domingo, 11 de marzo de 2018

LORENZO INSIGNE: CUANDO QUIERAS



Hoy vamos a hablar de uno de esos jugadores que están ahí pero....no. De esos que cuando juegas contra ellos dices: "¡Cuidado con 'X' que nos la va a liar!" pero que, como juega en el Napoli, pues por mucho que te la quiera liar, no va a pasar de luchar por un Scudetto, y siempre y cuando se coincida con muy buen momento del equipo. Desde hace ya unos años, venimos diciendo que, Lorenzo Insigne está llamado a algo más, pero los años pasan y seguimos en el mismo punto de partida tras reventarlo con el Pescara...y de esto hace 7 años ya.

Lorenzo Insigne es un segundo delantero clásico italiano. Con buenos movimientos de ruptura a la espalda de la defensa, capacidad goleadora y un gran golpeo de balón. Si a esto le sumamos su endiablada velocidad y el haber hecho "de la fragilidad, virtud" al haber pasado de ser 'bajito' a ser un jugador al que no derribas por lo bien que aprovecha su centro de gravedad bajo y su tren inferior, si juntamos todo esto, nos encontramos con un futbolista de talla mundial. Hay muy pocos jugadores a la altura de Insigne, tanto en calidad sobre el verde, como en rendimiento. Esa velocidad anteriormente mencionada le permite caer a banda con facilidad e, incluso, jugar de extremo izquierdo lanzando diagonales una y otra vez. Su golpeo de balón tanto para buscar portería como a un compañero, hace que pueda jugar también como un extremo clásico, pegado a la cal, si fuera necesario. Vale para absolutamente todo en el ataque napolitano. De hecho, si no ha jugado de '9' puro es porque Mertens, otro fuera de serie con características muy similares a las de Insigne, tiene un poco más de gol. Pero para un apuro, también valdría Insigne. Los 20 goles del año pasado, así lo demuestran. Por tanto, estamos ante un delantero italiano, de los de toda la vida, con mucha clase, conocedor de sus defectos y muy hábil para aprovechar sus virtudes, pero sin una especialidad táctica, sin un puesto sobre el campo que lo pudiera definir de un modo inequívoco. Son delanteros, y punto. Jugadores como, Totti, Del Piero, Roberto Baggio, Cassano, etc...lejos de entrar a valorar los gustos personales de cada uno por estos jugadores, lo cierto es que no se puede encasillarlos en una posición fija dentro de las existentes entre los delanteros. En Italia se conocen como los "no centrocampistas". E Insigne es, con sus 20 goles y 12 asistencias del año pasado, uno de ellos.

Entre los aspectos negativos, encontramos sus 163 cm de altura, lo que dificulta enormemente el trabajo aéreo, tanto ofensivo como defensivo. Pero, como hemos dicho en alguna otra ocasión, si el mejor jugador del mundo mide 170 cm, ser 'bajito' no es una excusa. Y, a parte de eso, quizás sea destacable como característica más negativa, el amor no correspondido hacia unos colores. Digo no correspondido porque, hasta que Insigne ha conseguido ser reconocido en el Napoli, han pasado por su posición jugadores con mucho menos talento como Giaccherini, Dumitru o Leandrinho, y actualmente, Insigne, Mertens y Callejón pelean por dos puestos de los tres de arriba. Si bien es cierto que, en ocasiones, salen los tres al campo siendo Mertens el '9' (posición en la que está rindiendo por encima de Milik, el supuesto titular). Con esto, vemos que, estando claro que Lorenzo Insigne apunta al club de los One-Club Men, también me parece que, hasta la fecha, el club napolitano no ha sabido apreciar correctamente lo que tenía en casa. Porque viendo el nivel del equipo, las dificultades para competir en Champions y para disputarle títulos a la Juventus a nivel local, la repesca de Insigne desde el Pescara debió haber sido para darle la titularidad ya. Porque junto a Immobile y Verratti hicieron de aquel Pescara un equipo de Serie A (que por las mismas descendió de nuevo a la B en cuanto se quedó sin estos tres) y resulta que, el mejor de los tres, con diferencia, es el que menos reconocimiento recibe. Con Italia, ocurre un poco más de lo mismo. Si el partido es trascendental, se cuenta con Insigne, porque sabes que va a aparecer. A lo mejor no se concreta la victoria por otros motivos, pero aparecer, aparece. Y sin embargo, no está considerado un titularísimo como puedan ser Candreva o el mismo Immobile (caso aparte merece el hecho de que Immobile sea quien tiene que meter los goles en Italia, estando por ahí danzando un tal Belotti al que los goles se le caen...pero bueno). Insigne se tiene que pegar con Berardi o Giaccherini (por no hablar de los debates que sí tendrían sentido pero que no se dan por la forma italiana de entender el fútbol. Esta claro que la duda debería ser: Insigne o El Shaarawy. Pero bueno eso es harina de otro costal).

Aclarado todo esto y, una vez explicada la figura de Lorenzo Insigne, el final de este artículo me supone una serie de dudas, recurrentes todas ellas cada vez que hablamos de Italia, que creo que no tienen respuesta desde fuera del propio Insigne. Vamos a ver, ¿por qué se duda de Insigne en Nápoles?, ¿qué más tiene que hacer el chaval para demostrar que se trata de una pieza clave en el esquema y, si me apuras, el mejor jugador de este equipo con permiso de Mertens? ¿Por qué ocurre lo mismo con la selección italiana? ¿tema de falta de compromiso en entrenamientos, quizás? Puede ser, pero no creo ni que el Napoli ni la selección italiana estén para ir despreciando talento. Que no les sobra, precisamente. Pero lo que es más importante, Lorenzo, ¿qué te pasa en la cabeza? ¿por qué sigues empeñado en intentar que te reconozca una afición que, no sólo no te valora en su justa medida, sino que, además, podrías recibir dicho reconocimiento en cualquier equipo más grande? ¿A lo mejor no estás hecho para retos mayores? Si la respuesta es que te quedas por puro cariño a unos colores, me quito el sobrero y te ofrezco todos mis respetos pero, hablando de fútbol...ya hemos visto todo lo que teníamos que ver de Insigne. Pero si ese "amor napolitano" no es tan profundo, ¿A QUE ESPERAS? Este año son 27 los que cumples, y aunque pienso que no es así y que todavía puede quedar alguno en la estación, pero igual tu tren se ha escapado ya...

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