miércoles, 24 de enero de 2018

JULIAN WEIGL: SUCESOR DE NADIE, RECAMBIO PARA TODOS


Julian Weigl es un centrocampista alemán de 22 años que, desde principios de la temporada pasada, es el comandante del centro del campo del Borussia Dortmund. En una zona del campo en la que suele estar acompañado de jugadores como Sahin, Dahoud, Kagawa o Götze, ver como este chaval hace jugar a todos ellos para que dejen de correr como pollos sin cabeza es impresionante y, por supuesto, un rayo de esperanza para la Mannschaft del futuro.

Año 2014, el 1860 Múnich hace debutar en la 2. Bundesliga a un joven chaval de 18 años espigado, sin mucha coordinación aparente, y falto de "chicha". Nadie en el mundo del fútbol estaba al corriente de este acontecimiento, me atrevería a decir que, ni siquiera, los aficionados del propio 1860 Múnich, dado que el partido acabó con derrota por 0-2 contra el Ingolstadt 04. ¿Nadie? No. Estando la red de ojeadores del Dortmund de por medio, nunca se puede decir que no haya nadie atento a cualquier cosa que ocurra en los campos de fútbol de Alemania y, si me apuras, de toda Europa. Y es que cuando tu principal rival para ganar la liga multiplica por 10 tu presupuesto, en vez de quejarte del reparto televisivo, lo que debes hacer es ojearlo todo y a todos...pero ojear bien. Para poder hacerte con el jugador bueno antes de que tu rival se entere siquiera de existe. Este es el mejor recurso que puede tener un equipo con menos posibilidades, y algunos (los menos) de los fichajes que hemos podido ver en España realizados correctamente, han demostrado que así es. El caso del Sevilla con los fichajes de Dani Alves, Seydou Keita o Perotti, es un claro ejemplo de como fichar. Los Rusescu, Rabello, Cristóforo, Babá, Cicinho (no confundir con el Cicinho que pasó por el Real Madrid), Stevanovic, Trochowski, Samperio o Diogo Figueiras son ejemplos de este mismo equipo de lo que no hay que hacer, pero bueno...la historia de Monchi y sus fichajes es harina de otro costal.

Volviendo a Weigl, resulta que, tras jugar 38 partidos en un año y medio en 2ª de Alemania, el Borussia Dortmund puso sus ojos en él y lo fichó por 2 Millones de euros en julio de 2015. Desde entonces, hemos estado siguiendo con atención a este prometedor futbolista de 22 años de edad actualmente, con la intención de buscar en el chaval los motivos que llevaron al equipo del Rühr a apostar por Weigl. Y, si bien es cierto que no tiene un talento innato reseñable en ninguno de los aspectos "habituales" a destacar en un futbolista (velocidad, fuerza, regate, disparo, desplazamiento de balón en largo, etc...), tampoco queríamos dejar pasar la oportunidad de reflejar lo bueno que sí que vemos en este chaval. Tiene algo que muy pocos futbolistas tienen y que no tiene precio en el mundo del fútbol moderno dada su escasez. No se equivoca. Si toca echarla hacia atrás y empezar, empezamos, si toca desplazar en largo 20 metros, se hace. Si hay que terminar jugada, se termina...aunque no entre. Pero hace lo que tiene que hacer en cada momento. Porque, aunque haya jugadores que sean capaces de poner un balón a 50 metros al pie o pegarle a puerta desde 30 metros a la escuadra, no es algo que "haya que hacer". El fútbol es muchísimo más sencillo que eso, y Weigl es la prueba de que se puede jugar al fútbol fácil.

Por lo general, cuando se oye hablar a "expertos" sobre este jugador, se le viene a comparar con Xabi Alonso o Kroos...en mi opinión, son parecidos sacados de la manga. Se parecen lo que un huevo a una castaña. Para empezar porque el recurso del desplazamiento en largo del que gozan ambas estrellas, es un lujo del que carece el bueno de Julian, lo que obliga a tener que realizar pases más sencillos y, en mi opinión, más eficaces...salvo que te llames Xabi o Toni, en cuyo caso la eficacia es evidente y manifiesta. Por este motivo lo considero como un recambio para todas posiciones del mediocampo pero sin ser el "próximo X", porque sinceramente, el jugador más parecido que encuentro a Weigl es Thomas Müller. Me explico. Se que juegan en posiciones diferentes, que su juego, a priori, no tiene nada que ver, pero la esencia de ambos es aprovechar al máximo el talento con el que nacieron: hacer, de la debilidad, virtud. Son el "falso torpe" del que nadie espera un gol desde 25 metros, un regate de fantasía, o un golpeo de balón perfecto pero, si miras sus números, no sabes porqué, pero Müller está a tiro de ser el máximo goleador en la historia de los mundiales, y Weigl tiene un 88% de acierto en los 50 pases que da a lo largo de un partido. Este chaval le da a un equipo algo que muy pocos dan, seguridad. Pero...¿nunca comete errores? A ver, es humano. Cuando uno de ese 12% de pases fallados supone un gol en contra, sale en todos los periódicos pero, a sus 22 años, me parece injusto exigirle que no falle nunca. Máxime cuando se encuentra en una posición del campo en la cual, las grandes estrellas se han hecho a partir de los 26 años debido a la madurez y experiencia que requiere llevar la batuta de un equipo y recolocar posicionalmente  a los compañeros cuando se despistan. Y es que, cuando te equivocas al iniciar la jugada, por lo general, el equipo que queda tras de ti, suele quedar expuesto y desorganizado. De ahí la importancia de presionar la salida del balón en este deporte, y que muy pocos futbolistas a lo largo de la historia hayan sido capaces de jugar como único pivote. Pero no olvidemos que, en España, por ejemplo, consideramos grandísimos cierres a jugadores como Casemiro (que en todos los partidos tiene algún "detalle" con el contrario) con un 90% de acierto en pases y Busquets, que tiene los mismos números. Otro que es considerado como un gran cierre, N'Golo Kanté está en un 89% de acierto en pases y 2 intercepciones por partido frente a las 1.8 de Weigl. Casemiro y Busquets tienen también 2 y 1.8 respectivamente en el apartado de intercepciones por partido. Esto refleja que Weigl está, hoy por hoy, a la altura de los grandes cierres que dominan Europa (y el mundo) en esa posición...y tiene 22 años.

Como digo, éstos números no reflejan cuantas de esas pérdidas son garrafales, cuales acaban en gol por acierto del rival, y cuales podrían pasar desapercibidas, pero creo que, suponiendo un alto porcentaje de garrafales (cosa que, no se necesita más que unos minutos viendo jugar al chaval para ver que no es así), la edad, unida a la falta de experiencia, juegan a favor del chaval a la hora de darle un voto de confianza. Pero el resto de datos, son los que son. Que este jugador no es Ronaldinho, Iniesta o Isco, es evidente. Que para la posición que ocupa no quiero a ninguno de estos tres ni regalado, también. Y por todo esto, me parece que estamos ante un jugador con un potencial muy interesante, gracias a un Borussia de Dortmund que, lejos de lamentarse por las diferencias económicas que los separan del Bayern, ha hecho un magnífico trabaja de scouting en este caso. Al César, lo que es del César.

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