Todos los días estamos hablando de jugadores poco conocidos, de historias que ya casi nadie recuerda, o de anécdotas que pasaron desapercibidas en el mundo del fútbol. Hoy, sin embargo, queremos hablar un poco de la actualidad. Y es que, una vez cerrado el mercado de fichajes invernal, he querido destacar, de entre todos los movimientos, uno que, personalmente, destaca en interés sobre el resto: Lucas Moura deja el PSG para fichar por el Tottenham Hotspur.
¿Que decir de Lucas Moura? Rápido, talentoso, con un grandísimo golpeo de balón, visión de juego, gol...no necesita absolutamente nada para entrar en ese último escalón de elegidos, dónde muy pocos entran pero de los que todo el mundo se acuerda. Para mí, en su día, se trataba de la más firme competencia que tenía Neymar por ser la futura imagen de Brasil. Creo que con eso, queda todo dicho acerca de lo que veo en Lucas Moura. Sinceramente, conozco a muy pocos jugadores que tengan su velocidad, su arrancada y su golpeo. Si unimos esto a ese famoso carácter brasileño, (tan positivo dentro del campo como negativo fuera de él) nos encontramos con uno de los extremos que más chispa pueden aportar a un equipo. Puede dar ese toque de genialidad, esa "otra cosa" que no están siendo capaces los demás de aportar. Pero en el PSG...no.
Empezaré diciendo que te has equivocado al dar el salto a Europa así. Esas no son formas de cruzar el charco si quieres triunfar. Costaste mucho para intentar adaptarte a una liga...por qué no decirlo: rara. La liga francesa tiene dos equipos por encima de los demás por pasta. Es como una liga a la escocesa pero que, en vez de ser los históricos equipos fuertes los que la dominan, lo son otros dos que se han hecho artificialmente fuertes a base de "morteradas" de pasta. Esto provoca una dificultad a la hora de adaptarse por parte de los jugadores que vienen de fuera. No son conscientes de, hasta que punto, sus aficionados conocen que el valor de su fichaje supera el presupuesto de otros 5 equipos juntos de la Ligue 1. Y recordemos que vienes de Brasil, liga desde la cual, es necesario un tiempo mínimo de adaptación. No se le puede pedir a nadie que venga de Brasil que rinda al 100% desde el primer día. Es imposible. Por si esto no era bastante, el bueno de Lucas decide quedarse en el PSG hasta que consiga ganarse su oportunidad para ser titular indiscutible o hasta que a nuestro amigo Al Khelaifi se le acabara el dinero. Si tenemos en cuenta que cada verano viene un jugador nuevo que costó más que lo que costó el del verano anterior, la respuesta a la viabilidad de ambas opciones está clara: no va a ocurrir jamás. Ni una cosa (ser titular) ni la otra (que Al Khelaifi quiebre...salvo que contrate a Guardiola). Es algo que se lleva viendo un par de años largos en el PSG. Lucas Moura y Pastore (entre otros) no encajan ni en el sistema de juego, ni el plan del entrenador, ni en los proyectos económico-publicitarios del club...oye, ¿por qué no os váis?. Por no hablar de Julian Draxler, otro figura que debe ser que no ha visto desde fuera lo que para los demás era evidente y ha tenido que meterse en la boca del lobo para comprobar que muerde. Quiero pensar (tristemente, pero lo prefiero)que todo esto es cuestión de dinero. Porque como esto se deba a promesas incumplidas de: titularidad, títulos continentales, reputación mundial, jugar con los mejores, etc... es para señalar a alguien con el dedo. En concreto, al futbolista. Porque de todo lo mencionado, lo único que se puede obtener en el PSG es titularidad, y lo sabes (como diría Julio Iglesias). Y visto el ritmo al que fichan...ni eso. Es más, hoy por hoy, fichar por el PSG, me parece la forma más rápida y sencilla de llevar tu carrera al más absoluto ostracismo, al más absoluto de los anonimatos. Salvo que cuestes 222 Millones y seas capitán