De verdad que nos hemos vuelto todos locos. Hoy venimos con un TOPS, pero de los que no nos gustaría tener que hacer. Pero esto ya ha alcanzado unas cotas de esperpento que creo que lo mejor es tomárselo con cierto toque irónico, dado lo obvio de la situación. Además, aprovechar el momento para recordar las que, para mí, son las salidas de cadena históricas más impresionantes (o que más me han marcado) puede resultar interesante con el único fin de que no se olviden para intentar evitar que se vuelvan a repetir...
5- La Argentina de Maradona drogando a Brasil. Por ir en una escala ascendente de salidas de cadena, empecemos por esta auténtica guarrada, reconocida como cierta años después por el propio 'pelusa'. Es cierto que en ningún momento se dice quién fue la mano ejecutora de la acción y, ante la falta de violencia explicita, entra en el último puesto del ranking. Es cierto que nadie agrede a nadie, pero entre que me partan la cara o que me droguen...depende de cuanto me partan la cara. Si me acuerdo de como me llamo y dónde vivo, probablemente prefiera que me partan la cara. Por lo menos se va de frente. Unos potentes somníferos en unas botellas de agua, un partido en Italia en 1990, y una misión: que sólo el rival beba de ciertas botellas. Tras lo ocurrido, Branco, que según el propio Maradona se bebió una botella entera, no volvió a dirigir la palabra al '10' de Argentina a pesar de que, hasta entonces, con Maradona en Nápoles y Branco en el Brescia, era conocida la relación entre ambos. El partido acabó con victoria por 1-0 para la albiceleste. Forma parte de la historia de los mundiales y, sinceramente, creo oportuno introducirlo en esta lista dado que, por 'h' o por 'b', parece haber cierto aire de anécdota al respecto de algo que debería haber sido fuertemente sancionado o, por lo menos, dado que la veracidad de los hechos no se confirmó hasta muchos años después, como mínimo censurado y condenado. No es una simple 'curiosidad' de los mundiales. Fue un robo con malas artes y sin que nadie pusiera ni un poquito de conocimiento en la situación.
4- Djalminha y su cabezazo. Y empezamos con las locuras que conllevaron agresiones físicas. La primera de este selecto ranking es el cabezazo de Djalminha a Javier Iruretagoyena, más conocido como 'Jabo Irureta'. En un Deportivo de La Coruña apodado como 'el súper Depor', pero en unos años en los que ya el club se estaba dejando llevar por las rentas pasadas, las tensiones en el vestuario estaban a la orden del día. Grandes jugadores, con 'egos' más grandes que ellos mismos, y unos resultados que para nada acompañaban a las expectativas, tanto de esos 'egos' como de la afición en general, hubo un momento de máxima tensión en un entrenamiento que terminó con las cámaras de televisión captando como Djalma Feitosa Dias 'Djalminha' daba por finalizada su sesión de entreno propinándole un cabezazo en la frente al, por aquel entonces, entrenador del equipo coruñés. Pegarle un cabezazo a tu jefe en horario laboral. Como diría Schuster: "No hace falta decir nada más."
3- Roy Keane. Quizás, sólo con mencionar su nombre valdría. Creo que llamarlo futbolista se trata de una salida de cadena en sí mismo. Se trata de otro jugador al que se le podría aplicar aquello de: "No eres tan bueno como para estar tan loco". Su momento más recordado, de largo, fue su incidente con Alf-Inge Haaland, jugador noruego del Manchester City. Corría el año 1998. En un choque entre nuestro protagonista y Haaland, Roy Keane se lesionó de gravedad (ligamento cruzado anterior) ante los reproches del jugador noruego de estar fingiendo. Tres años más tarde, año 2001, otro derbi y se volvían a ver las caras. Esta vez, Keane partía desde el banquillo. El irlandés saltó al campo, se fue a por Haaland y le hizo una de las entradas más salvajes de la historia del fútbol. Tras la acción fue expulsado (expulsión que, por supuesto, no protestó) y el noruego tardó un año en volver a vestirse de corto. Tras tres partidos con el City en el año 2002, decidió colgar las botas hasta que volvió a jugar diez años más tarde un partido con el Rosseland noruego, su equipo de origen. Hay gente que defiende que, técnicamente, no lo retiró con aquella entrada, y que decir que lo retiró le da a la situación los tintes de venganza dramática necesarios para convertirlo en una gran historia. Visto lo visto: un año de recuperación, tres partidos y abandonar el fútbol...yo sí veo cierta causalidad. Épicas a parte.
