Para jóvenes jugadores que están haciendo bien las cosas tenemos una sección de 'jugadores a seguir' pero hoy me gustaría romper un poco los cánones establecidos, ya que no es normal que un chaval de casi 23 añitos esté en esta sección, pero creo que se lo ha ganado a pulso. Adrien Rabiot puede llegar a ser un crack histórico en esto del fútbol, pero como gran futbolista, es ya una realidad.
Rabiot es uno de esos extraños casos de jugador de cantera que consigue triunfar en un equipo que gasta millones y millones de euros en cada ventana de traspasos. Cada verano le traen jugadores y más jugadores con los que tiene que fajarse y siempre sale victorioso. Ancelotti no tuvo dudas en 2012 y lo subió al primer equipo ofreciéndole un contrato profesional con el PSG. ¿Quién nos iba a decir que iba a llevar razón?
Cuando el PSG en 2012 firmó el contrato de un chaval de 17 años nos quedamos un poco parados. En cuestión de horas pasamos de ver como el PSG estaba dispuesto a desprenderse de él para hacerse con los servicios de Rafa Varane, a que Ancelotti dijese que lo quería y que no lo traspasaran. En el PSG también se quedaron un poco ojipláticos ya que tenían a Pastore para esa posición pero el joven francés se ha comido a Pastore.
Lo que era un chaval desgarbado, con un peinado extraño, muy 'larguirucho' y sin un físico típico del media punta que debería ser, se ha convertido en un futbolista total. Rabiot trabaja, corre y defiende. Lucha por el equipo y se deja todo por su club pero, además, con el balón en los pies es una maravilla. Evidentemente hay cositas que pulir pero con 22 años es comprensible y normal. Un mediapunta rápido, con buen golpeo de balón, habilidades tácticas para aparecer en los espacios creando ocasiones, una conducción rápida y con la cabeza levantada... a priori el chaval lo tiene todo para ser una estrella.
Año tras año, Adrien Rabiot adquiere más galones en este millonario proyecto llamado PSG. Nunca le ha intimidado compartir vestuario con jugadores con etiqueta de crack como Ibra, Di María, Lucas Moura, Thiago Silva o Neymar. Sabe cuál es su trabajo y lo realiza con una excelencia notable. Este mismo año en muchas ocasiones se ha erigido como líder y mejor jugador del equipo en tremendas goleadas del equipo parisino. Cada día crece más y va a mejor, tiene una pinta espectacular este chaval. Y encima tiene bien amueblada la cabeza. Cuando habla no dice tonterías y se le ve razonar con una madurez impropia de su edad.
Sin embargo no es oro todo lo que reluce. Su rendimiento en una liga como la Ligue 1 (liga francesa) se puede estancar debido a la falta de competitividad. Es cierto que el PSG juega la UEFA Champions League, pero es muy difícil superar tu techo jugando 13 partidos (de alto nivel) al año. No estamos diciendo que salga ya del PSG, pero para ser un megacrack debería empezar a buscar otros objetivos más competitivos.
En su liga, el 90% los grandes jugadores que se va a encontrar, van a estar en su vestuario. Esto es buenísimo para aprender, no cabe duda, pero no puedes jugar 38 partidos al año contra gente que no te exige tu máximo nivel. Caso flagrante de esto es Javier Pastore, el chico de oro del Mundial de 2010. Dos grandes temporadas en el Palermo le valieron ser el primer fichaje del gran proyecto de París. Llegó al Parque de los Príncipes con la aureola de crack, el 10 definitivo, el que iba a hacer grande al PSG. Y lo podría haber sido pero la realidad es que 7 años después nos encontramos con un jugador que es bueno, que tiene un talento descomunal pero que es uno más, es un 'ni fu ni fa'. Un jugador estancado y encerrado en una jaula de oro. Si se queda, seguirá teniendo un rol secundario, y si se marcha, tendrá que renunciar a muchos ceros en su ficha...una lástima.
Rabiot puede quedarse y ser una leyenda del actual proyecto del equipo parisino pero sin romper fronteras. Pasará a la historia como ese buen jugador francés que jugaba en el PSG. Si, en cambio, decide hacer las maletas, es más que probable que su estatus y su figura se agranden a niveles extraordinarios. Evidentemente es el propio Rabiot el que lo tiene que decidir, y esperamos que lo haga con cabeza.
Adrien Rabiot, esas cumpliendo objetivos de manera precoz y espectacular pero no te duermas. No hagas un Pastore. Que no se caiga con 27 años lo que estas construyendo ahora. Lo tienes todo para triunfar.
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