevado a Leno es lo que sí que está de más.
A parte de todo esto, sí que creo que Alemania debe pensar seriamente en un cambio en la dirección técnica de su selección. No puedes perder contra México en un mundial y pasar 'las de Caín' para ganar a Suecia. Es cierto que, jugadores como Özil o Gündogan no están en su mejor momento futbolístico (ni emocional, creo yo, porque lo de hacerse una foto con Erdogan cuando vas a representar a Alemania...igual es para mirar quién conduce en esas cabezas, pero bueno) y que el nivel que están demostrando los 'teóricos' organizadores del juego de Alemania está siendo muy limitado a excepción de Kroos, que hace lo que puede. Pero cuando el señor Löw empieza a inventar soluciones, lo único que te sale decir es: "Ya verás la que prepara". Pero es que, aunque Podolski y Klose, ambos con orígenes polacos, no hicieran lo que deberían con sus equipos durante el año y luego se transformasen en 'máquinas de matar' con Alemania, no quiere decir que ocurra con el resto de integrantes de la plantilla alemana, y Özil es la principal muestra de ello. Özil es un jugador que está haciendo un mundial que está muy en la línea de lo visto en el Arsenal, y pensar que Özil iba a hacer algo distinto de eso durante el mundial era engañarse y seguir teniéndole fe a un jugador que hace ya un par de años que dejó de serlo. Por otro lado, sí. Draxler es muy bueno. Pero Draxler lleva sentado en el banquillo del PSG más de media temporada, y es que si tu puesto es el mismo que el de Neymar en el PSG, es difícil que juegues. Pero nada de esto es excusa para pretender que la creatividad de Alemania pase por un Özil que ni está ni se le espera, un Draxler fuera de todo ritmo competitivo y Müller que...bueno...es Müller. Si esa es la línea de 3 por detrás de Werner, no me extraña que el pobre chaval no rasque bola. Y Reus en el banquillo...y Brandt en el banquillo...y lo que es más doloroso de todo esto: Y Sané en su casa.
Pero bueno, ¿Qué más da? este es un juego que siempre ganan los alemanes (como bien dijo Gary Lineker en su única aportación a este deporte) y, muy a pesar de Löw, siempre aparece un Kroos de turno en el minuto 95 para dar 3 puntos a Alemania y dejar encarrilada un clasificación que, con el empate, estaba prácticamente inaccesible. El problema es que los Kroos de turno aparecen contra Suecia, pero ya veremos quién aparece, si es que aparece alguien, contra España, Brasil, Croacia... Joachim Löw pasará a la historia por haber ganado el mundial que Alemania tenía que ganar, pero sólo espero que, tras el espectáculo que está preparando, y visto su currículum anterior, no venga después ningún equipo grande a por él porque lo hunde.
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