2- Final de la Copa del Rey de 1984 Athletic de Bilbao - FC Barcelona. Una de las mayores vergüenzas del fútbol español. Una auténtica batalla campal de partido que llegó a su apogeo tras el pitido final. ¿El resultado? Siendo lo de menos, 1-0 a favor del Athletic del Bilbao con gol de Endika al minuto 13 de partido. Las patadas regaladas por ambos equipos a su rival fueron de una magnitud poco habitual para la época y, por supuesto, si vemos las imágenes con la perspectiva que da el fútbol actual (con arbitrajes más estrictos, con VAR y, porque no decirlo, con más teatro) nos llevamos las manos a la cabeza desde el minuto 1 de juego. Desde luego que al árbitro se le fue de las manos, pero ¿cómo no írsele de las manos un partido que venía con la cadena fuera desde hacía meses? Con la normativa aplicada actualmente, en el minuto 20 se habría nombrado a uno de los equipos ganador por exceso de expulsiones del rival ¿cual? no lo tengo claro, el primero que llegase a 5 expulsados (no se puede jugar con más de 4 expulsados, es decir, 7 jugadores mínimo sobre el verde, por lo que un quinto expulsado supone la victoria por 3-0 del rival). Y, sin embargo, el partido llegó hasta el minuto 92 a base de patada va...patada viene. Y fue entonces cuando se desencadenó una batalla campal sobre el verde en la que se mezclaron jugadores, aficionados que realizaron invasión de campo, cuerpos técnicos...allí nadie se quedó con nada que no fuese suyo. De entre varios partidos que tenía pensados como candidatos para este puesto número 2, por aquello de pasar de una salida puntual a un desengrane total, éste me parece el caso que más me impactó personalmente. Y aunque para mí esta sea la mayor de todas, obviamente, de éstas en el mundo del fútbol, tenemos unas cuantas...desgraciadamente.
1- Y en el primer puesto, nuestro hombre del momento y que da título a este artículo: Mansur Çalar. Para todo aquel que no sepa lo que ha ocurrido, hagamos un breve resumen de la situación, colocándola en el puesto 1 de nuestro ranking. Porque yo, de verdad, he visto muchas barbaridades en el mundo del fútbol, pero el señor Mansur Çalar ha superado con creces todo lo visto hasta la fecha. Incluso todo lo imaginable al respecto. Y es que, cuando se habla de un jugador duro, correoso, que va fuerte al choque, etc... se suele definir a dicho jugador, de un modo coloquial, como segadora o navajero...pues esto es ni más ni menos lo ocurrido. Un señor que milita (espero que ya no, aunque todavía no se sabe la sanción, dicen desde Turquía que será un auténtico castigo sin precedentes) en el Amed SK de la segunda división turca (equipo que, por cierto, niega lo ocurrido a pesar de los informes médicos), tuvo la feliz idea de, tras encararse con un rival con el que, al parecer, ya traía un historial de roces importante, sacar (no está claro de dónde, al parecer la llevaba en la mano desde el principio del partido) una cuchilla de afeitar y, al más puro estilo Sweeney Todd, ponérsela en el cuello a su rival provocándole varios cortes. Tras lo ocurrido, y al revisar las imágenes con detenimiento del partido en seguimiento exhaustivo del infractor, se puede apreciar como realiza varios cortes a distintos rivales a lo largo del encuentro, en situaciones de balón detenido, sin que se pudieran apreciar hasta el momento en el que se le va la cabeza definitivamente y pone la cuchilla contra el cuello de un rival. Esto es una salida de cadena de las de antes. De las mencionadas, y de otras muchas que quedan en el tintero como todas aquellas de las que nos podría hablar el señor Oscar Ruggeri, por ejemplo. Pero, como digo, ni siquiera antes, cuando en el fútbol ocurrían cosas como las que relataremos a continuación, se llegaba a semejante barbaridad. Cuchilla de afeitar en mano, y con las muestras de los cortes de los rivales, el señor Mansur Çalar, no sólo se le puede considerar un mediocentro defensivo de los de antaño, sino que, además, entra directamente al puesto más alto de nuestra lista.
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