Se podría decir que el Bayern sentenció la Bundesliga ayer. Su victoria en el Signal Iduna Park por 0-1 le coloca 7 puntos por encima de los de Dortmund a falta de 6 partidos por disputarse y a pesar de contar con jugadores como Lewandowski o Müller y alegres sorpresas como Gnabry o Davies, la figura que venimos hoy a destacar es la de Joshua Kimmich.
Los que vimos el partido ayer coincidimos en que la actuación Kimmich está a la altura de los mejores mediocentros del mundo. Ya no solo por el gol, que fue una obra de arte, todo el partido que hizo fue absolutamente sensacional, a la altura del mejor Kroos. Kimmich, a base de trabajo y buenas actuaciones está dejando en la cuneta a Javi Martínez y haciendo que a Thiago no se le eche de menos. Kimmich, bajo las órdenes de Flick, parece haber despertado y está siendo uno de los jugadores clave para que el Bayern haya ganado 17 de sus últimos 18 partidos de Bundesliga, siendo un empate el partido que falta. Desde febrero, concretamente desde aquel empate, Kimmich no ha bajado de 7 en su valoración, si lo ponemos en contexto, ayer fue el jugador del partido con una valoración de 7.76. Su valoración máxima, por otra parte, ha sido de 8.71, una barbaridad.
Para darnos cuenta de la evolución de este jugador, Kimmich promedia 80 pases por partido con un porcentaje de acierto del 90%, y de esos 80 pases por partido 2.3 se consideran pases clave según el análisis de Big Data y ha conseguido 3 goles y ha dado 5 asistencias (el análisis de Big Data en el fútbol lo explicamos aquí). La influencia de Kimmich en el juego del Bayern va en considerable aumento si lo comparamos con lo que aportaba de defensa o lo que aportan sus compañeros. Por poner un ejemplo, Thiago, que lleva 3 asistencias menos que Kimmich y ningún gol, ha promediado 84 pases por partido, con un índice de acierto del 90%, el mismo, pero tan sólo promedia 1.7 de pases clave por partido, es decir, los pases de Kimmich generan más oportunidades de gol que los de Thiago. Coutinho promedia 36 pases con el 84% de acierto y 1.4 pases clave por partido, Javi Martínez promedia 91 pases por partido con el 84% de éxito y 0.2 pases clave por partido y Goretzka cuenta con 0.8 pases clave por partido de los 31.8 que reparte por partido, siendo buenos el 85%. Se los come a todos. (datos estadísticos de whoscored)
No deja de ser curioso que un jugador condenado a jugar de lateral derecho en épocas pasadas haya encontrado su sitio en el centro del campo del equipo más poderoso de Alemania y en una de las potencias de Europa. Esto todavía es más atractivo si pensamos que al Bayern le costó unos 8 millones de euros en 2015 por los 40 que costó Javi Martínez, y no estoy minusvalorando a Javi, todo lo contrario, Martínez es un gran futbolista que nos pone a escala la dimensión que está adquiriendo Kimmich.
Kimmich empezó en en un equipo menor pero rápidamente pasó a las categorías inferiores de Stuttgart. Tras romperla en juveniles, sub 17 y sub 19, el RB leipzig se hizo con sus servicios a cambio de 500 mil euros en 2013. Fue parte del equipo que ascendió al RassenBallsport Leipzig a la 2.Bundesliga. Fue en el Leipzig cuando empezó a jugar de defensa y ocasionalmente de lateral. Con la retirada de Phillip Lahm en el horizonte fue el jugador escogido por el conjunto de Baviera, formalizandose su fichaje por ocho millones y medio, de los cuales millón y medio,aproximadamente, lo percibió el Stuttgart.
Sus primeros años a las órdenes de Guardiola los jugó como sustituto de Lahm, haciendo un gran trabajo y ganándose el cariño de la afición de Munich y ocasionalmente en el medio. Su rendimiento ha ido a más, entre sus logros individuales resaltan el ser el ser Parte del Equipo de la Euro en 2016, Mejor Jugador de la Selección Alemana en 2017 y su presencia en el XI FIFPro de 2018. Todos estos logros parecen tener una dimensión menor con la forma que está exhibiendo el aún joven centrocampista del Bayern, la pregunta es: ¿dónde está el techo de Joshua Kimmich?
Es cierto que a priori no se le aprecia un gran físico para esa posición, con su metro setenta y seis de altura siempre se le ha dicho que no era demasiado "grande" para poder jugar en el centro del campo, pero su condición física pasa a un segundo plano cuando se aprecian sus condiciones futbolísticas. Se está moviendo descaradamente bien en la sombra que reflejan los Lewandowski, Neuer y Müller, pero parece que quiere dar ese paso al frente y convertirse es uno de los líderes y referencias del Bayern si es que no lo es todavía.
Yo particularmente no sé donde puede estar el techo de Kimmich. Me voy a apropiar de una frase de Maldini durante el partido de ayer: "Si alguien en un futuro quiere ser mediocentro, habrá que ponerle la primera parte de Kimmich en aquel Borussia-Bayern que se jugó sin público". Suscribo palabra por palabra con la salvedad de que eso se dijo en el descanso, porque la segunda parte fue más de lo mismo.
Es difícil estimar que precio podría tener Kimmich en el mercado o si sus aspiraciones van más allá de vestir la camiseta del conjunto bávaro, pero aquí hay muchísimo nivel. Tiene 25 años, si tomamos a Modric como referencia (ya se que no juegan exactamente igual, pero me quiero centrar en la edad) hablamos de que le quedan 7-8 años de máximo nivel tirando por lo bajo.
Nosotros pensamos que Kimmich está en disposición de ser uno del mediocentros referencia en el corto plazo. Le vemos muy cerquita de ese pedestal de gloriosos alemanes de la edad moderna del que ya son parte Matthäus, Effenberg, Schöll, Möller o Schweinsteiger. Le queda un peldañito para llegar. Kimmich ha pasado de ser el 'outsider' de turno que te sorprende para ser el nuevo centrocampista total.
El joven alemán ha dejado atrás la etiqueta de jugadores a seguir y se ha convertido en toda una realidad del fútbol alemán. Estamos deseando ver cómo prosigue esta historia.
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