Hoy os traigo una pequeña reflexión sobre lo que está siendo el mercado de fichajes de enero. Un mercado que se cierra esta noche y que ha estado movido y marcado, inevitablemente, por la deducción más lógica posible: si en enero te mueves mucho es porque, a lo mejor, la planificación del pasado agosto no fue lo suficientemente competente.
Y el problema de dicha incompetencia son las prisas y las improvisaciones sobrevenidas. Fichar en enero es improvisar. Los equipos que fichan en enero son como aquellas empresas que nunca cumplen lo que presupuestan, las cuales, por definición, están condenadas al fracaso. Me viene a la cabeza, como ejemplo, la típica empresa de reformas que te dice cuanto te va a costar pintar el piso y tirar un tabique, para llamarte a mitad de la obra y decirte: "Nos falta pintura, ha habido un problema con el tabique, no sabíamos que nos ibamos a encontrar con esto...". Ya me entendéis. ¿Eso quiere decir que si no nos llega para terminar el trabajo nos quedemos de brazos cruzados a esperar los, más que asegurados, gritos del cliente? No, hombre, no. Se llama, se pide perdón, y se explica lo ocurrido. Se buscan soluciones y se aplican. Pero la imagen ya no es la misma. Porque en una situación de evolución (estamos así y queremos acabar de este otro modo), la improvisación a mitad del recorrido no queda nada bien. Porque el hombre (y perdonad si me pongo, a lo mejor, excesivamente filosófico) es la eterna busqueda de certezas en una existencia que, en sí misma, es incertidumbre. Lo que nos sirve para explicar por qué puede torcerse hasta la situación más contralada, pero tampoco justifica para no intentar, siquiera, minimizar al máximo los posibles riesgos. Y es esta segunda parte la que parece más aplicable a los equipos que han decidido acudir a un mercado invernal de locos.
Mires a dónde mires, ves movimientos con un toque de aleatoriedad a la hora de elegir al jugador al que fichar, que se genera sensación real de desesperación. Como si sólo cupiese mejorar. Eso, en el mejor de los casos. Porque hemos llegado a ver casos en los que ni entrenadores ni jugadores han terminado fichando por el club que los pretendía, haciendo un gran favor a la dinámica del grupo pero tirando por tierra la imagen del club. Desde el mismo FC Barcelona con Rodrigo, hasta el Atlético de Madrid con Cavani, hemos podido ver como las noticias sobre fichajes se sucedían sin que entendiésemos muy bien los motivos deportivos reales. Y vamos a analizar unos ejemplos que muestran esa necesidad de fichar mezclada con una pizca de desesperación por arreglar las cosas (que, en algunos casos, no se sabe siquiera que cosas había que arreglar).
El caso Cavani: Un delantero con mucho gol pero ya con una edad (32 años) y cuyo fuerte es la lucha, la brega, la pelea constante con centrales, árbitro y rivales en general...¿de verdad? ¿Con Diego Costa y Morata hace falta otro delantero más que "se pegue hasta con su padre" sobre el campo? "Es que...a Morata y a Costa no les entran los goles" ¿y eso es motivo para traer más de lo mismo? ¿y si a Cavani resulta que tampoco le entran? Porque, el uruguayo, lleva 5 goles en 14 partidos. Su peor registro goleador desde que es futbolista profesional. ¿Por una cantidad de goles que pueden hacer cualquiera de los otros dos que tienes vas a gastar dinero, enrarecer el ambiente en el vestuario, decirle a uno de tus jugadores más emblemáticos que "sobra", etc...?
