¿Hace falta decir por qué es noticia este extremo del Ajax? Pues yo creo que sí. Porque lejos de ser un "hijo de papá" más dentro del fútbol, vamos a analizar aquí como está haciendo méritos para sobreponerse a esa pesada losa que cae sobre sus hombros de ser hijo de un delantero centro que, sin haber pasado a la historia como el mejor '9' que jamás haya existido, si que es cierto que coincidió con un Ajax y una Holanda que marcaron una época en el país de los tulipanes, lo que le sirvió para conseguir un billete a Barcelona que lo catapultó al estrellato futbolístico. Ahora, el joven Justin, intenta quitarse la etiqueta de "estoy aquí por papá". ¿Lo conseguirá?
Bien, partamos de la base de que, en mi opinión, ya lo ha conseguido. ¿A día de hoy, la palabra Kluivert es sinónimo de '9'? Sí, todavía sí. Pero 'Justin Kluivert' ya no es sinónimo de "el hijo de...". Justin es un extremo muy rápido, con un regate vistoso, siempre dirigido a no perder la inercia de la carrera. Lo que destaca sobre manera cuando lo ves jugar, esa fluidez que muestra para recibir el balón en carrera sin que ésta se vea interrumpida. Este jugador es la prueba irrefutable de que se puede regatear sin "sobar" el balón. Se puede ser la antítesis de Isco o Iniesta y saber regatear...y generar mucho peligro con ese regate (en mi opinión, muchísimo más, de hecho). Si tengo que ponerle un 'pero', a día de hoy, insisto, dado que creo que se trata de un 'pero' fruto de la edad, es el exceso de conducción. Creo que es un jugador que se desgasta mucho en galopadas por la banda o en diagonal que se podrían evitar con un pase sencillo, con lo que llegaría bastante más fresco al final de los partidos. Aunque parezca contradictorio con lo dicho anteriormente sobre Isco e Iniesta, quiero diferenciar entre dos términos de jerga futbolística callejera que vienen muy bien para explicarme: "chupón" y "sobón". Se suelen utilizar como sinónimos pero no es lo mismo. El "chupón" no la suelta, siendo indiferente el tipo de trato que le dé al esférico. Cristiano Ronaldo (el del Manchester United sobre todo), Di María o Neymar entran dentro de éste concepto, pero no del otro. "Sobón" es un chupón con un matiz añadido: le gusta pisar el balón, tenerlo en estático. Más que regatear a los rivales, impide que le quiten el balón, que tampoco son sinónimos. No es lo mismo atacar la posición de un defensa para pasar por ahí sin que te la quiten, que retener el balón hasta que el defensa se aburre y deja de presionar con tanta intensidad. Y, si bien es verdad que J. Kluivert es un "chupón", también es cierto que se trata de un rayo de esperanza para este deporte. Porque jugadores que encaren al rival y vayan a por él, a regatearlo, hay muy pocos en el mundo. Desde la España de los 'bajitos' se ha impuesto el concepto "sobón" con una superioridad aplastante. Lo que, en mi opinión, es una lacra para el fútbol y, sobre todo, para el espectáculo. Volviendo a mi infancia, siempre fue más divertido regatear un circuito de conos, sillas, mesas, lo que se tuviese a mano, que intentar quitarle el balón a mi padre cuando lo cogía con las manos y decía. "Se acabó. Nos vamos a casa." Lo primero era alegría, lo segundo el fin de fiesta.
Bien, partamos de la base de que, en mi opinión, ya lo ha conseguido. ¿A día de hoy, la palabra Kluivert es sinónimo de '9'? Sí, todavía sí. Pero 'Justin Kluivert' ya no es sinónimo de "el hijo de...". Justin es un extremo muy rápido, con un regate vistoso, siempre dirigido a no perder la inercia de la carrera. Lo que destaca sobre manera cuando lo ves jugar, esa fluidez que muestra para recibir el balón en carrera sin que ésta se vea interrumpida. Este jugador es la prueba irrefutable de que se puede regatear sin "sobar" el balón. Se puede ser la antítesis de Isco o Iniesta y saber regatear...y generar mucho peligro con ese regate (en mi opinión, muchísimo más, de hecho). Si tengo que ponerle un 'pero', a día de hoy, insisto, dado que creo que se trata de un 'pero' fruto de la edad, es el exceso de conducción. Creo que es un jugador que se desgasta mucho en galopadas por la banda o en diagonal que se podrían evitar con un pase sencillo, con lo que llegaría bastante más fresco al final de los partidos. Aunque parezca contradictorio con lo dicho anteriormente sobre Isco e Iniesta, quiero diferenciar entre dos términos de jerga futbolística callejera que vienen muy bien para explicarme: "chupón" y "sobón". Se suelen utilizar como sinónimos pero no es lo mismo. El "chupón" no la suelta, siendo indiferente el tipo de trato que le dé al esférico. Cristiano Ronaldo (el del Manchester United sobre todo), Di María o Neymar entran dentro de éste concepto, pero no del otro. "Sobón" es un chupón con un matiz añadido: le gusta pisar el balón, tenerlo en estático. Más que regatear a los rivales, impide que le quiten el balón, que tampoco son sinónimos. No es lo mismo atacar la posición de un defensa para pasar por ahí sin que te la quiten, que retener el balón hasta que el defensa se aburre y deja de presionar con tanta intensidad. Y, si bien es verdad que J. Kluivert es un "chupón", también es cierto que se trata de un rayo de esperanza para este deporte. Porque jugadores que encaren al rival y vayan a por él, a regatearlo, hay muy pocos en el mundo. Desde la España de los 'bajitos' se ha impuesto el concepto "sobón" con una superioridad aplastante. Lo que, en mi opinión, es una lacra para el fútbol y, sobre todo, para el espectáculo. Volviendo a mi infancia, siempre fue más divertido regatear un circuito de conos, sillas, mesas, lo que se tuviese a mano, que intentar quitarle el balón a mi padre cuando lo cogía con las manos y decía. "Se acabó. Nos vamos a casa." Lo primero era alegría, lo segundo el fin de fiesta.
