Ernesto Valverde está fuera. Quique Setién, dentro. Esto ya es una realidad con la que deben lidiar tanto el club azulgrana como sus aficionados. Veamos que cosas positivas y negativas puede dejar esta decisión tan sorprendente porque, aunque los equipos grandes son más propensos a triturar entrenadores, lo cierto es que no es normal cesar en su cargo a un señor que lleva al equipo líder de LaLiga.
Ernesto Valverde deja el FC Barcelona con un ambiente enrarecido con respecto a su puesto, su relación con el club, con jugadores...dónde nunca se sabía si la relación era buena, mala o medio pensionista. Como ejemplo valga la respuesta que dio el propio Valverde en rueda de prensa cuando le preguntaron por Griezmann hace un par de meses:
Pregunta: "Ernesto, ¿en qué situación se encuentra Griezmann?".
Respuesta: "Griezmann está en noviembre, como todos los demás".
Este es el ejemplo de como se ve el vestuario del Barcelona desde la calle. ¿Por qué responde eso? ¿Hay mal rollo? ¿bueno? ¿decisión táctica? ¿no quieres que se sepa nada porque fuera del vestuario todo son rumores? Si todo son rumores, ¿por qué los alimentas, apagando el fuego con gasolina, con respuestas de ese tipo? Todo una incógnita. He llegado a leer que la plantilla se ha enfrentado a la directiva tras la destitución de Valverde. Lo que dudo, a tenor de los comentarios de las personas involucradas, es si lo han hecho para criticarlo o ensalzarlo. Es un gran ovillo de lana que me pilla sin la felina paciencia suficiente como para ponerme a jugar con él para desenmarañarlo. Menos aún cuando, como digo, Valverde está fuera y Setién, dentro. Ya no tiene mucho sentido hablar de Valverde como actualidad del Barcelona, pero sí como legado. ¿Qué Barcelona ha recogido Setién?
Pues Quique Setién ha recogido a un Barcelona líder de LaLiga, en octavos de Champions desde el bombo 1 por haber acabado líder de su grupo (así ha tocado el Napoles, otros que están para hablar...), que todavía no ha participado en la Copa del Rey y que, como mancha en el expediente, tiene la eliminación de la Supercopa de España de una final que, por primera vez en la historia, no jugaron ni el campeón de liga ni el de copa. Una eliminación que tuvo dos goles anulados por centímetros por el VAR que deberían haber sumado al marcador del Barcelona y un empate por parte del Atlético de Madrid desde el punto de penalti. No digo que hubiera 'robo' ni nada parecido. Se aplico normativa, punto. Pero tampoco creo que se deba hablar de "descalabro" en un partido marcado por semejantes circunstancias. De hecho, ofensivamente, el Barcelona de Valverde tiene pocos "peros". Dónde hace aguas el equipo es en defensa. Pero decir que el FC Barcelona de Valverde no juega a nada es mentir. ¿Es el mejor Barça que he visto? No, por supuesto que no. Pero decir que no juega a nada un equipo con 49 goles a favor en 19 jornadas, igual es calentarse un poco. Aunque es cierto que hay situaciones que no se entienden, y como "Griezmann está en noviembre, como todos los demás" pues tampoco podremos nunca llegar a entenderlas. Rakitic, Griezmann, Dembélé, Umtiti, Aleñá...jugadores que desparacen de los "11" de los partidos e, incluso, de la rotación en los cambios, sin explicación aparente de rendimiento. Para luego volver a aparecer con un ambiente ya enrarecido entorno a su figura por el mero hecho de no saber porqué despareció, lo que hace que se le mire más con lupa...creo que son movimientos que conseguían, precisamente, lo contrario de lo que buscaban. Pero fuera de eso, de una gestión de plantilla "cuestionable" (y digo cuestionable desde el sentido más estricto de la palabra porque, para opinar, primero deberíamos saber, y con ese tipo de respuestas, se hace muy difícil si quiera saber), los resultados perecían ser suficiente aval. Y lo más soprendente es que, con esos resultados, se produzca el cambio de una forma tan precipitada, en febrero...¡ni que estuviera en descenso!
Por otro lado, la llegada de Setién para renovar el ambiente, puede tener sentido. Para mejorar el juego, también, aunque no tanto. Y para mejorar los resultados, complicado. Sin olvidar que, según las filtraciones reconocidas por las partes, Setién habría sido el postre del menú. Tras el 'no' de Xavi y de Koeman, Setién terminó siendo el elegido. De cara a lidiar con 'egos' como los de un futbolista, no sé hasta que punto es recomendable la situación actual del técnico. Por si acaso fuera poco, sus primeras palabras como entrenador en las que dijo que "admiro a Messi como aficionado pero como entrenador cada uno tiene su sitio" recordaron mucho a las palabras que dijo Luis Enrique sobre Totti cuando llegó a la Roma. Sin entrar a valorar al actual seleccionador en sus labores de entrenador, todos sabemos como acabó aquello. En cuanto al juego, es cierto que a Setién le gusta jugar a tener el balón y entiende y comparte en gran medida la filosofía del club. Pero,como digo, el Barça no estaba jugando mal. Como mucho, un entrenador que centrase el foco en el aspecto defensivo podría reconducir una situación en cuanto a goles encajados que, como bien sabemos, traería consigo el conflicto de la "manta corta" (si te cubres la cabeza, quedan los pies al aire) y repercutiría negativamente en la labor ofensiva del equipo.
En cualquier caso, considero la destitución de Valverde como una vía de escape para el presidente y su gestión, teniendo en cuenta que la sombra de Laporta se cierne sobre el sillón presidencial de una manera, cada día, más evidente. Es un "all in" (como se dice en el póker) para afianzarse si sale bien o dimitir si sale mal. En cuanto al fútbol, el Barcelona va a cambiar poco, quizás renuncie un poco al contraataque que comenzó a instaurar Luis Enrique, y que Valverde continuó, para volver a tener más el balón. Pero Setién tampoco va a hacer la "guariolada" de olvidarse de tirar a puerta, ni mucho menos. Más que un cambio real, va a ser un "matizar lo que se viene haciendo". Jugadores como Rakitic o Riqui Puig puede que vean un se futuro un poco más despejado, Arturo Vidal puede que no tanto y, sobre todo, destacar el caso de Carles Aleñá, cuyo nuevo "archienemigo" se llama Bartomeu: "Me voy al Betis porque Valverde no me saca...¿y lo despides 72 horas después de que me haya ido?" es un razonamiento que merece, cuanto menos, la consideración por parte de la afición del Barcelona sobre la gestión de Bartomeu.
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