ALEN HALILOVIC: EL MUÑECO DIABÓLICO

Hoy nos gustaría hablar de un jugador con uno de los motes más curiosos que hay dentro del fútbol, y que define a la perfección la forma de jugar de este excelente mediocentro al que, por desgracia, seguimos esperando. Existe una serie de jugadores a los que, si leyeramos sus carreras en orden inverso cronológicamente, podríamos definir (casi) como estrellas. Pero al leerlas en el orden en el que realmente se produjeron, no podemos más que llevarnos las manos a la cabeza y preguntarnos "¿pero que has hecho, muchacho?". La lista es larga y daría para otra sección más, desde Shaqiri hasta Jesé, ahí hay material. Pero centrémonos en otro miembro destacado de este club: Alen Halilovic.

 Estrella del Dinamo de Zagreb con 18 años, apodada "el Messi de los balcanes" ficha por el F.C. Barcelona. Con este titular, allá por el 2014, conocíamos la noticia de que el jugador más joven de la historia en debutar con el Dinamo de Zagreb (superando el récord de Mateo Kovacic) y, posteriormente, el jugador más joven de la historia en debutar con la selección croata, fichaba por un imparable Barcelona, con Messi a la cabeza, y con la intención de llegar a la ciudad condal para aprender (y, posteriormente, sustituir) de Iniesta. Todo parecía ir rodado. Pero la frustración de empezar en un filial (fue redirigido, inmediatamente, al Barça B) cuando vienes de jugar en Europa con el mejor equipo de tu ciudad, le pesó demasiado. Digamos que el salto Dinamo-Barcelona era muy grande, pero el salto Dinamo-Barça B parecía, más bien, un paso atrás. El término intermedio llegó con su cesión al Sporting, dónde recibió el mote de "EL MUÑECO DIABÓLICO" por su extraño parecido con el juguete asesino, y por su capacidad para volver loco al rival con 'diabluras' más propias de un mediapunta de 25 años que de un mediocentro de 19. Tenía (y tiene) de todo: regate, velocidad, golpeo de balón, visión de juego, fuerza para aguantar embestidas gracias a un tren inferior que nos recordaba, inevitablemente, al de compatriotas suyos como Modric o Kovacic...¿que más podía pedir? ¿que necesitaba, que no tuviera ya, para jugar al fútbol en la élite? y todavía tenía 19 años. Su vuelta a Barcelona, como su primera llegada, generó gran expectación. Las frases más repetida en las oficinas azulgranas era: "Ahora sí", "Vuelve para quedarse", etc...pero aquello no pasó de la pretemporada. Luis Enrique no tenía tiempo para dedicarle a un niño de 19 añitos cuando su pescuezo estaba en juego. Ser entrenador del Barcelona exige salir a ganar, y las oportunidades se dan cuando, por lesiones o sanciones, no queda otra. En todos los grandes ocurre ésto. Y el bueno de Halilovic fue a dar con sus huesos en el Hamburgo, único club interesado en el chaval y que se negó a ser utilizado como "equipo trampolín" de un jugador del que aseguraban que sólo necesitaba minutos. El F.C. Barcelona claudicó. Desistió de seguir pegándose por un chaval que necesitaba sentirse importante para rendir y no al revés. Y en el verano de 2016 el jugador fue traspasado al Hamburgo por 5 millones de euros. Teniendo en cuenta que el club catalán lo cerró por 2,2 millones de euros un par de veranos atrás, no parecía mala jugada. En el Hamburgo disputó, únicamente, 7 partidos fruto de las lesiones de rodilla y tobillo recurrentes durante los 6 meses que aguantó el joven Halilovic en Alemania. Entonces apareció la UD Las Palmas para intentar recuperar para la práctica del fútbol a Boateng, Jesé, Jonathan Viera y...¿por qué no a Halilovic? se preguntaron en las islas. Pues mire usted, porque no. Porque (y esto ya es opinión personal) meter a un chaval de 20 años, con una historia futbolística tan...digamos "poco afortunada", en el BARCO DE LAS ALMAS ERRANTES del fútbol, pues igual no es la mejor idea. Y, como era de esperar, allí sigue Halilovic luchando por no olvidarse de respirar, y poco más. Porque fútbol, lo que es fútbol...poco tirando a nada.

Mediocentro con golpeo de balón, regate y visión de juego. Lo puede hacer todo en la 'sala de máquinas' del equipo. Desde recuperar balones, hasta dar el último pase. Este chico vale para todo. Y, a pesar de su actual situación en caída libre, sigo pensando que hay trenes que le quedan por pasar y que le pueden dejar en la parada donde se bajan los futbolistas profesionales de nivel medio-alto. Porque igual que no ha estado rodeado del mejor vestuario posible desde que salió del Barça (Sporting, Hamburgo y Las Palmas),  tampoco deja de ser verdad que, como en tantos otros casos, las lesiones y la falta de esfuerzo (fruto también de, por que no decirlo, errores típicos de la juventud) están lastrando al chaval. Y mi pregunta es, ¿de quién es la culpa? a pesar de circunstancias adversas y demás posibles casuísticas, gracias a Dios, la culpa es sólo suya. Y digo: gracias a Dios porque, siendo sólo suya la culpa, la solución pasa también, exclusivamente, por él. Por las ganas que tenga de querer llegar a dónde, insisto, si le pone ganas, tiene cualidades de sobra para llegar. Igual que, en su día, hablábamos de que, en mi opinión, Óliver Torres había perdido ya el tren de los grandísimos futbolistas, hoy me atrevo a asegurar que Alen Halilovic tiene (aún) un prometedor futuro por delante. Pero no olvidemos que, su realidad actual es: Jugador perteneciente a la "disciplina" (nótese la guasa de las comillas) de la UD Las Palmas pero cedido por el Hamburgo. Así no, Halilovic. Por mucho que tengas 21 años nada más, estás en un momento más parecido al final de la carrera de un jugador de 33. Tienes muchísimo tiempo por delante para enderezar el rumbo, pero las expectativas actuales no pueden ser menos alagüeñas. Vas de cabeza al precipicio del club de los olvidados. ¿Mi consejo? Cálzate las botas mañana y sal a entrenar al campo hasta que no te quede una gota de esfuerzo por derramar. Vete luego a casa y métete en la cama pensando en que, al día siguiente, vas ha conseguir hacer un entreno mejor que el anterior. Así, lo reventarás con Las Palmas, con el Hamburgo y con cualquier grande que, si lo haces así, pagará por ti lo que haya que pagar para que asumas la dirección del equipo desde el centro del campo. O puedes retirarte en la UD Las Palmas como un jugador cedido. Tu decides.