Hoy traemos al que, recientemente, han nombrado como mejor jugador del año en la Premier League. Aprovechando el tirón de la noticia y los rumores acerca de su futuro, considero idóneo hablar de la trayectoria de este futbolista que pasó por su etapa de ¿A QUÉ VAS TU A MOSCÚ?, de la que salió "escaldao", y que, hoy por hoy, no tengo muy claro si se trata de un ¿SOBREVALORADO?, ¿A QUÉ ESPERAS? o CUMPLIENDO OBJETIVOS...
Mohamed Salah es un extremo derecho con una velocidad endiablada y una capacidad para pensar a altas velocidades que ninguno de los que comparten su nivel de aceleración son capaces de alcanzar. En velocidad pura, analizando sólo las decisiones tomadas a velocidad punta, quizás esté un escalón por debajo del mejor Gareth Bale, pero a Bale, lo de 'el expreso de Cardiff' le queda que ni pintado. Porque se mueve exactamente igual que un tren, sin capacidad de sorpresa por aceleración. Sin embargo, esos jugadores que son puro nervio, que son muy rápidos y, además, matienen un buen nivel de velocidad punta, suelen tomar las decisiones tan rápido como se mueven lo que, por lo general, es causa de error. Es lo que, con cariño, hemos denominado como el SW o "Síndrome Walcott". El SW es el efecto por el cual, a ciertas velocidades para las cuales no está diseñado el organismo del ser humano, el cerebro se pega a la parte trasera del cráneo e impide pensar con claridad. Es la única explicación posible a ciertos tiros a puerta, centros o pases sin explicación alguna y a ninguna parte, en los que incurren estos jugadores cuando van a todo lo que sus piernas dan. El SW es un síndrome muy común entre los velocistas de éste deporte. Desde Theo Walcott (de quién recibe el nombre) hasta Theo Hernández, pasando por Chamberlain, Jesús Navas, o Aubameyang, la lista completa ocuparía todo el artículo. Evidentemente, no todos lo ha sufrido al mismo nivel, y si ponemos al paciente cero con valor '1', Chamberlain tendría 0.4 Walcotts en la escala del SW, y otros como Theo Hernández serían un 3000 Walcotts. Dentro de esta escala, Mohamed Salah sería 0.1 Walcotts, lo que lo convierte en el jugador que menos pierde la cabeza cuando se pone a correr. Para mí, de largo, su mejor virtud. Y no sólo es veloz, sino que tiene muchísima arrancada. El gol contra el City en la Champions fue buena prueba de ello. La cantidad de metros que le gana a Ederson en 1 segundo para regatearlo y, con la misma tranquilidad que si hubiese recibido el balón en parado, decide picarla por encima de Otamendi, es buena prueba de todo lo explicado anteriormente. Dicho esto, creo que pocos puntos más tiene a favor el bueno de Salah. ¿Golpea mal al balón? hombre, tampoco es que le pegue como si tuviera la botas al revés, pero no lo incluiría entre los mejores de Europa. ¿Se sitúa mal o se mueve mal? bueno...se mueve mucho y muchas veces. Por estadística pura, igual que va a ser difícil encontrarlo en su posición, también es complicado que todos los desmarques que tire en un partido estén mal tirados. Si te desmarcas 50 veces por partido, alguno estará bien tirado. Si a eso le sumamos que el Liverpool lo busca por norma...tenemos gran parte del origen de sus 31 goles que lo sitúan al frente de la lucha por la bota de oro en Europa.
