Que mejor que la semana de cuartos de final de la UEFA Champions League para detenernos en un futbolista, que si bien tiene muy complicado avanzar a la siguiente ronda, es sin duda el futuro, y en parte presente, de este deporte y de la selección albiceleste. Un jugador al que se le pega dentro y fuera del campo y cierra bocas 'a puñaos', un gladiador disfrazado de artista: Paulo 'La Joya' Dybala.
Jugador al que se ha llamado "tiernito", que se ha dicho que es incompatible con Messi (sí, sí, han leído bien), que se le pone de vuelta y media cada vez que la Juve no da el nivel y acaba cerrando la boca de casi todo el mundo (busquen en youtube si quieren la narración argentina del Tottenham vs Juve, imperdible) y su realidad es que cada día sube un poquito más el listón.
'La Joya' despuntó en Primera B Nacional con el equipo Instituto de Córdoba en el que entró con diez años en 2003. Tras grandes actuaciones durante 2011 y 2012 lo fichó el Palermo por 12 millones para disputar la Serie A en la 2012/13 con tan sólo 19 añitos. Las recientes salidas de Pastore y Sirigu hacia París y la de Nocerino al AC Milán habían dejado mucho dinero en las arcas del club siciliano pero también muchísima exigencia para los jóvenes repuestos. Zamparini puso dinero encima de la mesa para que Sannino intentara montar un equipo de jóvenes promesas. Se van sumando al equipo Mantovani, Aguirregaray, Darmian y por supuesto, Dybala, que por aquella epoca y con 20 años, Instituto de Córdoba lo había nombrado Gloria del Club.
El primer año no fue bien. Un descenso inesperado fue una bofetada de realidad para Zamparini, que despidió a Sannino y fichó Gatusso, rapidamente lo cambió por Iachini. Llegaron jugadores como el Mudo Vázquez y Belotti. Con la mano del nuevo míster y el compromiso de los chavales se recuperó la categoría ese mismo año gracias una sociedad ilimitada formada por los dos argentinos: Vázquez y Dybala.
La dupla empieza a ser famosa. Documentales y entrevistas, programas de actualidad y noticiarios deportivos buscan a las jóvenes estrellas, pero por su gran versatilidad, todos vemos que Paulo está un poco por encima. Mientras Italia y Argentina se pelean por la nacionalización de Franco 'Mudo' Vázquez, que realiza una gran temporada en la 2014/15, Dybala las mata callando haciéndolo todavía mejor. Se destapa como goleador, anotando en 5 jornadas consecutivas. La temporada acaba con el Palermo undécimo en la tabla (no onceavo, eso está mal dicho) y los números de Paulo y Franco llaman la atención: 13 goles y 10 asistencias para 10 goles y 11 asistencias respectivamente.
Dybala se puso el brazalete de capitán del Palermo en el que sería su último partido con el club 'Rosanero' y fue despedido con una ovación por todo lo alto. Aquel chaval bajito que había llegado con 19 años se iba como una leyenda tres temporadas después a uno de los clubes mas grandes de Europa. Con 21 años iba a llevar la camiseta bianconera con el dorsal 21, la herencia de Zidane o Pirlo caía sobre 'La Joya'.
Nos ponemos en situación. La Juve no hace tres meses que ha perdido en Berlín la final de la UEFA Champions League y se ha acabado un proyecto. Se han ido Pirlo, Vidal y Tévez quedando el equipo en manos de Dybala, Pogba y Morata, que estos dos últimos se marcharán al acabar el año. Parece el fin del maravilloso ciclo de 4 Scudettos consecutivos con Conte y con Allegri, pero Paulo se revela. Goles y asistencias para conseguir dos Scudettos más. 34 goles y 16 asistencias en sus dos primeros años para decir "¡Estoy aquí!", un espectacular doblete contra el FC Barcelona que le lleva a la Final de la Cardiff (donde no hizo buen partido, todo hay que decirlo) y un liderazgo innato le han llevado a que Allegri le diera la elástica con el 10 de la Juve. Esa camiseta con tanta historia... Platini, Del Piero, etc... y con el diez a la espalda: 21 goles 5 asistencias en lo que va de temporada (17 goles en Serie A) y habiendo estado casi dos meses lesionado.
Lo único tierno que tiene Dybala es el pan de molde que hay en su casa. Dybala tiene 24 años y es el líder de una Juve que se ha reconstruido hasta los cimientos desde el batacazo de 2015. Un chaval, un niño que ha hecho sonreír a una grada dubitativa partido tras partido. Le han dado unas responsabilidades en la Juve impropias para su edad pero siempre ha respondido y lo que es más, allí donde ha estado, se le adora porque no sólo tiene goles, tiene magia. Es un jugador de fantasía.
Ganará el Madrid o ganará la Juve, pero lo que es innegable es que Dybala es el mejor jugador de la Juventus por mucho que periodistas argentinos metan 'mierda' igual que la meten con Messi. Lo mejor que puede hacer Argentina es meter a Dybala y a Messi arriba en el Mundial. Con esos dos, los otros 9 no me preocupan lo más mínimo. De momento Paulo tiene en la mano ganar el séptimo Scudetto seguido para la Juve y hacer historia en Italia para luego... ¿Buscarse la vida en otro lado? puede ser.
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