Pero volviendo a Justin, ¿qué pasa si os digo que ni la velocidad ni el regate son sus mayores virtudes? Porque resulta que, el jugador que hoy lleva el número 45 del Ajax, tiene un auténtico cañón en su pierna derecha, así como un olfato de gol muy superior a la media de un extremo al uso. Pero, sobre todo, me quedo con esa potencia en el disparo a puerta. Hasta mayo de este año, seguirá teniendo 18 años. Con 18 años, pocos jugadores he visto con esa potencia de disparo. Éste año ha metido goles que, vistos a cámara lenta, parecen errores garrafales del portero y, sin querer con esto ensalzar las virtudes, por lo general escasas o inexistentes, de la liga holandesa, una vez visto el gol a velocidad normal, se entiende la dificultad para el guardameta. Junto a esto, y con una visión de conjunto, su verticalidad a la hora de regatear le ayuda mucho a la hora de facilitarle maniobras que le permitan plantarse delante del portero y, cuando esto ocurre, su capacidad para definir sí que parece tener cierto componente genético. Porque, al igual que el padre, sin tener una técnica de colocación del disparo con el interior muy depurada, se intuye cierta intencionalidad. Digamos que, aunque no sepa golpear el balón con el interior del pie, por lo menos intenta evitar al muñeco.
Dicho todo esto, se trata de un jugador al que debemos seguir...desde la distancia. Todas las virtudes anteriormente expuestas suelen ser magnificadas en una liga como la holandesa. Aún así, y con todo lo que hemos hablado de él, y con como se puede ver todo esto en 30 minutos de partido (lo que demuestra cierto carácter de futura estrella), a pesar de todo ello, 6 goles y 4 asistencias en 21 partidos en la Eredivisie es un bagaje estadístico muy pobre para pensar en dar ningún tipo de salto hoy por hoy. Digo esto porque mucho se está hablando en medios de comunicación sobre el futuro del joven holandés, pero creo que la mejor opción para él pasa por seguir en Holanda hasta que se le quede pequeña la Eredivisie o resulte ser su liga (que todo puede ser, que sólo tiene 18 años y vaya usted a saber). Bueno, seguir en Holanda, y despedir a su representante. Porque flaco favor le está haciendo Mino Raiola a un chaval de 18 años cuando sale en medios de comunicación con el "discursito del representante": "Los mejores de Europa están preguntando por él...", "Él se quiere quedar aquí, de momento...", y la mejor de todas "Hay que tomarse los rumores en serio porque estamos con uno de los talentos más grandes del mundo". ¡Olé! Esta es la mejor manera de quitarle presión a tu representado. Pero no he venido a hablar de este señor. Sólo quería reflejar el sinsentido del fútbol actual y de cómo se puede resquebrajar una carrera prometedora desde fuera del verde.
En conclusión, estamos ante un futbolista de muchas virtudes, y pocos defectos pero que juega en Holanda. Para un jugador de 3/4 de campo en adelante, la liga holandesa magnifica tus virtudes y oculta tus defectos, por norma general. Pero en líneas generales, creo que se trata de un (futuro) muy buen jugador al que hay que dejar desarrollarse a su ritmo, sin prisas y sin presiones. Porque, tras haberlo seguido en varios partidos, no he podido evitar recordar a un joven portugués que llegó al Manchester United procedente del Sporting de Portugal, con la tarea de sustituir al '7' de los Red Devils. Me encantaría decir que hablo que Cristiano Ronaldo y que Justin Kluivert va a ganar Balones de Oro como dice su representante...pero, realmente, estoy hablando de Nani. Y es que creo que, al igual que Nani, Kluivert está hoy por hoy, a la misma distancia del Balón de Oro que de caer en el olvido. En el caso de Nani, por desgracia, todos vimos hacia que lado cayó la balanza pero, ¿qué ocurrirá en esta ocasión? ¿hasta dónde podrá llegar el bueno de Justin? Desde aquí, le deseamos la mayor de las suertes, porque para los retos que le esperan por delante...la va a necesitar.
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