El caso Rodrigo: El FC Barcelona parece que quería fichar a Rodrigo con cupones de descuento. Eso es lo que han dejado caer representantes del Valencia al explicar que la operación no se pudo cerrar porque el club azulgrana sólo ofrecía jugadores en la operación para que la cantidad final a desembolsar fuese irrisoria. Lógico, tras los desembolsos de Coutinho, Dembélé y Griezmann. Entre los tres, suman 400 millones de euros en 18 meses. Pero dejando esto a un lado (e intentando abstraernos también del fichaje de Setién y las prisas de Bartomeu por agradar al aficionado del Barça), ¿soy el único que ve que el Barcelona buscaba en el mercado sustituto para Suarez y para la "falta de gol" del equipo, y que se puede sacar una lista de 50 delanteros con más gol que Rodrigo? No digo que sea malo, ni mucho menos. Pero entre sus cualidades estelares no encontramos la capacidad goleadora. Por no mencionar que el Sevilla se llevó a De Jong (Luuk) en agosto por 12 millones, y era una apuesta arriesgada porque sus 36 goles habían sido en la Eredivisie...pero los 8 goles en 20 partidos que lleva Dusan Tadic en la misma liga debe ser que en España se multiplican por tres. Y, lo más duro es saber que ese "dejar por los suelos" la imagen del club está manteniendo esperanzas en el grupo. Porque Griezmann, por ejemplo, se está declarando como posible revulsivo en la posición de '9' a base de goles. Toda vez que los Lautaro Martinez, Aubameyang, Werner, Rodrigo y Tadic no se han convertido en jugadores azulgranas, las esperanzas del delantero francés aumentan. Y las ganas por demostrar también. Desde luego, si ha sido una estrategia para motivar, me quito el sombrero. El Leganés, en Copa del Rey, pudo comprobar como de efectiva esta siendo la idea.
El caso Ashley Young: Como me dijo uno de mis mejores amigos: "es de todo, menos young". Con 34 años al Inter. Cierto que en el United apenas contaba con minutos y que la situación de los 'red devils' no es la mejor de su historia, ni mucho menos, pero...¿al Inter? ¿a pegarte con D'Ambrossio por el lateral derecho o con Candreva, Moses o Biraghi por alguno de los dos interiores? El Inter no va 2º de la Serie A por casulidad. Su plantilla este año es de las más completas desde que la Serie A estallara por los aires en un proceso gradual que comenzó en 2007. Cuando vas 2º de una liga como la italiana, se me hace muy raro pensar que necesites, urgentemente, un lateral/interior de 34 años de otro ligam, con otro juego, etc... un fichaje que no termino de entender desde ninguno de los puntos de vista, al contrario de los otros dos, en los que puedo entender cierta prisa o precipitación por alguna de las partes, en éste, no entiendo nada ni a nadie.
Bonus track: Pequeño comentario acerca de otros grandes fichajes de este mes, aunque sea sólo para sacaros una sonrisa mientras lo leéis:
Ibra al Milan. Ya estoy viendo a Cristiano Ronaldo preguntándole en el próximo Milan-Juve: "¿SANGRAS?" o diciendole que su madre también se llama Marta. Algo así.
Ben Arfa al Valladolid, -"lo siento, Hatem, tu fichaje no es lo suficientemente aleatorio, necesitamos algo más, danos algo fresco de verdad...",-"y...¿si me cojo el dorsal 3 para jugar de mediapunta?", -"Perfecto. Lo has vuelto a conseguir.".
Granero al Marbella, vale que dejas el Espanyol. Vale que la situación es la que es. Pero...¿firmar por un 2ªB no es ponerse un poco melodramático?
Alcácer al Villarreal: -"Oye, Luis, ¿te acuerdas de tu ex? Esa que se fue a Alemania después de irse con otro diciendo que no era por ti, pero que necesitaba crecer...¿sabes quién te digo?" -"Si...ya me acuerdo...que bien os veo..."
Reinier al Real Madrid: Al señor Florentino Pérez no le vuelven a hacer la de Neymar. Eso lo está dejando claro. Hablaría de las necesidades deportivas del fichaje pero con James e Isco en el banquillo porque el sistema utilizado carece de la posición de mediapunta...me cuesta verlo.
Cedric Soares al Arsenal: Lateral dereho del Southampton al Arsenal...¿Bellerín? ¿Quién es Bellerín?
Chicharito a LA Galaxy: Para suplir a Ibrahimovic. Lo mismo es. No hay más que verlos.
Carrasco al Atlético de Madrid: ¿De verdad que vamos a hacer todos como si aquí no hubiese pasado nada? Muy fan del "me equivoqué". Dicho esto, entre Carrasco y Cavani, creo que la incorporación del belga puede aportar muchísimo más. Tras los fiascos de Gerson y Lemar, creo que la plantilla del Atlético de Madrid, a día de hoy, tiene menos capacidad de hacer lo que aporta Carrasco que lo que aporta Cavani.
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