28 y 29 años respectivamente. Sé que parece que hablamos de dos futbolistas cercanos a su retirada por la cantidad de años que llevamos escuchando sus nombres pero, insisto, 28 y 29 años. Dos carreras que, aunque sepamos lo que ha ocurrido, nos preguntamos ¿cómo ha podido ocurrir? Porque nos pareciendo imposible que los dos futbolistas que le levantaron el mundial de 2014 a Messi (goleador y asistente de aquella final) se encuentren en esta situación...
En primer lugar, insisto, creo que no le habría venido mal al bueno de Mario Götze hacerse la pregunta de: ¿cómo he llegado a esta situación?. Pero incluso diría que dicha pregunta debió haberla realizado hace 4 años por lo menos. En la temporada 15/16, cuando deja de tener protagonismo alguno en la filas del Bayern de Münich, nos teníamos que haber hecho esa pregunta, sobre todo él. Porque su pronta explosión y salto a la fama, con apenas 17 años en el Borussia de Dortmund, generó un desajuste temporal que nos podía llevar a pensar que en esa carrera estaba todo hecho. Pero eran ¡25 años! Y claro, si con 25 años, en su vuelta al Dortmund, pensamos que se trataba de una vuelta a casa para el retiro soñado de todo futbolista, ahora que ha finalizado contrato y queda como futbolista libre, la conclusión rápida que sacamos es que entra dentro de lo normal. Pero sigue teniendo 28 años. A los 28 años, Luca Toni consiguió ser el máximo goleador de la Serie A con la Fiorentina. Todavía quedaba su fichaje por el Bayern y sus años en Alemania. Con 28 años, Zinedine Zidane fichó por el Real Madrid. Con 28 años, Zlatan Ibrahimovic firmó con el FC Barcelona. Con 28 años, Götze no tiene equipo. No lo entiendo. Me recuerda a otros casos parecidos de estos JUGUETES ROTOS que mencionamos (y mencionaremos) en esta sección como Podolski o Quaresma. Jugadores que empezaron tan jóvenes en equipos importantes que, aunque sus carreras puedan ser deseadas por cualquiera de nosotros en cuanto a los equipos por los que pasó, lo cierto es que nunca alcanzaron el nivel que de ellos se esperaba. Y, con la constante repetición del mismo argumento: "Es jóven, hay tiempo y margen de mejora", llegó el momento, un punto concreto en el tiempo, parece que de la noche a la mañana, en el que ese argumento dejó de ser válido. Ya no era jóven, ni había margen de mejora. Con Götze, ese momento acaba de llegar. Realmente, dudo sobre si acaba de llegar, o lo hizo cuando tuvo que estar un año entero sin jugar por un trastorno metabólico. Coincidiendo, además, con su retorno al Dortmund. Con 25 años, el mundo del fútbol asumió que la carrera de este mediapunta estaba acabada y que todo lo que cabía esperar por su parte era un vago intento de aferrarse al pasado. Para que nos entendamos, como cuando Iniesta o Villa se van a Japón, Ronaldo al AC Milan o Ronaldinho al Querétaro. Sin embargo, si lo pensamos en frío, es muy duro hablar en esos términos de un futbolista de 25 años que firma por todo un Borussia de Dortmund y que, sólo dos veranos atrás, había anotado el gol de la final de un mundial que convirtió a su país a en campeón del mundo. En dos años, pasó de ser uno de los goleadores más jóvenes en la historia de las finales de mundiales (23 años), a estar listo para su retirada. Desde mi punto de vista, un error garrafal por parte de la opinión pública que, en mayor o menor medida, es imposible que no afecte al futbolista. Un trato injusto para un futbolista que, también es verdad, nunca terminó de ver su vuelta al Dortmund como un avance en su carrera. Desde que Guardiola y él no terminaron de encajar en el Bayern, la cara de Götze muestra decepción, apatía y pocas ganas de volver a intentar ser el mejor. Un jugador del que se dijo en su momento, con 18 años, que estaría seguro en las disputas del Balón de Oro de los años venideros. Sigue siendo bueno, es un gran futbolista con todo lo que un profesional de este deporte podría desear tener de manera innata. Pero ha perdido esa "mirada del tigre" que tenía cuando compartía ataque con Lewandowski y Reus.
Por otro lado, tenemos a Schürrle. Un claro de caso de JUGUETE ROTO pero que no termino de saber muy bien como describir el caso concreto. Pasa un poco lo mismo que con Götze pero a otro nivel. Un escalón por debajo. Nunca se dijo que Schürrle fuese a ser un Balón de Oro. Y, técnicamente, salvo su escaso rendimiento en el Chelsea, no se trata de un futbolista que haya rendido mal. No ha sabido (salvo en la final del mundial 2014) ser decisivo. No ha sabido hacerse notar e imponerse en un vestuario como la pieza clave que podía haber llegado a ser. Hablo de su etapa en el Leverkusen, su etapa en el Fulham, en el Wolfsburgo...equipos para los que debió ser mucho más importante de lo que en realidad fue. De su etapa en el Leverkusen podemos destacar sus 14 goles y 10 asistencias en la temporada 12/13, antes de fichar por el Chelsea, lo que supuso su candidatura a ser uno de los grandes delanteros del futuro. 23 primaveras contaba por aquel entonces el bueno de André. Como digo, no encaja mucho en el molde de JUGUETE ROTO como tal. No es un futbolista al que se le haya dicho de primeras, demasiado joven, que iba a ser más bueno de lo que realmente era, ni tampoco parece que información semejante haya hecho descarrilar a un futbolista que nunca ha dado una portada extradeportiva que muestre nada reseñable al respecto. Es verdad que las lesiones lo ha lastrado bastante, pero la noticia de su retirada a los 29 años nos ha cogido a todos por sorpresa. Ha tenido 8 lesiones de más de 10 días con 3 de ellas por encima de los 50 días de recuperación. Pero, sobre todo, sus lesiones en el tendón de aquiles y el ligamento interno de su rodilla derecha, hicieron que no vieramos en el Dortmund al Schürrle que todos esperábamos ver. Pero de ahí a achacar su escasa aportación (en comparación a las espectativas) a las lesiones...va un mundo. Su etapa del Dortmund, cesiones a parte, ha sido su etapa final. Tiempo atrás, tampoco es que fuese el típico jugador perseguido por la mala suerte en este aspecto. Por resumir en una frase las sensaciones que nos deja la noticia, digamos que la retirada de Schürrle nos ha extrañado tanto como su rendimiento. Sin ser lo esperado, tampoco sorprende a nadie.
Dos buenos futbolistas, uno de ellos llamado a dominar el panorama mundial, que parecen desaparecer del mundo del fútbol, tan solo 6 años después de ganarle un mundial a Argentina y sin haber cumplido ninguno de los dos la treintena de edad. Cosas raras que nos deja el mundo del fútbol, probablemente atendiendo también, en parte, a la pandemia mundial que vivimos y que ha trastocado los planes de todos, hasta de los futbolistas de cara a su retirada, como se puede observar...
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