de Brasil. Pero es que, a día de hoy, esas inversiones han llevado al PSG a volver a Europa (de dónde habían desaparecido hace mucho tiempo) con jugadores que, de domingo a domingo, juegan contra equipos que no valen para jugar en las primeras divisiones de España, Inglaterra o Alemania. Estar ahí con tres partidos al mes como mucho (en fase de grupos) que de verdad exijan nivel ya es una proeza. Ganar la competición, una utopía. Pero dicha proeza, muestra la existencia de una plantilla competitiva. Y todo esto, que parece una contradicción, se resume en que fichar por el PSG es fichar por un equipo dónde es extremadamente difícil consolidarse como titular para jugar el domingo contra el Rennes o el Nantes. Exagerando el argumento, es como si para jugar de titular en el Valladolid-Cultural Leonesa, tuvieras que luchar en tu puesto con Cristiano Ronaldo o Messi porque el Valladolid ha hecho muchísimo dinero y el presidente los ha convecido a los dos. No hay proporción entre la repercusión del partido y la calidad del mismo con la dificultad para conseguir un puesto de titular. Es un sinsentido fruto de lo artificialmente que se ha confeccionado el equipo.
Dicho esto queda claro que Lucas Moura es un futbolista con muchas dotes para el fútbol pero con muy pocas para saber elegir dónde ir. Pero sobre todo, sin ninguna capacidad para deshacer un error. ¿Cuántos partidos en la grada/banquillo has tenido que pasar para ver que igual había que ir pensando en salir de allí? Porque creo que es algo muy parecido a que la revista France Football decidiera darle hoy un Balón de Oro a Del Piero. Pues oiga, está bien...pero igual llega tarde. Pues esa misma sensación me genera el cambio de aires de Lucas Moura. Primero me surge un ¡POR FIN!. Para, a continuación, no poder evitar pensar que ha estado sentado en un banquillo/grada desde los 18 hasta los 25 años. 7 años de saber que está en el PSG...y ya. Para un futbolista del que se esperaba tantísimo es una auténtica debacle. Y más cuando no se puede decir, ni mucho menos, que tu única opción para dar el salto a Europa fuese ir a París. Pero, a partir de aquí, seamos positivos.
Y, de repente, a Inglaterra. Gracias a la pasada de frenada con los casos de Neymar y Mbappé en lo que al Fair Play financiero se refiere, era necesario abrir hueco salarial y recuperar dinero, no vaya a ser que la UEFA venga después con sanciones. Pastore, Moura, Draxler, Di Maria...todos los "titulares" que en el PSG no lo iban a ser más, a la venta. Es entonces cuando un equipo, el Tottenham, famoso por apostar fuerte por esos jugadores que suponen una inversión lo suficientemente segura a nivel futbolístico, pero no tanto a nivel comercial o extradeportivo, decide apostar fuerte por Lucas Moura y echarle un chaleco salvavidas para que su carrera no muriese ahogada en el Sena. 28 Millones de euros, para el Tottenham, es una inversión fuerte. Pero, en este caso, estoy de acuerdo con la opinión que tienen los de Londres respecto del chaval. Creo que la Premier League es SU liga. Tiene velocidad para ser considerado de los más rápidos de la Premier. Golpeo desde fuera del área espectacular, cosa que Inglaterra gusta más que los goles "empujados" a la red. Visión de juego suficiente para una liga de "correcalles" como la inglesa. Todo esto, aderezado con una pizca de Harry Kane, un toque de Alli, y un poquito de Eriksen...de verdad, creo que, de todo lo acontecido en este mercado invernal, esta es la mejor noticia que podíamos haber recibido los aficionados al fútbol. Porque, de la nada, hemos recuperado a un jugador que apuntaba a ser de los mejores del mundo, y lo hemos recuperado con 25 años que, siguiendo con la inercia de positivismo con la que quiero cerrar el artículo, por lo menos no son 30.
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