Y es aquí donde comienza el dilema. Su paso por el Chelsea, proveniente del Basilea fue un claro ¿A QUE VAS TÚ A MOSCÚ?. No tanto como el de Marko Marin, pero con 21 años llegar a un equipo top 3 de la Premier en ese momento desde el Basilea...igual el salto era excesivo. Y el tortazo, que se veía venir desde Suiza, llegó. Pero sus cesiones, primero a la Fiorentina y posteriormente a la Roma dieron sus frutos. Y es aquí dónde podríamos meter el CUMPLIENDO OBJETIVOS. Porque su negativa a volver al Chelsea obligó a los 'blues' a sentarse a negociar con los romanos. Y es que, Salah, consciente de la diferencia de nivel entre ambas ligas, prefirió seguir jugando y formándose como futbolista, sin prisa, a pesar de sus 23 años, en Italia, dónde jugaba y destacaba por su velocidad e inteligencia sobre el campo. El problema es que esto es una teoría. De ser cierta, estaríamos ante un CUMPLIENDO OBJETIVOS como una casa, pero la posibilidad de que se tratase de un ataque de pánico contra la exigencia de un equipo top de la Premier también está ahí. Y el mejor argumento para demostrar que se puede tratar de un ¿A QUE ESPERAS? es su fichaje por el Liverpool. Un equipo con exigencia histórica pero que ya nadie hacía salir a la luz, y que con la retirada de Gerrard, Henderson se quedó como único jugador que representaba e interiorizaba esa exigencia por ganar, transmitida por su padre. Un equipo dónde Coutinho (como ya explicamos en el artículo COUTINHO Y LA LOCURA DEL MERCADO, un jugador alérgico a la presión, la exigencia y el peso de los galones) era la estrella. Valdría la teoría de que Coutinho llamara a Salah para decirle: "Tu vente. Si aquí, a nadie nos gusta que nos aprieten por ganar". La comodidad de un vestuario así es un gran aliciente para los jugadores con falta de ambición por ser los mejores. Tanto es así, que el propio Coutinho ha forzado todo lo posible su salida para poner rumbo a Barcelona en busca de algo más. Y es que la media tabla cansa...y mucho. Dicho esto, veremos que hace Salah en los próximos meses, cuando su nombre esté en todas las agendas de los grandes clubes tras ganar (presumiblemente) la bota de oro, y tenga que tomar una decisión. Ese momento definirá, no definitivamente, pero sí de un modo más claro en cual de estas secciones estaría mejor colocado.
Lo que sí que tengo bastante claro es que Salah está sobrevalorado. Por lo menos, a día de hoy. No es malo. Nunca he dicho eso y, es más, he defendido a Salah en el Chelsea, en la Fiore, en la Roma y hasta en el Liverpool. Siempre me ha parecido un jugador con virtudes que, de ser bien exprimidas, sería como 'cuchillo en mantequilla' para las defensas rivales. Y los sistemas de juego urdidos por Jürgen Klopp así lo demuestran. Pero hoy, 23/04/2018, Mohamed Salah no es (ni creo que sea nunca) un TOP 3 mundial. No lo veo como candidato al Balón de Oro, ni creo que se acerque a los Neymar, Messi, Ronaldo...pero es que tampoco lo considero mejor que De Bruyne, Eriksen o el propio Kane (al que sí veo más cerca de los tres anteriores). Y el propio Liverpool, al tasarlo por debajo de lo que tasó a Coutinho (otro jugador del montón de los 'buenos jugadores') parece estar de acuerdo conmigo. Aun así, pedir 140 Millones como se dice en la prensa que están pidiendo los de Liverpool (recordemos que Coutinho acabó costando 140 más 20 en variables, cuando empezaron pidiendo 200) sólo se explica desde la perspectiva de que por Pogba se pagaron 120 y por Morata 80. Entonces puede parecer que todo tiene un poco más de sentido. Pero en valores absolutos, pedir 140 Millones por Salah me parece una barbaridad. Y creo que el hecho de que se esté poniendo tan de moda el jugador sólo va a servir para seguir subiendo ese precio. Por eso, acudiendo a la definición estricta del diccionario, no tengo más remedio que decir que Mohamed Salah está SOBREVALORADO. Aunque insisto en que muy a mi pesar, dado lo mucho que me gusta el jugador y la cantidad de posibilidades que le veo a cualquier sistema que busque explotar la velocidad de los de arriba.
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