¿Cómo no hablar de Ansu Fati?. La revelación del Barcelona y probablemente de la Liga. un chaval de 16 añitos que ha revolucionado por completo el panorama nacional. Este año está siendo un año de joyas: Daniel James, Edu Camavinga, Tony Abraham y por supuesto La Liga no se queda atrás con Ansu Fati.
Ansu Fati, 16 años, tres partidos, 116 minutos, 2 goles, 1 asistencia y un saber estar en el campo que hace que todo el Camp Nou tenga una nueva ilusión, y una ilusión fundamental: ¿podemos estar ante el crack post Messi?. Este fin de semana, Ansu Fati se ha convertido en el jugador más joven de la historia de La Liga en anotar y asistir en el mismo partido. Dos minutos tardó el joven jugador del Barça en abrir el marcador contra el Valencia. Además de hacer un partido genial, salvo algún error puntual al regatear cuando no debía, se podría haber ido a casa con el balón, dos disparos espectaculares que se marcharon rozando el palo.
Ansu Fati tiene una técnica envidiable, sin embargo no se vuelve loco. Un jugador de 16 años que manda a por hielo a un defensor del Valencia para darle el gol a De Jong, que es capaz de tirar un sombrero dentro del área y dejar sentado a un tío que le dobla la edad como es Garay, a su vez tiene el temple para saber cuando es momento de tocar, hilar juego con uno o dos toques para continuar con el ataque. Es cierto que se le puede recriminar que no se atreviese a rematar después del sombrero, pero al fin y al cabo tiene 16 años. Es imposible que los aficionados culés no se emocionen con este chaval.
¿Su límite? pues es complicado de decir. Evidentemente con 16 años pueden pasar muchas cosas. La primera es que con casi total seguridad desaparecerá del 11 inicial en cuanto el Barcelona recupere la totalidad de sus efectivos, pero aun así, los tempos que se están siguiendo con el chaval me parecen más que correctos. Desaparecer del 11 inicial no siempre significa ostracismo, desde luego convencido estoy de que Ansu Fati no volverá al filial, se quedará cómo primer o segundo recambio, depende de Dembelé. La temporada es muy larga y el Barcelona tendrá que rotar, y ahí, el chaval podrá tener sus minutos y podrá seguir con su desarrollo. Es más, los últimos fracasos del Barcelona en Champions se han achacado, en parte, a la falta de rotación de los atacantes del equipo, pues con Ansu Fati ya tienen otra pieza con la que nadie contaba para agilizar esas rotaciones.
Otro punto ilusionante del chaval es su rápida adaptación al juego de los que hilan el equipo. Su relación futbolística con Arthur o De Jong es sorprendentemente buena para el escaso tiempo que lleva en el primer equipo. Por otra parte, todos nos acordamos de las irrupciones de Bojan, Gio Dos Santos, Jesé, o el propio Asensio. Jugadores que irrumpen de una manera brutal y escandalosa pero que tras esa primera oleada, sufren un periodo de estancamiento. Esperemos que no sea el caso por el bien del fútbol. Sea como fuere, el chaval parece estar en mejor posición de ser un recambio habitual por encima de Carles Perez o Riqui Puig (al que el Barcelona B le queda pequeño, por cierto).
A raíz de la irrupción de este chaval, me gustaría que me permitieseis hacer una pequeña reflexión que me vino a la mente durante el partido. Viendo el partido, una de las personas con las que estaba me preguntaba: "¿por qué al Barça siempre le sale bien?, ¿por qué el Barcelona siempre encuentra estos chavales?". En un primer momento, lo primero que se te viene a la mente es contestar que suerte, azar, alineación de planetas, etc., pero es una respuesta excesivamente pobre. Yo pienso, y sinceramente creo que no se aleja mucho de la realidad, que la respuesta a esa pregunta es tremendamente simple: es porque el Barça los pone. Puede parecer una estupidez, pero démosle una vuelta. ¿Alguien se imagina que en un Madrid vs Sevilla, por muy mal que esté el Sevilla, con Hazard lesionado, el Madrid ponga a Kubo de titular? porque Kubo está cedido en el Mallorca y Rodrygo en el Castilla. No tiene pinta de que el Madrid le diese esa responsabilidad a un chaval de 16 años, por bueno que fuese o por mal que estuviesen los otros, incluidos compañeros.
El Barcelona tiene un sistema relativamente cruel a ojos de muchos, pero no deja de ser una meritocracia muy positiva para el club. Al Barcelona no se la han caído los anillos por reconocer que el fichaje mas caro de su historia ha sido un fracaso, al igual que tampoco tienen ningún problema en reconocer y premiar que un jugador de 16 años les salvase los muebles en Pamplona. Esto no ocurre en otros clubes. El Madrid se aferra a jugadores con cierto nombre (o cierto precio) que por ser canteranos o muy jóvenes tienen que triunfar por imperativo legal, no dejando sitio a la sorpresa, a los jovencitos buenos no los suele poner, y si los pone, no respeta los tempos y no les dejan cierta continuidad imprescindible para no sentirse examinado desde el minuto uno. Sarabia está en el PSG, por Rodrigo Moreno piden un pastón cuando una vez no tuvo sitio en el Madrid, Kubo está cedido en el Mallorca, Rodrygo al Castilla no me vaya a frenar la progresión de Lucas, Lunin apenas ha estado en Valdevevas y yo creo que Odegaard va a conocer el Bernabeu este año, y con la camiseta de la Real. Hablo del Madrid por poner el ejemplo del rival directo, pero me da igual el club, unos no los ponen, otros los venden en cuanto pueden hacer negocio y otros les hacen un programa de desarrolllo que consiste en cesión tras cesión hasta los 32 'tacos'. El Atlético de Madrid tiene más canteranos del Madrid que el propio Madrid, ¿para que está el Atleti B? si en inferiores lo ganan todo.
El Madrid tiene un mucho ansia por que triunfen unos jugadores prescindibles en vez dar minutos a otros que a lo mejor daban una alegría. El Barcelona no. En Barcelona si te estancas, fuera, el siguiente. No les tiembla el pulso. El resto de clubes prefieren apostar por otro modelo, pero claro, entonces no te puede salir un Ansu Fati, ya no digamos un Messi. Y me da igual el club. La diferencia entre el Barça y los demás es que los pone. Tiene los mismos 'caganchos' que los demás, como Bojan, pero los pone, y no se deshace de ellos hasta que no hay marcha atrás, por lo que el porcentaje de error es menor, y lo más importante, salen más jugadores, independientemente del porcentaje de éxito. Te salen dos buenos de ocho, pues ya has sacado más que si sacas uno de tres. Y ese modelo llevado a los grandes hace que lo hayan 'petado' con Arthur o que un jugador 'acabado' como Arturo Vidal o Paulinho te den un extra con el que nadie contaba, si André Gomes no vale, pues otro. Y ojo, más allá de lo económico, no les va mal. Lo económico, ellos verán, es harina de otro costal.
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