domingo, 19 de noviembre de 2017

CUANDO LAS SEDES DE LOS MUNDIALES TAMBIÉN SE ELEGÍAN MAL




Ahora que se acerca el Mundial de Rusia 2018, estamos a poquitos días del sorteo, y que todos sabemos lo que ha ocurrido con las candidaturas de Rusia y Qatar, hemos pensado en rememorar una de las anécdotas mas curiosas para algunos, lamentables para otros, pero no por ello deja de ser ridícula. Hablamos del Mundial Colombia 1986, Mundial que nunca fue.


Las decisiones de la FIFA a la hora de premiar a las diversas candidaturas que se presentan para albergar la mejor y mayor competición del planeta fútbol siempre han chirriado. Con los mundiales de Sudáfrica y Brasil en 2010 y 2014, respectivamente, se empezó a notar una brisa que acabó con tempestad hace apenas 3 años cuando se descubrió el mayor escándalo del fútbol mundial. Escándalo en el que se demostró no sólo la compra de partidos y acciones favorecedoras para determinados equipos, también, que el albergar una Copa Mundial se vendía al mejor postor, independientemente de la infraestructura. Todo esto acabó con la dimisión de Blatter (ademas de las consecuencias legales correspondientes) pero... ¿y si esto hubiese pasado ya con anterioridad? ¿y si lo intentaron hacer pero salvaron el 'match-ball' a tiempo?

Viajamos en el tiempo, nos remontamos hasta junio de 1974, en Alemania se celebra la asamblea de la FIFA. En esa asamblea, Alfonso Senior Quevedo, Presidente de la Federación de Futbol Colombiana, en un alarde sin igual de verborrea y vehemencia, o eso se comenta, ve realizado su sueño: la FIFA le otorga a Colombia la realización de la Copa Del Mundo de 1986. Lo que era un sueño no tardaría en convertirse en pesadilla. 

Cuando Senior Quevedo volvió con la gran noticia a su tierra, la respuesta del gobierno Colombiano fue un total desprecio y desinterés por lo que el Presidente de la Federación de Fútbol local les estaba comentando. Tan es así que la única reunión e intercambio de opiniones que hubo entre el gobierno colombiano y Joao Havelange, presidente de la FIFA, fue un escueto "Estamos trabajando en el Mundial".

El máximo organismo del fútbol mundial, la FIFA, ante la obtención del silencio por respuesta, se planteó endurecer las exigencias al país 'cafetero'. Lista de exigencias en las que se solicitaban 12 estadios de 40.000 personas de capacidad (apenas dos estadios llegan a esa capacidad), 4 de 60.000 (resultado de esto es el Metropolitano de Barranquilla) y 2 de 80.000 (estos dos estadios aún no existen), una red ferroviaria y de carreteras que comunicase las sedes, aeropuertos internacionales en todas las sedes, limusinas gratis para los miembros de la FIFA y la congelación de tarifas hoteleras desde el 1 de enero de 1986 para los miembros de la FIFA, en mi opinión personal, estas dos últimas son de traca.

¡Ojo! que se viene el lío. Viajamos hasta octubre de 1980, ante el endurecimiento de las exigencias de la FIFA para la celebración del Mundial, el gobierno colombiano hace un comunicado oficial diciendo que, con los presupuestos generales que se manejan, el estado no puede asumir el coste de las obras del mundial (a falta de seis años) es decir, no se había hecho nada. Entre dimes y diretes, en agosto de 1981, Havelange le pone el 10 de noviembre de 1981 como fecha límite al país cafetero para dar una respuesta en firme. Senior Quevedo, ante la pasividad de su gobierno, decide acudir a la empresa privada, el Grupo Grancolombiano, para que asuma los costes del mundial, siendo la respuesta satisfactoria para Senior Quevedo pero no para la FIFA, que exigía acciones gubernamentales en infraestructura y telecomunicaciones. (Traduzco: la empresa privada no podía dejar los hoteles gratis ni permitirme ir a los campos en mi jet privado).

Desde Zurich, el vicepresidente de la FIFA, el alemán Hermann Neuberger, endureció mas si cabe las exigencias FIFA, blindándose así para el rechazo de Colombia para la realización del Mundial. La respuesta del gobierno no se hizo esperar: "El gobierno Colombiano no rechaza la realización del Mundial mientras no le cueste un solo peso".

Tal fue el enfado de la FIFA que llegó a un acuerdo con EEUU para que éste se hiciera cargo de la ceremonia de clausura del Mundial de España 82, invitando al próximo Mundial pero sin mencionar a Colombia como sede. En abril de 1982, ante el susto que esto produjo en las empresas privadas colombianas, se creó la corporación Colombia86, que se haría cargo de la realización del Mundial con ayuda económica de las empresas privadas que tuviesen intención de participar pero regida y gestionada de manera 'pública' para la infraestructura gubernamental. A pesar del escepticismo reinante, la FIFA guardó la ropa y tragó, por lo que finalmente la ceremonia de clausura del Mundial 82, en el Santiago Bernabeu, fue una fiesta cafetera con un gran cartel en los luminosos del estadio que rezaba: "Los esperamos en Colombia86".

No obstante, el escepticismo de la FIFA crecía ya que habían pasado 8 años desde que el discurso de Alfonso Senior Quevedo triunfase en la asmblea de la FIFA y sin embargo, todavía no se habían empezado las obras. La FIFA presentó unas condiciones a cumplir por Colombia en Septiembre del 82, innegociables. La corporación Colombia 86 pidió ayuda al gobierno y la respuesta de éste fue un rotundo 'no', por lo que el golpe final al sueño de Senior Quevedo llegó el 25 de Octubre de 1982, cuando el Presidente Bentancur hizo un comunicado oficial rechazando la realización del Mundial por parte de Colombia.

En la asamblea FIFA de 1983 en Estocolmo, Suecia, se presentaron para suplir a Colombia como sede del Mundial 86: Brasil, Canadá, EEUU y México. Ante la retirada prematura de Brasil por no contar con suficiente infraestructura, EEUU y Canadá vieron con buenos ojos repetir el mundial en tierras aztecas, por lo que México consiguió el no poco asombroso hecho de ser el único país que ha celebrado dos Copas del Mundo.

El resto... ¡ya lo conocemos!

¿Simple casualidad? ¿Había motivos ocultos de la FIFA? ¿Se calentó la Federación de Fútbol de Colombia?...Las conclusiones y motivos de lo que aconteció y por lo que ocurrió, os lo dejamos a vosotros.


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