Para los que somos futboleros, jugar en equipos importantes es un sueño. Conseguir alcanzar una meta como poder jugar asiduamente la UEFA Champions League es todo lo que alguien que se dedica a pegar patadas a un balón desea que le ocurra, pero desgraciadamente hay algunos que se empeñan en destrozar de forma irremisible lo que tanto esfuerzo cuesta desde que eres un crío. Hablo de jugadores como Rafael Van der Vaart. Jugadores que pasan de la capitanía de un equipo grande al ostracismo más absoluto por falta de pasión y actitud.
Podemos hablar de Rafael Van der Vaart de tres formas posibles: del jugadorazo del Ajax, promesa que se jugaba las cartas con Sneijder y que alcanzó su cota máxima en el Real Madrid, del capitán del Hamburgo, ese jugador comprometido con su profesión y que lo da todo en el verde, o del jugador pasado de peso, caótico y poco profesional del Betis. Eso lo dejo a vuestra elección, pero lo que es innegable es que la carrera del centrocampista holandés de 34 años podría haber sido otra muchísimo más exitosa.
Van der Vaart debuta en el año 2000 en las filas del Ajax de Amsterdam, club en el que militaba en filiales desde 1993. Su gran visión de juego y su golpeo de balón le hicieron valedor del título de líder del Ajax ya en su primera temporada. Su buen hacer le hizo levantar dos títulos nacionales (liga y copa) en 2002 en un fantástico Ajax con jugadores como Zlatan, Mido, Galasek, Sneijder, Maxwell, Chivu o Stekelenburg. Si bien es verdad que una grave lesión de rodilla le apartó de los terrenos de juego casi un año, tiró de garra y casta para volver y seguir siendo el líder de ese gran equipo.
Su espectacular rendimiento en el Ajax le valió el salto a la Bundesliga. El hamburgo no lo dudó y firmó al joven holandés por 5,5 millones de euros. La relación con la hinchada del Hamburgo era excelente. Su buen juego con los alemanes lo ratificó como titular y símbolo de la selección 'Orange'. Todo iba bien para el bueno de Rafa, pero como ya he dicho antes, hay algunos que se empeñan en destrozar todo lo bueno que tienen... La relación con el club alemán se estancó cuando el joven jugador holandés apareció vestido con la camiseta del Valencia CF como forma de presión para salir rumbo a la costa levantina en verano de 2007. Lo único que consiguió fue una multa, una reprimenda del club y no salir ese verano.
En verano de 2008, sin embargo, tras una buena Euro de Rafael y que se paró la incorporación de Cristano Ronaldo al Real Madrid, el club de Chamartín se fue con todo a por Van der Vaart. El Hamburgo rechazó las primeras ofertas tales como la cesión de un año del jugador por 1,5 millones de euros pero finalmente el club teutón capituló viendo que el Real Madrid no se iba a cansar y que quedaban pocos días para el cierre del mercado. Rafael Van der Vaart llegaba a la capital de España para compartir equipo con su viejo amigo Sneijder. Fue llegar y besar el santo, Supercopa de España al bolsillo y parece que Van der Vaart ha caído en gracia a la parroquia blanca. Goles decisivos y de garra como el anotado contra el Sevilla en la remontada el día del 108º aniversario del club merengue hacen que Rafael este a gusto y que la gente le quiera. Pero como todo en esta vida, la paciencia de los aficionados blancos se agota al ver el repaso que les está pegando el Barcelona en esos dos años y hacen que se busque un cambio de proyecto radical. Se cambiará mas de la mitad del equipo y hasta la forma de jugar, llegan los CR7, los Kaká y los Benzema y finalmente, en 2010, con la llegada de Mourinho, Rafa se da cuenta de que no hay sitio para el (primera equivocación) y en vez de quedarse a luchar por un puesto emprende un viaje sin retorno a Londres.
En el Tottenham parece que el Madrid se ha equivocado, ha soltado a un jugadorazo, de rápida adaptación, pero sólo lo parece. Su rendimiento empieza a caer en picado. A pesar de no tener un mal registro goleador (77 partidos y 28 goles) para ser un mediapunta 'clásico', al jugador se le ve incómodo en Londres. No le se le ve motivado ni a gusto, cosa que provoca que el 31 de agosto de 2012 haga la maleta y vuelva a la casilla de salida pero cuatro años después: pone rumbo a Hamburgo (segunda equivocación)
Números mucho más discretos que en Inglaterra. En mas años (tres temporadas por dos en Inglaterra), Rafa consigue la (ponga Vd. su apelativo aquí) cantidad de 18 goles en 86 partidos. Además, por lo ocurrido en el pasado, la relación con la afición no acaba de ser todo lo buena que debería a pesar de ser el capitán. Si le sumamos el mal rendimiento deportivo del Hamburgo en general, el resumen que se podría hacer es que nos encontramos en 2015 (15 años después de uno de los debuts más interesantes de la década de los 2000 en el Ajax) con un jugador hastiado, cansado del fútbol, en la casilla de salida y que diciendo que su sueño es jugar en el Cádiz ficha por el Betis (tercera equivoca... bueno dejemos de contar porque esto ya no tiene sentido)
En Sevilla las cosas empeoran todavía más. Una situación deportiva que no despega, unos aficionados que se ríen de él y le apodan 'Van de Bar' y muchísimos problemas personales que no vienen al caso. Una temporada para olvidar en la que juega 7 partidos y no anota ni un sólo gol. La dirección bética se harta y lo cede por dos temporadas al Midtjylland danés.
En la primera temporada disputó 11 partidos y anotó un gol, continuando así, su ya decandente trayectoria profesional, sin entrenar a tope, estando más pendiente de lo que ocurre fuera de los campos que de en su profesión y con conductas de dudoso beneficio para alguien que es deportista profesional. En la segunda temporada, dos partidos de pretemporada con el B de Midtjylland son el aval para que, finalmente, en noviembre de 2017, lo daneses certificaran la muerte de Van der Vaart como futbolista rescindiendo el contrato y dejando sin equipo al mediapunta holandés. Le han dejado entrenar con el Esbjerg (segunda danesa) pero personalmente creo que esto es ya un sin sentido, aún teniendo contrato con el Betis y teniendo que volver a Sevilla a final de esta temporada, esto no lleva a ningún sitio.
Solo me queda una cosa que decir: ¿¡Que has hecho!? ¿¡Por qué has tirado así tu carrera y parte de tu vida!? no lo entiendo, y podría decir que hasta me molesta. Rafa...¡Tenías el mundo a tus pies! Podrías haberlo tenido todo... que lástima...
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